El amor todo lo puede, el amor todo resuelve y es el arma para vencer cualquier cosa. Es lo que todos dicen ¿No?
Jeon Somin, una mujer responsable con cualidades buenas además de ser increíblemente bella tiene una vida tranquila acompañada de grandi...
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Somin reprimió un suspiró ensoñado de sus labios sintiendo la boca de Tae estamparse contra su piel. Demostrándole su deseo como la pareja de esposos enamorados que eran. Taehyung pasó sus manos bajo su blusa de dormir reforzando su abrazo.
—¿Qué haces?— musitó Somin sintiéndose en el paraíso.
—Quiero estar contigo — dijo él contra su oído —y no quisiera que dejaras que alguien más te toque como lo hago yo.
Somin abrió los ojos dándose la vuelta sobre su lugar olvidando la pena de verlo a los ojos sin algún tipo de sonrojó tímido.
—¿Tienes miedo de que alguien quiera arrebatarme de tu lado?— acarició su barbilla con una pequeña sonrisa burlona.
—Tengo miedo de que un día te aburras de mí y quieras irte de mi lado.
¿Él pensaba en eso también? Dos almas compatibles temerosas de perderse mutuamente, ¿Había algo más romántico?
—Créeme que no hay nadie que me haga sentir tan bien como tú lo haces. Confía en mí — dijo con sinceridad.
—Confió en ti. En aquellos que intenten pretenderte no— dijo sacándole una sonrisa a Somin.
—Entiendo tus celos.
—¿Celoso? ¿Quién dijo que lo estoy?— alardeó sarcásticamente. Somin se alegró de su actitud pero aún quería hablar con él por la forma en cómo se comportó con el joven Jinyoung.
—¿Por qué le hablaste a Jinyoung lleno de toxinas?— dijo quitando el tacto masculino de su piel.
—Yo... Tú sabes... No controlé mis palabras. Lo siento — musito J.Seph escondiéndose en medio de sus pechos —. Prometo disculparme la próxima vez que lo vea.
Era una de las muchas virtudes que amaba de él. Ser sabio en cuanto se hablaba de sus errores. Admitirlos no era fácil pero J.Seph lo hacía por ella. Somin dibujó una sonrisa de oreja a oreja conmovida mientras regresaban sus nervios por verlo directamente a los ojos.
—¡Enserio debes hacerlo! De lo contrario te castraré y este hijo será el único que tengas en tu vida — amenazó haciendo que Taehyung sacará su rostro de entre sus pechos.
—¿Me privaras de mi derecho acaso? —retó Taehyung enarcando una ceja.
—Si es necesario para que controles tu actitud, claro que lo haré.
—Lo que diga mi esposa entonces — contestó riendo mientras Somin se giraba de nuevo a su posición inicial sintiéndose pequeña con sus grandes brazos acogiéndola bajo su manto.
Sonrió tanto que le dolieron las mejillas. Había tenido un pequeño momento romántico con su esposo Taehyung, a quien orgullosamente presumirá a partir de ese día.
