El amor todo lo puede, el amor todo resuelve y es el arma para vencer cualquier cosa. Es lo que todos dicen ¿No?
Jeon Somin, una mujer responsable con cualidades buenas además de ser increíblemente bella tiene una vida tranquila acompañada de grandi...
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Los esposos Kim, con ocho años de casados habían aprendido a ser padres de un tranquilo y pacifico Yeong, a pesar de que solo salía su personalidad heredara por su padre cuando estaba con Jiwoo junior, la glamurosa hija y de buen gusto de Jiwoo y Matthew, que con solo tres añitos y con falta de practica para hablar, hablaba y alborotaba el ambiente. Sobre todo cuando hacía travesuras, una muy memorable era aquella vez que le corto las cejas y pestañas a su padre cuando tomaba su siesta del medio día. La niña solo quería darle un toque hermoso a la cara del jefe de seguridad privada más joven de la nación y más exitoso.
Yeong de cabellos castaños oscuros, piel como la porcelana y anteojos transparentes era todo un galán como sus padres. Un tanto serio pero amable y tierno como los conejitos.
—¡Mami! ¡Mami! ¡Mami!— exclamaba la pequeña Jiwoo agarrando fuertemente su peluche de panda rosado en el sofá —¡Yeong es gosedo! ¡No me quiede poner mi película!— Jiwoo tenía una garganta diminuta, pero su voz no decía lo mismo. Parecían gritos... como los que su madre daba cuando Matthew quitaba el champo de su lugar en la bañera.
Jiwoo junior, cabello largo color negro, piel idéntica a la de su padre y con exquisito gusto por los lujos.
—¡Tu empezaste a molestar!— le dijo Yeong intentando mantenerse calmado y sereno, ser el único niño por el momento de la familia Kim lo había hecho el consentido pero también lo hacía caer como el responsable del futuro de los Kim. Al menos eso le decía su abuelo, algo que a Taehyung no le agradaba, lo mismo habían hecho con él y no pretendía que para su futuro su pequeño retoño saliera huyendo de casa, cambiara su nombre y se quedara escondido hasta que se acostara con la mujer que amaba y se casaran porque ya había un bebé en camino.
—¡Mami!— exclamaron los dos niños al mismo tiempo.
Jiwoo estaba ocupada terminando de preparar la cena para Halloween, y vestida de la conejita de Zootopia todo resultaba ser un poco más difícil. Somin ayudaba con poner la mesa, habían salido de fiesta a casa de Somin en su ciudad natal, aquel lugar continuaba siendo muy acogedor, todo lo contrario de la mansión y el apartamento de la capital. Las cosas que Somin mantenía coloridas cuando continuaba siendo soltera, ropa juvenil y paredes rosas hacían que todo fuera más cómodo. Iban a hacer una fiesta de Halloween junto con sus amigos, algunos ya eran padres y por ende ya no podían embrutecerse con alcohol hasta perder la conciencia, los mellizos de Jennie amaban jugar con Jiwoo y la hija de Lisa, y Yeong siendo el mayor, se aseguraba de cuidarlos y de siempre ser responsable. Algo que siempre le inculco su madre, ya le contaría en unas décadas la historia de su nacimiento.
Somin vestida con el traje de Elsa de Frozen 2 estaba casi terminando su labor, faltaba vestir a los dos pequeños inquietos. Cuando escuchó la risa que emitía la televisión quedó asustada y ya veía por qué Jiwoo junior estaba espantada y Yeong no quería poner la película de Peppa. Alzó la mirada y notó la primer película de la saga de Chucky, el muñeco diabólico, transmitida por primera vez en 1988.
