Capítulo Once
Regreso.
ADELA
—¡Estúpida! —grito a todo pulmón al ver a Chiara en la puerta de la escuela, ella se giró y me miro sonriendo
—¡Cara de culo! —gritó ella, la miro con cara de pocos amigos pero luego se me quito, ella me abrazo y la abrazo también.
—Eso sí que es amor —escucho que dice Veck, nos separamos, veo que Veck está mejor y Daniel tenía en sus manos un nuevo libro.
—¿Nuevo libro? —le pregunto, el despega su mirada de las páginas y me mira sonriendo.
—Terminé el otro —se acerca a mí, me abraza y deja un beso en mi mejilla —Me alegra que estés aquí
Veck también me abraza, vemos como todos se nos quedan mirando, a diferencia de la vez pasada, ahora tienen alegría en sus ojos, les emociona vernos de nuevo por lo visto.
Subimos al tercer piso en donde vemos a un Sam buscando algo en su casillero, Chiara no se sonroja, pensé que lo haría por lo que paso en aquella fiesta.
—Hola chicos, tanto tiempo sin verlos ¿dónde se metieron? —preguntó Sam.
Bien ni siquiera tiene idea de los que no paso el día de su dichosa fiesta de bienvenida. Me sorprende pues antes de se preocupaba demasiado por lo que me pasaba y ahora… no mueve ni un solo dedo para informarse lo que nos pasó.
—En un hospital, imbécil —respondió Daniel con enojo, ahora lo comprendía, la confianza que antes le tenía se estaba yendo de poco en poco.
—¿Hospital? ¿Por qué? —preguntó Sam, Daniel iba a responder pero lo interrumpo
—Accidente de auto, ¿acaso no te llegó la notificación de que tú auto se echó a perder? —pregunto rodando los ojos y avanzando hacia otro de los pasillos
Atrás de mi venían mis tres amigos, Daniel tenía una enorme sonrisa en sus labios.
—Es un idiota ¿cómo pudiste ser su amiga por tanto tiempo? —me pregunto Chiara.
—Te besaste con ese idiota —le recordó Veck sonriendo de lado a lado.
—Ni siquiera lo recuerda —le dijo Chiara
—Pero te gustaría que lo recordará —se burló Veck de nuevo.
Reímos, seguimos continuando hasta llegar a nuestros casilleros, sacamos lo necesario y metimos la mochila en el casillero. Veck miró la puerta en donde quedó atrapado su celular.
—¿Ya compraste un nuevo celular? —le preguntó Chiara a Veck
—¿Me ves cara de rico? —repitió la misma pregunta Veck que aquel día.
Entramos a nuestra primera clase, todos los profesores tenían una sonrisa al pasar lista y ver que nosotros habíamos llegado a clase. La mirada de Sam siempre estaba en mí, pero lo ignoraba.
A la hora de receso fuimos a practicar con los chicos, Chiara se quedó en las gradas observando nuestro entrenamiento. Los chicos tenían muy buenas técnicas.
Nos detuvimos para tomar agua, el agua de los vasos de mis amigos y el mío empezó a moverse tal cual lo hizo aquel día. Hice algo que pensé que no iba a funcionar. Miro por mis lados para ver que no haya otra persona.
Muevo mis manos haciendo un circulo y justo la maldita agua se salió de los vasos y se formó en un círculo, baje las manos y el agua también cayó.
—Qué demonios…
Al terminar las clases nos fuimos a un lago, mis amigos me contaron lo que paso en sus casas después de salir del hospital, a todos nos pasó casi lo mismo, Chiara con el viento, Veck con la tierra, Daniel con el fuego y yo con el agua.
No podía ser posible, se supone que eso solo pasa en las películas.
—Un día ellos se darán cuenta que tienen sensaciones diferentes, les sucederá algo, despertarán y tendrán sus poderes. Papá no puedo posponer sus poderes por tanto tiempo,… cuando llegué el momento, te pido que les expliques todo.
De nuevo esa voz en mi cabeza…
—Lo haré, Clarisa…
¿Clarisa?
—¿Adela? ¿Te encuentras bien?—la pregunta de Daniel me hizo regresar a la vida, literalmente.
—Desde que desperté en el hospital he escuchado voces—digo.
—Nosotros también...
—¿También?—pregunto sorprendida
—Hemos escuchado voces de dos personas que le dicen a unos bebés, pensamos que somos nosotros.
—Que tal... si ¿sí lo somos?—pregunto
—Imposible—dice Veck
—Imposible era tener estos poderes o lo que sea que sean y miranos, aquí estamos—digo con una media sonrisa
—¿Y probamos nuestros poderes?
—No es mala idea...
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Elementos [#1] ✔️
Science FictionEllos no eran normales. Ellos no tenían ni idea de lo que pasaba. Confiaron en personas que no debieron confiar. Amaron a personas que no debieron amar. Pelearon como si no hubiera un mañana. Perdieron como humanos. Ganaron como Guerreros. Aquí nada...