Elementos [#1] ✔️

36. Riesgo

Capítulo Treinta y Seis 

Riesgo

DANIEL 

La imagen de Adela creando una explosión fue una de las mejores cosas que pude ver. Aunque ella no se diera cuenta, su cabello ya no era castaño completo, tenía unas mechas color azul, sus ojos dejaron de ser cafés, ahora tenían un color azul un poco más fuerte. 

Cuando estuvimos a salvo corrimos hacia ella para poder abrazarla, ella correspondió ese abrazo, era algo difícil abrazar los tres pero se logro.

Adela iba a decir algo cuando sus piernas le fallaron.

—Adela—dije su nombre, la logré agarrar antes de que cayera por completo al suelo, entonces pude ver dos cosas, su marca de nacimiento brillaba con intensidad y salía un poco de sangre de esta, y el dije que nos enseño Taylor se había formado en su cuello.

Adela se había desmayado. Quizá por todo el poder que utilizo para crear esa explosión.

La llevé entre mis brazos antes de que esos dos despertarán, mis amigos corrían detrás de mí, tanto Chiara como Veck tuvieron que usar sus poderes varias veces para vencer a unos empleados.

Llegamos a un salón muy grande, cuando entramos muchas voces comenzaron a hablar, aquí estaban todos los adultos del pueblo, ahí estaban mis padres, ellos sonrieron al verme.

Vi a los padres de Adela y a Taylor, este último me hacía una señal para que caminará a su dirección. Les indique a los chicos que los sacaran a todos, era esta oportunidad la única que tendríamos para sacarlos.

Llegue hasta la celda en donde tenían a la familia de Adela, sabía que ella quería a sus padres adoptivos como eso, como su familia.

Abrí la celda derritiendo la cerradura, el padre de Adela y su abuelo la agarraron. Mis manos ahora estaban libres, Taylor logro ver la marca de nacimiento que ella tenía y como sangraba levemente.

—¿Uso mucho poder?—me preguntó él a mí, asentí.

—Ella creo una explosión—los ojos de Taylor tenían una mirada de orgullo hacia su nieta, yo estaba igual, aunque estaba preocupado porque se había desmayado.

—¿Que le paso? ¿Por qué está sangrando?—Preguntó esta vez la madre de Adela con preocupación.

—Daniel, ¿te acuerdas lo que le dije? ¿de que sus poderes podían matarla y salvarla?—asentí.

—Lo recuerdo muy bien, ella me dijo que había quedado confundida con respecto a eso.

—Daniel, ella es poderosa, muy poderosa, pero su poder tiene un costo, cada que los utiliza mucho, cada que hace que sus poderes sean más potentes, sucede esto... sangra, ahora inicia con su marca de nacimiento y si sigue así, iniciará con otras partes de su cuerpo, hasta... matarla.

¿Matarla?

Esto no podía ser cierto.

Esa pequeña palabra de siete letras había causado que mi corazón se encogiera.

Taylor pareció ver mi aumento de preocupación y hablo nuevamente.

—Pero... hay una forma que sus poderes no terminen matándola—anunció, lo miré para que continuará hablando.

—¿Cual es esa forma?

—Despertar por completo toda su potencia.

Eso no tenía sentido.

—Pero me esta diciendo que si usa más su poder la matará.

—Lo sé, déjame terminar—asiento pasando mis manos por mi rostro—. Ella tiene que soltar todo su poder, pero dos a tres personas también tiene que soltar su poder, de esa manera ella sobreviva. Ya que, si usa solo su poder, morirá por la fuerza de su cuerpo, pero, si la ayudan no tendrá todo ese peso, sentirá que será más fácil y así, podrá usar sus poderes sin el riesgo de poder morir desangrada.

No parecía una mala idea, pero era arriesgada, pero si no lo hacíamos, ella podía morir.

—Ustedes tres tienen que ayudarle, lamentablemente yo ya no puedo, mi poder no se compara con el de ella, no será de ayuda—expuso él con una mueca de tristeza.

¿Lo haría? Por supuesto que sí.

¿Serviría? Yo espero.

Adela fue despertando poco a poco, miro a su abuelo con una sonrisa antes de abrazarlo, luego abrazo a sus padres y por último me abrazo a mí con más fuerza, sentía que estaba llorando, no sabía muy bien la razón, solo me limité a abrazarla.

Al cabo de algunos minutos todos los padres de los chicos del pueblo estaban fuera de esas celdas, les conté brevemente a los tortolos lo que sucedía con Adela, y ellos están dispuestos a ayudar.

Esquivando y derribando a muchos guardias logramos salir de aquel lugar con aquellas personas, era claro que ahora sabía que no éramos normales.

En la punta de la montaña, vimos que Violet se estaba impulsando, iba a atacar pero junto a Adela creamos una barrera alrededor de las personas.

—Encárguense de ella, yo llevo a estas personal al pueblo—dijo la voz de Taylor antes de que pudiéramos protestar, él ya estaba usando su poder para llevarse a esas personas lejos.

No quería que Adela se esforzará mucho, así Veck, Chiara y yo estuvimos atacando muchas veces, cuando vimos que Violet se distrajo hicimos algo demasiado loco.

Le agarré la mano a Adela antes de saltar de la punta de aquella montaña.

Afortunadamente, Chiara nos ayudo con el viento y pudimos aterrizar y sin hacernos daño.

Ahora estábamos en lo que parecía un bosque.

—¿Y ahora que hacemos?—Pregunta Veck mirando el lugar.

—Pelear—dijimos Adela y yo al mismo tiempo.