Después de ti.

13

Cuando noto sus labios en los míos se me nubla la mente. Solo puedo pensar en su mano agarrando con fuerza mi cadera y en como su lengua busca la mía jugueteando en una perfecta sincronía. Subo mi mano hasta su cuello para acercarlo a mi y eliminar el poco espacio que hay entre nosotros, y él cede ante me gesto.
Bryce me hace sentir deseada. Todo en él es intenso, su mirada, su forma de besarme, su forma de agarrarme, el tono de sus palabras... Este beso no tiene nada que ver con el que nos dimos en el instituto. Tiene fuerza y pasión. Noto como su mano se cuela por dentro de mi camiseta para tocarme la espalda y atraerme hacia él, y el tacto de su mano en esa zona hace que se me erice la piel.
Los besos van cesando en lentitud hasta que nos separamos y nos quedamos mirando con la respiración entrecortada.

-Necesitaba esto... Desde que te vi. -Dice apoyando su frente en la mía. Sinceramente, me quedo sin palabras, no sé que decir. Bryce me gusta, habría que estar loca para que no te gustase un chico como él, pero por lo poco que le conozco, no es un chico de relaciones, nunca ha tenido novia, y yo no sé si estoy preparada para engancharme de un chico así.

-¿Porque has parado?

-Porque no quiero que nos interrumpa nadie, y están todos abajo, Pero... -Y antes de que acabe la frase, su teléfono vuelve a sonar otra vez. -Joder. -Añade mirando la pantalla del móvil, y me tomo un momento para observarle mientras teclea rápidamente. El pecho le sube y baja rápidamente, tiene las mejillas rojas y noto un ligero bulto en la zona de sus pantalones.

-¿Todo bien? -Quiero saber si es la tal Crystal esa que le escribe tanto, pero algo en mi me dice que no quiero saberlo. <<No te compliques Madison, solo os habéis besado>>.

-Sí, nada importante. -Se guarda el móvil en el bolsillo trasero del pantalón, y vuelve a acercarse a mi hasta darme un beso. -No sabes lo guapa que estás ahora mismo recién besada por mi. -Y busca mi cuello para darme un beso suave.

-¿Recién besada por ti? -Digo riéndome mientras apoyo la mano en su pecho para apartarlo. Como vuelva a hacer eso, volveremos al principio y yo tampoco quiero que nos interrumpa nadie o nos pillen dándonos el lote aquí arriba solos, en medio de la oscuridad.

-Sí. Seguro que no te han besado así en tu vida. -Dice agarrándome con las dos manos la cintura para atraerme a él, pero mis manos en su pecho impiden que vuelva a besarme. No voy a ponérselo tan fácil si se lo va a tener tan creído. -Venga, vámonos antes de que te acorrale otra vez contra esa pared, porque no voy a poder parar. -Y baja la mano hasta la mía, para dirigirnos hasta la puerta.

Cuando bajamos al salón, los chicos están viendo una película en la tele, así que decidimos unirnos a ellos, y al acabar nos marchamos para nuestro apartamento.
Decido omitir mi beso con Bryce a las chicas porque no quiero darle demasiada importancia. Al fin y al cabo, no quiero ilusionarme, sigo pensando que no quiero una relación. 

Después de dos días de reposo que se me han hecho eternos, he vuelto a las clases y he empezado a salir otra vez a correr.  A la hora de comer, he llamado a mis padres, y me han dicho que el coche estaba ya cogido, pero que era una sorpresa y que no sabría cuando me lo llevarían.
Al salir de las clases, Kim y yo estamos sentadas en unos de los bancos que hay a la salida de uno de los edificios del campus esperando a Shelby, porque hemos quedado para ir al centro comercial para mirar ropa. Es la primera semana de universidad y siempre hacen una fiesta tradicional en una de las casas de la fraternidad más antigua de la universidad que tiene piscina, y hay gente que se lleva el bañador para bañarse en algún momento de la noche. Yo me alegro de que mi tobillo ya esté bien porque no me gustaría tener que perdérmela, aunque no soy fan de ir en bikini a una fiesta de la universidad, cuando todas las chicas van a contonear las caderas enseñando el cuerpo subidas en tacones de diez centímetros. No me gusta la imagen desesperada que dan desde fuera por llamar la atención de los chicos.

Kim me está explicando que mañana va a quedar antes de la fiesta con Alex, el chico que conoció en Cowboy cuando salimos la semana pasada, cuando aparecen Chad, Bryce y Mason por detrás nuestro. 
Les contamos que vamos a ir al centro comercial, y les invitamos a venir, pero ya han quedado para ir al gimnasio, como no.
Bryce se sienta a mi lado en lo alto del banco con los pies en el asiento, y decido juguetear un poco con él, así que me giro apoyando el brazo en el respaldo dándole la espalda a Kim, que está entretenida explicándoles no se que a los chicos.

-Te has dejado ver poco esta semana, cualquiera diría que me has estado evitando. -Digo apoyando la mano sobre mi barbilla. Bryce me mira con una sonrisa juguetona y baja la cabeza para quedar a la altura de mi oído y hablarme sin que los demás escuchen.

-He estado controlándome para no sacarte arrastras de ninguna clase. -Al sentir su voz casi rozando mi oreja, automáticamente vuelve a provocar que se me erice la piel, solo que esta vez no puede notarlo. 

-¿Y por qué deduces que no quiero que lo hagas? -Digo sonriéndole. Vuelve a inclinarse pero aparece Shelby cortándonos la conversación.

-Lo siento chicas, me he entretenido con el profesor de literatura sobre un trabajo que nos ha enviado, venga vamos. ¿Venís? -Dice Shelby invitando a los chicos a venir, pero estos rechazan la oferta.

Nos levantamos y empezamos a caminar todos juntos hasta el aparcamiento, cuando Bryce me detiene el paso agarrándome del codo para quedar cara a cara.

-Bryce que se van a ir sin mi, no las conoces. -Digo girándome para ver como se alejan todos.

-Esa conversación, no había acabado. ¿Me estabas proponiendo algo? -Dice acercándose a mis labios. 

-Nada, solo que creo que me gusta mas el Bryce que no se controla. -Me gusta este juego, no lo puedo negar. No se esperaba para nada mis palabras, y le noto gratamente sorprendido. Levanta la mirada por encima de mi cabeza. Intuyo que es para ver si los chicos no están esperando, pero al ver que fija su mirada en mis labios, deduzco que no están mucho por nosotros. -No te atreverás a besarme aquí delante. -Digo retándole.

-Madison... No me provoques. A mi me importa una mierda lo que piense la gente.

-Pero aún así, no lo estás haciendo. -Digo acortando la distancia entre nosotros, y antes de que Bryce apoye sus labios en los míos, escuchamos de lejos a Chad:

-¡Tío! Venga vamos.

Me giro para escuchar a Chad, y cuando vuelvo a mirar a Bryce veo como alarga el brazo para enseñarle el dedo corazón a mi amigo.

-Demasiado lento.- Digo riéndome mientras le agarro de la mano para moverlo del sitio.

-No quería montar una escenita en mitad del campus y que todos vieran como te como la boca aquí en medio. -Al escuchar sus palabras, no puedo evitar abrir los ojos y sin controlarlo, se me escapa la risa. 

-Pensaba que no te importaba lo que pensara la gente.

-Y no me importa.

-Ya.. Pues entonces me debes un beso. -Digo alejándome de él para dirigirme al coche con las chicas, y cuando me doy la vuelta para ver su reacción a mis palabras, veo como Chad le distrae de nuestro cruce de miradas diciéndole algo.