¡Contiene spoilers sobre los últimos capítulos del manga!
𝓛os cúmulos de gente se reunían bajo el alargado círculo de sombra, debajo del letrero de la academia donde la calle se llenó del polvo que se traía debajo de las suelas de los zapatos, etiquetas de publicidades y nombres de los héroes destacados en la guerra. Aunque era imposible entender una frase concreta en medio del caos y bullicio, escuchaba palabras familiares en medio de los alaridos constantes.
Hombres, mujeres, niños, niñas, ancianos de todas las edades; eran rostros superpuestos en filas amontonadas y desorganizadas que intentaban ver qué había delante de cada hombro. Uno buscó apuntar con la cámara los vidrios de la segunda planta, pero los de seguridad, al momento del flash, taparon la imagen con los dedos y le quitaron el teléfono de las manos. Era un hombre adulto. Se quejó, pero yo no era una experta en leer labios desde la distancia. Sin embargo, Denki carcajeó como si lo hubiese escuchado.
—Los viejos usan insultos raros —admitió—. Dijo...
—Ya, no tiene sentido repetirlo —Yuki le tapó la boca y sonrió. Cada movimiento suyo había cambiado drásticamente. Fue un cambio obligado desde el momento en el que cada uno de nosotros supo que los enfrentamientos ya no nos iban a garantizar la seguridad de seguir vivos—. ¿Vienes o te quedas?
—Iré con ustedes. Me aburriré aquí solo y no tengo ganas de seguir escuchando las peleas de los profesores —replicó. Luego agarró el bolso que dejó entre medio de sus piernas, se acomodó el doblado de la camisa hasta dejar impecable su uniforme, y me miró—. ¿Thyra? ¿No tenías una charla pendiente con los entrevistadores?
—Hablé con el profesor Aizawa —dije en voz baja. Varios de nuestros compañeros evitaban ver las rondas de gente en las afueras de la academia y se concentraban en revisar sus móviles. Hasta cierto punto, el optimismo podía ser agotador—. Muchos no están de humor para esas cosas. Al principio fue tranquilo y podíamos hablar con más calma, pero ¿has visto ese alboroto? Estoy un poco cansada.
—Entiendo. Escuché que varios profesores quieren priorizar a los que no están con mucho humor para las charlas. Me parece bien que se interesen en darnos nuestro espacio para asimilar las cosas —opinó.
Yuki bostezó cubriéndose la boca con el antebrazo y, dando un último vistazo por la ventana, me miró con atención.
—Thyra, ¿cómo está Bakugo? Me sorprendió verlo durante la mañana en el salón.
—Dijo poco y nada de su situación, pero me mandó un mensaje a eso de las ocho preguntándome si asistiría a la reunión. Al fin y al cabo, debíamos estar todos juntos, ¿no?
—¿Está recuperándose bien? Debe haber sido muy... duro —Yuki bajó mucho más la voz y todo su cuerpo adoptó una postura encorvada, repleta de discreción—. Siendo sincera, dudo animarme a preguntarle algo. Además, ya pasó... Por eso preferí hablar contigo de esto.
Asiento.
—Bakugo toma el tema con una calma sorprendente. Dentro suyo la situación debe ser difícil, aunque el hecho de que quisiera hablarlo conmigo luego de ver a Izuku me tomó desprevenida. Es un poco irónico, ¿no? —Había una pequeña sonrisa en mi rostro. Mientras hablaba, seguía volteada hacia la ventana, media apoyada en la pared y parte del marco. Pero, en realidad, ni siquiera estaba interesada en ver a todas esas personas que querían conocernos. Solo observaba el reflejo de una persona que se suponía que era yo, y ella tenía en su rostro una sonrisa torcida que expresaba tristeza y un gran desacomodo en la situación—. Somos mejores amigos y siempre me confió todo. Pero ahí estuve... Mientras me lo decía, en un principio no pude decirle nada.
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𝐋𝐄𝐌𝐎𝐍𝐀𝐃𝐄 | 𝐛𝐨𝐤𝐮 𝐧𝐨 𝐡𝐞𝐫𝐨
Fanfic𝐋𝐄𝐌𝐎𝐍𝐀𝐃𝐄 | Recopilación de escritos cortos o extensos. Sigue en proceso de edición y reedición. • Algunos de los personajes que voy a utilizar en este libro no son míos, son creación de Kōhei Horikoshi. • Queda completamente prohibida su...