Capítulo Cuarenta y nueve
Herederos
ADELA
La esperanza de que mi abuelo también haya regresado a la vida, pasó por mi cabeza, pero luego recordé que mis poderes no hacían efecto en él.
De todas formas, se que está orgulloso de nosotros.
Con los chicos seguimos caminando, la gente nos aplaudía y nos felicitaba, se sentía bien ser queridos por todo el pueblo.
Muchas personas que habían fallecido ahora se encontraban abrazando a sus familias y ahora es donde me daba felicidad por ellos, ahora podían tener un final feliz, con sus padres, hermanos, etc, podían sonreír, podían seguir creando momentos lindos.
Continuamos con nuestra caminata, ya no sentía dolor en mi cuerpo, era entendible mis amigos me habían salvado y ellos estaban bien.
Atrás de nosotros iban los fénix.
Nos sorprendimos al ver a cuatro personas vestidos de manera diferente se iban acercando a nosotros, ellos habían volado un poco y luego tocaron el suelo, pensamos que venían a atacar pero ellos nos dijeron que no era nada eso.
—¿Quienes son ustedes?—Les preguntamos.
—Es difícil de explicar quienes somos, pero podemos decirles que gracias a nosotros ustedes tienen poderes como también los tenían sus padres—dijo una mujer, ella iba vestida con un vestido color rojo el cual era muy brillante.
—¿Que hacen aquí?
—Como sabrán están fuera de peligro, Violet a desaparecido y todo se lo debemos a cada uno de ustedes por el apoyo que brindaron—explico un hombre con barba.
—Vinimos aquí para hacer oficial el título que merecen y de paso para responder sus dudas.
Nos miramos entre sí.
—¿Que título?—Pregunté.
—El título de herederos el cual les pertenece—dijo la mujer de vestido amarillo.
—¿No escucharon hablar de eso?—Nos preguntó el hombre con barba.
—Un poco.
—Bien, pues Taylor nos había informado que ustedes ya habían despertado sus poderes y ahora le han ganado a una de las peores personas y es por eso que les trajimos esto...
La mujer de vestido rojo, llevaba en sus manos cuatro medallas, le coloco dicha medalla a cada uno de nosotros en el cuello, la medalla era dorada y decía: Heredera, Adela.
Tenían nuestros nombres grabados.
La mujer de vestido amarillo hizo una referencia para que aplaudieran los presentes y eso hicieron.
—Supongo que gracias—dije con una sonrisa.
—Nosotros tenemos que darles las gracias por todo lo que hicieron, demostraron ser más fuertes que nosotros, nunca pudimos contra Violet y ustedes sí, eso habla mucho de cada uno—nos sonrío el hombre.
—Bueno ustedes dijeron que también iban a responder nuestras preguntas ¿No?—preguntó Veck y ellos tres asintieron—, genial porque quiero saber ¿de donde carajos salieron esos fénix?
Los tres rieron por el vocabulario de mi amigo.
—Los fénix fueron creados por Adela—dijo la mujer de vestido amarilla.
—¿Por mí?—me señale a mi misma.
—Así es, los fénix se crean a base de un sentimiento muy fuerte, ya sea odio, triste, felicidad entre otros, en el caso de Adela fue el odio y la tristeza lo que llevo a crear cuatro fénix.
—¿Se quedarán con nosotros?
—Serán sus compañeros fieles—nos dijo el hombre con una sonrisa.
—¿Aún estamos en peligro?
—Pueden estar seguros que ahora están en paz—nos aseguró la mujer de vestido rojo y suspiramos.
—Gracias por salvarnos—agradecieron y comenzaron a alejarse.
—¿Como se llaman?—Les pregunté casi en un grito.
—Eso ahora no es importante... pronto lo sabrán.
Y dichas aquellas palabras se fueron.
Miré la medalla una vez más antes de sonreír con mucha alegría.
Con los chicos dimos una vuelta y lanzamos una parte de nuestros poderes al cielo.
Los entrenamientos valieron la pena.
Espero que estén orgullosos, se que lo están.
Tengo tanto que agradecerle a mi abuelo, aunque ya no esté conmigo, me enseñó muchas cosas.
Voy a extrañar su lado protector, extrañaré su sarcasmo y sus chistes.
Pero nos habíamos convertido en lo que él quería.
En unos herederos.
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Elementos [#1] ✔️
Science FictionEllos no eran normales. Ellos no tenían ni idea de lo que pasaba. Confiaron en personas que no debieron confiar. Amaron a personas que no debieron amar. Pelearon como si no hubiera un mañana. Perdieron como humanos. Ganaron como Guerreros. Aquí nada...