𝐋𝐄𝐌𝐎𝐍𝐀𝐃𝐄 | 𝐛𝐨𝐤𝐮 𝐧𝐨 𝐡𝐞𝐫𝐨

𝐓𝐀𝐌𝐀𝐊𝐈 𝐀𝐌𝐀𝐉𝐈𝐊𝐈

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𝑆𝑖𝑙𝑒𝑛𝑡 𝐿𝑜𝑣𝑒

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"Somos los mejores amigos, Tamaki. Los tres, sabes que Nejire está igual de interesada que yo en tus cosas. Lamento que nada esté saliendo según tu agrado, pero hay que vivir la vida de la forma más feliz posible, sabes que cuentas con nosotros para lo que sea".
Tamaki apretó los dientes.

—¿Harás algo esta tarde? —preguntó ella con su tono animado de siempre.

—¡Yo saldré a entrenar! —exclamó Mirio, su más fiel amigo de la infancia.

Nejire carcajeó ante su evidente entusiasmo.

—¿Y tú? Tamaki-kun

Él se estremeció en su asiento al sentir su voz llamándole.

—No lo sé... Quizás salir a pasear por allí.

—¿Solamente pasear?

—Quizás...

—¿Y el fin de semana? ¿Les parece salir juntos?

—¿Podemos ir a comer hamburguesas? —dijo Mirio.

—Claro que podemos, no veo el problema —le contestó ella.

Tamaki arrugó su nariz respingada, conteniendo las ganas de querer girar su cabeza a la izquierda. Estaba completamente perdido en el mar de sus cavilaciones, y sus amigos sabían de antemano a qué se debía su evidente distracción.

—¿Te parece ir a comer hamburguesas, Tamaki-kun?

—Claro, me gustaría.

Hablaba casi con sentido común a pesar de que su mente divagaba por terrenos inexplorables. Nejire pensó que toda su sensatez se apoyaba en un delirio, en el de ella. Nada de todo aquello —su amigo completamente fuera de su ser— era tan terrible como para quitare las ganas de girar a ver a la mitad albina, quien hablaba animadamente con una de sus compañeras, Yuki. Thyra siempre se sentaba del lado izquierdo, pegada al ventanal y en primer asiento —le gustaba hablar de más en clases, y siempre lanzaba algún que otro comentario apoyando las clases de los profesores—. En pocas palabras, Thyra era conocida entre todos, siempre hablaba con cualquiera y era de esas personas que a pesar de tener actitudes explosivas, siempre terminaban cayéndote bien.

—¡¿De veras?! —exclamó—. Vaya, pues si lo has hecho entonces no me he dado cuenta.

—Eres muy despistada, Thyra-chan —carcajeó Yuki con su voz de arcángel.