"Wakanda jamás permitirá una extranjera en el trono, pero daré mi vida si es necesario para que ella porte la corona"
Disclaimer: Ningún personaje de Marvel me pertenece.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sarah mantuvo una postura firme mientras T'Challa la tomaba de la mano y la guiaba hacia la pista de aterrizaje fuera del palacio. Un Quinjet se acercaba, pero Sarah sabía de quien se trataba desde horas atrás. El Capitán América había llamado pidiendo un sitio donde aterrizar además de atención médica para el androide conocido como "Visión". T'Challa había aceptado y Sarah alistado el laboratorio. Ahora ambos se encaminaban a recibirlos rodeados de Dora Milaje
— Cuando dijo que abriríamos Wakanda al mundo no imaginé esto— habló Okoye en un tono que Sarah no pudo descifrar
—¿Qué imaginaste?— preguntó el rey deteniéndose manteniendo distancia de la pista de aterrizaje
—Las olimpiadas — respondió la guerrera — Quizá hasta un Starbucks
Sarah ladeó una sonrisa y T'Challa le dio un suave apretón. El Quinjet aterrizó y las compuertas se abrieron; El Capitán Rogers y Natasha Romanoff fueron los primeros en bajar
—Parece que siempre te estoy agradeciendo algo — habló Rogers estirando una mano para saludar a T'Challa, acto seguido saludó a Sarah también. La chica notó que la estrella en el pecho del uniforme del Capitán se había oscurecido, haciéndola casi imperceptible, sin embargo no hizo ningún comentario al respecto.
La Viuda Negra les dio una breve pero amable mirada antes de correrse a un lado. El resto de Los Vengadores bajó también, Sarah reconoció al Dr. Banner, era admiradora de su trabajo pero se había prometido no mencionarlo, ya habría tiempo para eso. Para sorpresa de todos, el Dr. Banner hizo una reverencia al llegar frente a ellos; A Sarah le pareció un gesto adorable pero fue T'Challa quien habló
— Aquí no hacemos eso — explicó alzando las manos
Todos giraron para dirigirse al laboratorio. Sarah permaneció cerca de T'Challa mientras este preguntaba
—¿Qué tan grande sería el ataque?
El estómago de Sarah se revolvió; En la llamada, el Capitán les había advertido que se avecinaba un ataque, no había explicado mucho. Había mencionado a un titán loco además de un batallón extraplanetario armado hasta los dientes.
—Señor — habló el Dr. Banner abriéndose paso — Debería esperar un ataque bastante grande
—¿Cómo vamos? — preguntó Natasha
— Contarán con mi guardia real, la tribu fronteriza y las Dora Milaje
—Los Jabari aceptaron unirse también— añadió Sarah — Además de...
—Un hombre de cien años, semiestable —Bucky había salido del palacio y reunido con ellos. Sarah le dio una fugaz mirada al brazo derecho. Ella y Shuri lo habían fabricado prestando atención a todos los detalles y gracias al Vibranium, más resistente. No estaba segura si Bucky ya estaba listo para portarlo de nuevo, pero debido a las circunstancias no había mucho tiempo para pensarlo.
