28. Desapariciones

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Veintiocho

Desapariciones

ADELA

Llegué a casa cansada, Daniel me acompaño hasta la puerta y luego se fue, dejé mis tenis tirados en el suelo, aunque fueran tenis y por ley deberían de ser cómodos, baile toda la noche y el dolor era insoportable.

—Mamá, papá ¡ya regresé!— Avisé pero no obtuve respuesta, supuse que deben de estar dormidos.

Son como las dos de la madrugada, no creo que sigan despiertos a esa hora ellos son muy estrictos respecto al horario de dormir. Subí a mi habitación y me deje caer en la cama, el sueño llegó demasiado rápido a mi sistema.

En menos de quince minutos ya estaba dormida plácidamente en mi cama, tuve que haberme bañado pero mañana lo haré temprano, aunque teóricamente ya estamos en otro día, solo tengo esperar unas horas más.


Desperté por el horrible sonido de mi alarma, parecía que estuviera en un centro militar por el sonido de la trompeta en mi alarma, era el único sonido que hacía que me levantará de la cama.

Entre al baño cuando pude separarme de las sábanas tan cómodas que tenía, me di una ducha rápida, hoy era sábado, no había escuela así que me puse ropa normal.

Fui a la cocina pero no había nadie, eso me parecía raro, busque en la sala y nadie. No creo que fueran a trabajar un sábado por la mañana, quizá en la tarde o en la noche, voy a la habitación de ambos y me sorpresa se hace más grande cuando ellos no se encuentran.

«Que mierda»

Había una nota en la cama, me acerque y la agarre, me dispuse a leerla en voz baja.

"Tu mamá inicio una pelea, y quiero lo que me arrebato, mientras yo no lo tenga, tu tampoco puedes tener lo que más quieres"

-Violet.

Oh maldita perra.

Salgo corriendo de mi casa, cierro la puerta más fuerte de lo normal, veo a muchas personas afuera de sus casas más en específico son niños y adolescentes se les ve preocupados y asustados, muchos preguntan por sus padres.

¿También ellos?

Seguí corriendo tenía que llegar a algún lugar, no sé que lugar, mis pies se movían por si solos.

Choque con el cuerpo de alguien, me caí de culo al suelo, la persona con quién choque me ayudó a levantarme y pronto me abrazo, no me había percato de quién era hasta que hablo.

—¿Estás bien?—Esa voz era inolvidable.

Daniel estaba abrazándome tan fuerte que sentía su preocupación, me separé de él y si que se veía preocupado.

—Sí, estoy bien, pero ¿que está pasando? No encuentro a mis padres.

—No eres la única, nuestros padres tampoco están.

Atrás de Daniel veo a Veck y Chiara que están asustados al igual que preocupados como todos.

—Han desaparecido todos los padres del pueblo, sin ninguna explicación lógica—Comentó Chiara.

—Yo creo que saber quién hizo esto—confieso, ellos me miran con curiosidad—, síganme.

Ellos asienten y me siguen mientras corremos entre toda la gente que se encuentra afuera de sus casas.

Llegamos a la puerta de la casa de Taylor, deduje que él tampoco estaba, de lo contrario nos hubiera buscado o algo parecido.

Sin que nadie se percatarse de lo que haría, use mi poder para abrir la puerta, los cuatro entramos y cerramos cuando estuvimos adentro.

—¿Que hacemos aquí?—Me pregunta Veck.

—El día que estuvimos en la cueva de Batman—bromeo—, Taylor nos contó de la enemiga de nuestros padres, esa loca, llamada Violet, ¿se acuerdan?

—Claro.

—Pues me dejaron una nota en la cama de mis padres que decía que, quería devuelta lo que mi madre le arrebato y mientras tanto no íbamos a tener lo que más queríamos.

—Esa perra rabiosa—manifestó Veck con una mueca de horror.

—¿Que se supone que tenemos que hacer? Taylor nos enseñó a defendernos pero no creo que haya sido suficiente—comenta Chiara, era verdad, practicamos pero no fue mucho.

—Taylor nos dijo que podíamos pelear, los poderes no nos hacen fuertes, es nuestra valentía y nuestra voluntad lo que los hace fuertes, tenemos que seguir ese consejo si queremos que nuestros padres adoptivos regresen... Y no solo ellos, si no también los padres del resto del pueblo.

—Eso es lo que no entiendo—opina Chiara—, la pelea está con nosotros, no con los demás, ¿Cuál era la necesidad de reclutar a los demás?

—Quiere meter presión a nuestra decisión, ella sabe perfectamente que si no lo hacemos matarán a uno de los padres de los chicos de aquí, y créeme no soporto ver morir a gente inocente.

—¿Que esperamos entonces? Tenemos que pelear con lo poco que sabemos—le doy la razón a Veck.

—No somos el grupo más normal, ni tampoco el más inteligente, pero si seguimos así de unidos podemos hacer algo que mejor que estar sentados esperando que Violet haga su siguiente movimienfo—les digo, ellos asienten y mueven varias cosas de la mesa.

—¿Quiere pelea? Bien, la tendrá—dice Chiara con una sonrisa malévola en sus labios.

—Hora de poner en práctica lo aprendido en los libros de asesinatos—opinó Daniel con una sonrisa en sus labios.

Tenemos está oportunidad, ni una más, si fallamos, todo se va a la mierda y probablemente no viviré para seguir contemplando a Daniel.

Eso sí que es triste y no lo acepto.

Opinó mi subconsciente.

Andando perra, demuestra que tienes poder, demuestra que tienes dignidad.

Elementos [#1] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora