20. La fiesta

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Capítulo Veinte.

La fiesta

ADELA

Cuando íbamos de salida del instituto, una chica rubia se nos acercó, reconozco que es una de las chicas del grupo de Ximena. Ella nos saluda y nos da una tarjeta a cada uno, se aleja con una sonrisa en labios y sigue repartiendo tarjetas.

Con curiosidad abro la tarjeta para leer lo que decía.

Me encuentro con la sorpresa que nos invitando a su fiesta de cumpleaños hoy en la noche vestidos formal, se ve interesante como sospechoso a le vez. Aunque siendo sinceros, ella es la única del grupo de Ximena que me cae bien y no nos ha hecho nada de burla, de hecho, cuando está cerca de su grupo y llega Ximena, ella toma otro rumbo.

—Una fiesta, vaya, no esperaba emborracharme tan rápido—Opina Veck sonriendo, él guarda su carta y sigue con su camino. Nosotros lo seguimos.

El pueblo tenía varias calles, para llegar a mi casa había que seguir recto hasta ver un gran árbol de manzanas. Para la casa de mis amigos había que tomar rutas distintas.

Justo cuando nos íbamos a despedir se nos aparece Taylor con una sonrisa.

—Hola—Saluda—Se ven felices o bueno Veck se ve así, supongo que los invitaron a una fiesta.

—¿Ahora es brujo?—Le pregunta Veck divertido, Taylor niega.

—No, pero soy observador.

Es un Chiara, solo que en hombre.

—¿Sucede algo malo?—Pregunta Daniel, el abuelo no suele llegar de la nada solo para saludarnos, no es de ese tipo de personas.

—Si van a ir a una fiesta debo asegurarme de que vayan presentables y preparados, ni crean que los voy a dejar sin protección—Dice caminando hacia la calle para llegar a nuestra colonia, nosotros nos quedamos parados en el mismo lugar sin hacer o decir nada.

Él parece darse cuenta de la situación, voltea, nos mira, niega y luego nos ordena que le sigamos. Hacemos caso esta vez a su orden, nos iba a llevar a su casa y era la primera vez que iríamos, nunca vimos como era la casa por dentro y debo decir que causaba curiosidad.

Llegamos a la parte del árbol de manzanas, mis padres adoptivos están regando las flores del pequeño jardín que tenemos afuera de la casa, al vernos sonríen y agitan su mano en acción de saludo, nosotros hacemos lo mismo con ellos.

—Entren—Pide Taylor. Los primeros en pasar son Chiara y Veck, por último Daniel y yo. No creía lo que veía, por fuera la casa se ve pequeña y sin decoración, por fuera parece que nadie habita la casa, pero por dentro es otra historia.

Las paredes pintadas en un estilo vintage, muebles hermosos y extraños a la vez adornan toda la parte de la sala, algunas cosas que no conocemos muy bien. Cuadros referentes a los cuatro elementos, incluso tiene fotos con los padres de cada uno de nosotros, mi verdadera mamá está en una foto y me tiene a mí de bebé en brazos, supongo que es la única foto que tengo con ella.

Taylor parece feliz de por fin mostrar como es su casa, esto parece un hogar de hadas, primero se ve pequeño, pero luego es más grande que mi propio cerebro. Incluso tiene un jardín dentro de la casa, unas gradas, es un estilo de estadio de fútbol, algunos columpios. Esto es hermoso sin duda alguna.

—¿Esto es una casa?—Pregunta Veck y Taylor asiente—Perdóname pero esto no es una casa, esto es una mansión en todo sentido.

Hay unas bocinas en el jardín las cuales transmiten una de mis canciones favoritas Midnight City, esa canción es otro nivel

Elementos [#1] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora