"Wakanda jamás permitirá una extranjera en el trono, pero daré mi vida si es necesario para que ella porte la corona"
Disclaimer: Ningún personaje de Marvel me pertenece.
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Sarah ahogó un pequeña expresión de asombro y fijó la vista en el espejo frente a ella. Jamás creyó que vestiría algo tan bonito. Aunque las primeras palabras de su madre al verlo habían sido, demasiadosimple. Era justo eso, lo que llamaba la atención de la chica. Un vestido sencillo y ajustado, tenía un poco de soltura de la cintura para abajo y la tela abrazaba gentilmente su cuerpo. No tuvo que pensarlo dos veces para tomar la decisión; Miró a Maia quién asintió también, ambas amigas pensaban que era perfecto.
— Es este — murmuró Sarah mirándose al espejo.
A un costado Lizzy sujetó la mano de Maia con fuerza mientras dejaba escapar un leve chillido de emoción.
— Luces increíble — elogió Maia. La vendedora junto a ella asintió en conformidad.
Sarah bajó la vista a sus pies, el vestido era ligeramente más largo; Quizá al probarse un par de tacones este quedaría al tamaño ideal. La idea de los tacones le hizo pensar que quizá, el día de su boda no tendría que ponerse de puntillas para besar a T'Challa, sonrío involuntariamente y regresó la vista a sus acompañantes.
— Aún podemos seguir buscando— sugirió su madre — Probar en otras tiendas
— Enserio creo que este es el adecuado — dijo, y Andrea asintió
— Perfecto, entonces
La vendedora asintió también y Sarah regresó al vestidor. Se quitó el vestido con un poco de dificultad y se puso de nuevo la ropa civil. Miró la etiqueta del vestido antes de salir del vestidor, era un precio razonable, considerando la excesiva cantidad de dinero que había aparecido en su cuenta bancaria días atrás, justo después de que T'Challa le enviara un mensaje de texto diciendo:
T'Challa No discutas. Es para el vestido. Te verás preciosa. Y no puedo esperar para verte
Apartó la mano de la etiqueta y salió a la pequeña sala donde sus amigas y madre estaban esperándola. Maia saltó de su asiento y se dirigió a ella
— Odio toda esa basura del sentimentalismo — murmuró y Sarah notó que tenía los ojos húmedos — Pero mierda, te veías tan linda en ese vestido, que me hizo recordar cuánto te quiero y lo mucho que me gusta ser tu amiga
A Sarah comenzaron a picarle los ojos y río entre lágrimas, rodeó el cuello de Maia y se abrazaron por unos segundos. La vendedora las observó hasta que le pareció adecuado acercarse
— Tu novio es un hombre afortunado — dijo — Felicidades has encontrado tu vestido ideal. Te deseo muchísima felicidad en tu matrimonio
— Ah, eso fue mejor que lo mío — bromeó Maia y Sarah la codeó en respuesta. Agradeció a la vendedora y se acercó al sillón donde su madre y Lizzy aún estaban sentadas
— Eso fue fácil — habló Lizzy después de unos minutos en silencio — Creí que te tomaría más tiempo
Andrea asintió y habló también — Creo que a T'Challa le encantará — extendió un brazo y lo pasó por los hombros de Sarah para acercarla a ella — Por ahora ya podemos tachar eso de la lista. Seguiremos con la comida y más tarde con las invitaciones; Debemos aprovechar el tiempo que ahorramos aquí
