EPÍLOGO III

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Sarah sonrió mientras se llevaba la taza de café a los labios y después tuvo que bajarla abruptamente para evitar derramarlo

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Sarah sonrió mientras se llevaba la taza de café a los labios y después tuvo que bajarla abruptamente para evitar derramarlo. Soltó una carcajada y T'Challa río también; El desayuno siempre era su momento favorito del día, el matrimonio comía con calma y charlaban antes de iniciar con las actividades diarias. T'Challa disminuyó las risas y alargó una mano para acariciar el cabello de la chica

—Lo dejaste crecer — observó

Sarah se encogió de hombros —Me volví paranoica cuando Carol cortó el suyo; Dijo que era para evitar que la tomaran del pelo al pelear, pero supongo que ya es hora de dejarlo crecer un poco

Habían pasado ya seis meses desde el regreso de todos. Seis meses que habían pasado reubicando y reorganizando Wakandianos para que todos pudieran retomar sus respectivas actividades. Era un trabajo que les demandaba demasiado trabajo y concentración y es que, en los cinco años, los sobrevivientes habían continuado con sus vidas. Sarah y T'Challa se esforzaban por conseguir una solución beneficiosa para todos.

T'Challa y Sarah también habían tratado de retomar su matrimonio desde el mismo punto. Pero la carga de trabajo muchas veces se los impedía, ambos estaban agotados y sus momentos juntos se reducían. Sin embargo, ambos se esforzaban al máximo para sacar el país adelante y dedicarse el uno al otro el tiempo necesario. 

Teela abrió la puerta del comedor con suavidad y atravesó la sala silenciosamente. Se colocó de pie frente a la mesa y dijo

—Majestades, lamento interrumpirlos — empezó y Sarah alzó una mano para restarle importancia — Pero recibimos información de que Zemo escapó de la cárcel Alemana donde se encontraba

Ambos Udaku contuvieron la respiración y se miraron con brevedad antes de que T'Challa preguntara

—¿Sabemos algo más?

Teela asintió — Creemos que no lo hizo solo — la Dora Miaje observó a Sarah con cautela antes de añadir — Y sospechamos que James Barnes lo ayudó

Sarah frunció el ceño con fuerza — ¿Cómo? — preguntó incrédula

— Debe haber una buena explicación — comentó T'Challa — Y será mejor pedírsela pronto

— Traigan a Zemo — ordenó Sarah— Una vez aquí lo enviaremos a la balsa.

— Majestad — asintió Teela y se marchó.

Sarah cruzó los brazos y se dejó caer sobre el respaldo de la silla

— ¿Crees que Bucky lo hizo?— preguntó T'Challa mirándola

— No dudo de la veracidad de la información que las Dora nos dan — confesó — Pero no lo entiendo ¿Por qué lo ayudaría a salir? Asesinó a tu padre y además ocasionó un caos con el soldado del invierno

— Si, suena descabellado — admitió T'Challa — ¿Deberíamos llamar y preguntarle?

Sarah negó con suavidad — Sabrá que lo sabemos, y también que vamos detrás de Zemo. Cualquiera que sea la razón por la que ayudó a liberarlo debe ser suficiente para no querer que lo atrapemos. Lo llamaré en cuanto traigan a Zemo

— Eres una gran reina — dijo T'Challa sonriéndole

Sarah lo miró y se sonrojó — No dirías eso sí me hubieras visto hace cinco años — bromeó —Pensé en renunciar todas las noches del primer año sin ti

— Pero no lo hiciste — respondió y se puso de pie, después se arrodilló frente a ella y le tomó las manos — Lamento cada día que perdí, pero Sarah, cuando volví me di cuenta de que todo estaba en orden. Obtuve el premio completo al casarme contigo, no solo eres mi esposa sino también me cuidas la espalda

Ella sonrió encantada —Tampoco estás nada mal ¿eh?— bromeó y el río — Te amo

El se levantó y la besó cortamente —También yo, preciosa

***

T'Challa dejó salir un suspiro y se pasó una mano por el rostro; Sarah se mordió el labio y miró el holograma frente a ella. Teela acaba de informarles que habían encontrado a Zemo; Y no solo eso, sino que Bucky ya lo sabía, además de que les había pedido un lapso de tiempo antes de detenerlo. El matrimonio se encontraban en una pequeña habitación, había un par de sofás y un escritorio. Su escolta real había permanecido afuera.

—Creo que ahora si voy a llamarlo—  habló Sarah cortando la comunicación con la guerrera. T'Challa la miró momentáneamente antes de asentir—Es una suerte que haya aprendido a usar un celular

Sarah rebuscó en sus bolsillos hasta encontrar el celular, deslizó con urgencia antes de encontrar el número de Bucky y marcarlo. El soldado respondió después del tercer timbrazo

— Sé lo que dirás — respondieron del otro lado

Sarah arqueó ambas cejas y activó el altavoz — Entonces imagino que tienes una gran explicación

— Lo necesitamos — dijo — Estamos detrás de algo grande Sarah; Está bajo mi cuidado, te doy mi palabra, te lo entregaré en cuanto ya no sea útil

Sarah respiró profundamente antes de responder — Espero que sepas lo que estás haciendo

— No los estoy traicionando — aseguró Bucky — Ustedes me han ayudado más que cualquiera y jamás haría nada para ofenderlos; espero puedan comprenderlo

Sarah se mordió el labio y T'Challa le puso una mano cariñosa sobre el hombro—Trata de mantenerte dentro de la ley ¿Quieres? — pidió — Y Bucky, las Dora Milaje pusieron un límite de tiempo; Si yo fuera tú no las haría enojar

Bucky sonrío — Lo sé, les debo una, a todos

— Solo no traiciones mi confianza, Barnes, eso me bastaría

Cuando cortó la comunicación permaneció observando el celular por unos segundos, después suspiró y lo metió en su bolsillo trasero. T'Challa se acercó y agachó para dejar un suave beso sobre el cuello de Sarah

— Necesitas distraerte —  murmuró el rey sobre la piel de la chica

Sarah sonrió y murmuró —¿Y tu podrías ayudarme con eso?

La pregunta bastó para que T'Challa se colocara frente a ella, la tomara de la parte trasera de los muslos y la levantara del suelo con agilidad. Sarah rodeó la cintura del chico con las piernas y se aferró a sus hombros mientras el atravesaba la habitación a largas zancadas.

T'Challa depositó a Sarah con suavidad sobre la superficie del escritorio, se acercó a besarla y murmuró

—Tu y yo definitivamente necesitamos un descanso de la política

Ella sonrió en medio del beso y respondió —Como ordene, majestad

KINGDOM; T'Challa UdakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora