"Wakanda jamás permitirá una extranjera en el trono, pero daré mi vida si es necesario para que ella porte la corona"
Disclaimer: Ningún personaje de Marvel me pertenece.
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Sarah subió las escaleras de dos en dos cuando se despidió de T'Challa, aún tenía el corazón acelerado y pensó en el enorme giro que había dado la noche y todo lo que había pasado en tan solo unas horas. Llegó a la puerta de su habitación y metió la llave en la cerradura aún con una pequeña sonrisa. En cuanto abrió la puerta Maia se lanzó sobre ella
— ¿PERDISTE LA CABEZA? —gritó agitada colocándole ambas manos sobre los hombros y zarandeándola — ¿¡En donde estabas!?
Sarah se soltó del agarre y miró desconcertada a su compañera de habitación. Detrás de Maia la figura de Adam apareció, lucía aliviado por verla.
— ¡Te escabulliste del bar y desapareciste dos horas! — habló Maia respirando entrecortadamente —¡Te llamamos cientos de veces y jamás atendiste!
— Lo siento. Y-yo, salí a caminar y perdí la noción del tiempo — sacó el celular de su bolsillo trasero y miró las veinticinco llamadas perdidas de distintos números. No podía creer como era que jamás había oído el teléfono vibrar
— Al menos pudiste avisarme, he estado buscándote por todos lados. Incluso llamé a Adam porque creí que estabas con el
Ella lo miró apenada y el negó suavemente — Me alegro que estés aquí Sarah. Las dejaré solas
Después de dedicarle una compresiva mirada, el chico salió cerrando la puerta tras de sí, cuando giró de nuevo, Sarah encontró los ojos de Maia llenos de furia
— No hemos terminado
— Lo siento — repitió
— Un lo siento no es suficiente. No supe nada de ti en horas; estuve imaginando lo peor Sarah, mierda — se pasó una mano por el rostro—no puedes irte de esa manera
Sarah sintió que su corazón que le oprimían el corazón al ver los ojos de Maia aguadarse, sabía que había actuado irresponsablemente y había asustado a su amiga. Abrió la boca pero Maia la interrumpió
—Lo mínimo que puedes hacer es decirme la verdad — puso las manos sobre su cadera —¿Dónde estabas?
Suspiró pesadamente antes de responder — Encontré a Michael en el bar
—¿Morris?— la expresión de preocupación de Maia iba transformándose en una de confusión
Sarah asintió — Y descubrí que compró ilegalmente el Vibranium
— Ese hijo de...
Después de recrear todo lo que había pasado y haberle explicado todos los detalles a Maia, la chica se tranquilizó y Sarah se disculpó nuevamente. Ahora ambas estaban sentadas sobre una de las camas tratando de asimilarlo todo.
—Parece sacado de una película — dijo Maia —Lamento haber dudado de ti Sarah. Tenías razón y debí estar ahí para ayudarte
— Descuida — Ladeó una sonrisa — Saldré con T'Challa mañana
