KINGDOM; T'Challa Udaku

TREINTA

El sonido de la estridente alarma ocasionó que Sarah se removiera. T'Challa rodeó su cintura y murmuró pesadamente 

— Sigue durmiendo. Tengo que irme

Sarah se restregó el rostro para despejarse y entreabrió los ojos.

— Aún puedes arrepentirte — dijo mientras metía las manos bajo la almohada — Y quedarte a dormir un poco más

T'Challa ladeó una sonrisa mientras se levantaba y estiraba, Sarah miró discretamente los músculos de su novio contraerse ante el movimiento .

— Me encantaría — admitió y se agachó para besar el cabello de Sarah antes de levantarse y sentarse — Pero acordé reunirme con Romanoff

Las palabras de T'Challa la despertaron completamente 

— ¿Ya tienen la ubicación del soldado del invierno?

— Están siguiéndole el paso . No les tomará demasiado tiempo hallarlo

— ¿E ir tras Barnes no te liga políticamente a Los Vengadores de alguna forma? Quiero decir, quizá aún no te consideran uno de ellos, pero podrías volverte una posibilidad

T'Challa se detuvo un segundo en el borde de la cama y dijo

— Buen punto — giró la cabeza para mirarla — Necesito establecer claramente que solo estoy ayudándolos por esta ocasión, y además debo asegurarme de que mantendrán en secreto mi identidad. El mundo no debe saber que Wakanda tiene un guerrero y mucho menos que soy yo 

Sarah asintió — Stark solía dar conferencias frecuentes en el MIT, y siempre me dio la impresión de que el creía poder comprar todo a su alrededor. Incluyendo la confianza de las personas — pensó en lo frívolas que habían sonado sus palabras y retractó — Pero solo estoy enjuiciándolo injustificadamente, no lo conozco en realidad

— ¿Te gustaría venir conmigo a la reunión? — preguntó el príncipe poniéndose de pie y dirigiéndose a la ducha

— No creo que deba meterme en asuntos tan delicados. Aprendí mi lección

T'Challa río — Eres excelente tomando decisiones. Y manejas perfectamente las situaciones bajo presión, me parece que los asuntos delicados te van bien

Sarah ladeó una sonrisa y lo miró — Solo dices eso porque eres mi novio — bromeó

El negó —Lo digo enserio. Serías una excelente reina

Sarah sintió el calor subiéndole a las mejillas y captó la indirecta de T'Challa, sin embargo, no quiso indagar más en el tema y prefirió desviarlo.

— Lo dudo, el país se vendría abajo en primer día. Lo mío en realidad es quedarme encerrada en un laboratorio

T'Challa río más fuerte y dijo — La invitación está abierta

***

Sarah decidió quedarse y matar el tiempo en la habitación del hotel. Tomó una ducha y se vistió, más tarde salió a buscar a Okoye, pero ella se había ido con T'Challa, así que regresó a la habitación. Se tumbó sobre la cama, tomó su celular y marcó el número de su padre, no había hablado con él desde su despedida.

El contestó al tercer timbrazo

— Hola cariño

— Hola Pa — sonrío y miró por la ventana. Después frunció el ceño, no había considerado la diferencia de horario y su padre podría estar trabajando o durmiendo — ¿Qué hora es allá?

— No estoy seguro, pero no muy tarde, como las seis y treinta. ¿Donde estás?

— En Berlín

Su padre silbó por lo bajo — Vaya cariño; ¿Te transfirieron hasta Alemania? ¿Te está gustando el nuevo empleo?

Sarah vaciló por un momento hasta que recordó la mentira que le había dicho a su padre. Odiaba las mentiras, y aunque había dicho varias a lo largo de su vida para escabullirse de un problema o evitar discusiones, pensó en que, alargar una mentira solo traía malos resultados

— Papá tengo que decirte algo

Del otro lado de la línea, Johnatan apagó el televisor y se sentó mejor, había detectado un tono preocupante en la voz de Sarah.

— ¿Qué sucede Sarah?

— No vine hasta Berlín por trabajo — empezó, no sopesaría más las cosas y sabía que la culpa la perseguirá si no le decía. Tomó aire y continuó — Estoy acompañando a T'Challa, fue a buscarme después de la muerte de su padre y decidí viajar con el, está resolviendo algunos asuntos políticos.

Eso no era del todo mentira, además Sarah sabía que el secreto de Pantera Negra no le pertenecía, y por lo tanto, no debía revelarlo

— ¿Qué? — preguntó Johnatan, pero Sarah sabía que la había entendido bien, y que solo quería que se explicará mejor.

— Nos dimos otra oportunidad y quise venir con el. En un principio se rehusó, pero me aferré un poco y después...

— Sarah ¿Asuntos políticos? Hablamos de un rey. Un terrorista asesinó a su padre

— Todo está bien papá...

El brazalete en su muñeca brilló. Sarah se levantó de un salto de la cama.

— Papá, tengo que colgar, te llamaré después, te quiero

— Sarah, tienes que decirle esto a tu madre, se pondrá furiosa cuando se entere...

No escuchó el resto, colgó la llamada y presionó suavemente la perla en su brazalete. Una luz azul se desprendió y observó la imagen holograma de T'Challa

— Preciosa, tengo la ubicación de Barnes — habló, mientras la miraba —Debo ir tras el justo ahora, no sé cuánto tiempo me tome; Escúchame, ahora cualquier sitio es peligroso y no debes salir sin compañía de alguna Dora Milaje

— T'Challa... — los nervios comenzaron a invadirla, impidiéndole pensar con claridad — ¿Tienes el traje?

— Lo tengo; Estaré bien, pero necesito que me ayudes manteniéndote a salvo

Sarah se mordió el labio — Cuídate T'Challa

— Iré por ti en cuanto toda esta pesadilla haya terminado.

Sarah no estaba segura de cuanto tiempo tomaría eso.

***

T'Challa sintió una minúscula parte de remordimiento al ver al Capitán América frente a el. Conocía su historia y la admiraba, había mostrado lealtad a su país. Y ahora, mostraba lealtad al soldado junto a él.

Era una lastima que aquel soldado,  hubiera hecho explotar un edificio y asesinado a su padre.

No tendría ninguna clase de compasión, y tampoco pensaba cumplir con su parte del trato. Los Vengadores habían dicho que debían capturar a Barnes, pero el solo quería asesinarlo, tenerlo de frente y dejarle bien claro la razón por la que lo hacía. No le importaba el resto del equipo que estaba con el, ni lo que Los Vengadores pensaban hacer. No volvería a abrazar a su padre y Barnes pagaría por ello.

Ese fue su último pensamiento antes de empezar a correr tras el.