𝐋𝐄𝐌𝐎𝐍𝐀𝐃𝐄 | Recopilación de escritos cortos o extensos.
Sigue en proceso de edición y reedición.
• Algunos de los personajes que voy a utilizar en este libro no son míos, son creación de Kōhei Horikoshi.
• Queda completamente prohibida su...
Cuarenta y cinco minutos han pasado, Uraraka y yo estamos en la costa, caminando por el paseo, postergando el hacer los deberes de cualquier héroe profesional. Incluso ella ríe a carcajadas, estoy acostumbrada a su tono chillón, y pienso que la vida es mucho más que estar estresadas por el trabajo. Todoroki me ha llamado hace una hora, quiere que el fin de semana nos juntemos los tres para poder cenar y pasarla bien; le dije que sí, aunque el dinero que ganamos lo gastamos como buenas compradoras. Cuando llegamos al final del paseo nos fijamos en una pastelería que se alza en medio de la playa junto con sus tonos rosas aguachentos. El mar parece perderse en el horizonte, incluso las nubes por la tarde lucen distintas hoy.
—La vida es linda cuando no trabajas —dice Uraraka, mirando por la vidriera con los ojos brillantes.
Casi puedo oír cómo se le hace la boca agua mientras apoya sus dedos en el cristal, justo en donde hay un par de Cupcakes con glaseado de limón.
—Me parece que hace más de dos horas que no he comido —comentó—. Cupcakes o Rosquillas con azúcar impalpable, voy a darme un pequeño gustito —Ya ha avanzado incluso cuatro pasos hasta estar en frente del umbral.
La quiero tomar del hombro, pero Uraraka camina tan rápido que mi mano se cierra en el vacío.
—¿Qué clase de mirada es esa, Yuki-chan?
Nos miramos de hito en hito, cuando me voy la vuelta.
—¿Qué haces aquí? —le pregunto. Incluso quiero enarcar una de mis cejas.
—He parado para comer algo... ya sabes, trabajo muchas horas.
«Todos lo hacemos», pienso, mirándolo de arriba hacia abajo.
—Entiendo... —susurro.
—En la noche tendremos turno juntos, pequeña.
—No me digas... pequeña —farfullé torpemente.
—¿Entonces? ¿Yuki-chan? ¿Nena?
—Nightmare... mi nombre de héroe, Hawks.
Él parpadeó varias veces, asimilando lo oído.
—Mhmmm... no me gusta llamarte por tu nombre de héroe.
—Entonces llámame por mi apellido.
—Tampoco —se quejó.
Hawks es un tipo realmente decente... pero pesado.
Quiero contarle a Uraraka ya toda la conversación que estamos manteniendo, pero sé que a mis espaldas ella sigue mirando cada una de las estanterías en busca de comida. Hay ciertas cosas que incluso debería emitir. Por ejemplo, ¿cómo iba a decirle que él siempre me trata de "nena"? Se volvería jodidamente loca... podría darle algo. Hawks está en frente de mí, con los brazos cruzados, y con cara de estar esperando una respuesta.
