Elementos [#1] ✔️

Extra 2

Extra 2

Conociendo a Veck

CHIARA

Quiero matar a mí profesor de química, en serio, quiero matarlo.

¿Cómo una persona en su santo juicio deja como cien tareas y todavía quiere que se estudie para el examen?

Pues al aparecer mi profesor no es el concepto de normal o considerado.

Mis pies toman control y me dirijo a la cancha de fútbol, y no, no iré a jugar.

No tengo ni puta idea de cómo se juega.

Me gusta ir a la cancha para poder estudiar, a veces es relajante. Hoy solo hay un chico jugando, eso será mejor, así no tendré que escuchar los gritos que dan.

Abro mi mochila para poder sacar el libro de química y ponerme a estudiar, no es la cosa más emocionante del universo, pero tengo que esforzarme para que mis padres por una vez en sus vidas estén orgullosos de la hija que han criado.

No me malinterpreten, saco buenas calificaciones, incluso he sido premiada por mi punteo con varias medallas de excelencia académica, pero mis padres no ven eso, ellos solo se fijan en mis errores.

Es triste cuando hay una premiación en la escuela, y están todos los padres de varios compañeros y mis padres no estén, cuando sucede eso, la maestra se encarga de hacer unas fotos y vídeos y decime lo orgullosa que está de mi, lo agradezco aunque me hubiera gustado que me lo dijeran mis padres.

Trato de olvidar esos pensamientos y justo cuando voy a sentarme el libro se me resbala.

Oh genial.

Rodando los ojos, me agacho para recoger el libro y lo siguiente que siento es un golpe con balón en mi cintura.

Mierda de suerte.

Escucho unos pasos y me incorporo, la cintura me duele, y hay un balón de fútbol en el suelo cerca de mis pies.

—¿No tienes ojos?—Le pregunto al chico que tiro la pelota, parece arrepentido.

—Si, perdón, no fue mi intención, igual no fue tan fuerte.

Lo miro mal.

—Mira... Mejor no digas nada, me enojare más si lo haces.

Él levantó el libro que se me había caído, y lo examinó por unos momentos.

—¿Examen de química?—Pregunta ofreciéndome el libro.

—Lamentable—contesto.

—No te había visto por aquí antes.

—Quizá porque procuro venir aquí cuando no hay nadie en la cancha.

—¿No juegas?

—No, no sé nada de fútbol y tampoco me interesa saber—Digo con una sonrisa sarcástica en mis labios.

—Deberías aprender algo, nunca sabes cuándo alguien te lance un balón en la cintura.

Hago una risa con sarcasmo—: Muy gracioso.

—De verdad lo siento, no controle la intensidad de la pelota, además pensé que nadie estaba aquí.

—Pues ya ves que si hay otra persona.

Me doy la vuelta para irme, no tiene sentido seguir ahí, ya se, podré ser una dramática, pero cuando hacen algo que a veces me molesta prefiero irme antes de enojarme más.

—Oye—Me llama el chico al ver que me alejo—No me has dicho tu nombre.

Me giro—: ¿Te importa eso?

—Si quiero tener una amiga, si.

Lo pienso unos momentos.

—Soy Chiara—él sonríe.

—Veck, un gusto conocer a la persona que le lance el balón sin querer.

—Si... Mejor no me lo recuerdes.

Ríe, su risa es contagiosa y yo también suelto una risa, esta vez no es una risa con sarcasmo, de verdad me daba gracia.

Y él logro que de mi boca saliera una sonrisa, desde que inicié clases no sonreí, a menos que fuera con sarcasmo.

Sin embargo, Veck lo había logrado.

Chico interesante.