Había dormido pensando en todas las teorías que se le ocurrieron para explicar ese misterio que protegía esa casa mugrienta y sin algún tipo de valor tanto económico como sentimental. O tal vez su abuelo si le guardaba algún tipo de valor a esa casa del que nunca supo nada.
Despertó bien descansado y listo para su primer día como el jefe de las industrias Kim. Desayunó plácidamente en compañía de su padre puesto que su madre aún no había despertado para cuando él ya está a listo para irse a la empresa, esperaba que no le resultará muy difícil manejar y aprender todo, tenía experiencia en los negocios pero no la suficiente como para dirigir una empresa de mayor tamaño que la anterior.
—¿Estás listo, hijo?— preguntó su padre acomodando su corbata correctamente en el vestíbulo de la mansión.
—Así es, padre ¿Usted estará presente en mi asesoría del primer día?— contestó saliendo por las escaleras directo a su coche. No esperaba que el chófer lo llevara, sabía perfectamente la ubicación de la empresa, sin alguna necesidad de tener tanto lujo como sus padres estaban acostumbrados.
—Temo que no, hijo. Tengo que ver a un nuevo socio para un negocio que yo mismo estoy creando con el padre de la señorita Momo.
—Ya veo, tenga buena suerte.
—Si todo funciona bien haremos una cena especial esta noche. Seguro que te gustará ver a la señorita Momo.
Otra vez con lo mismo. Definitivamente los planes de sus padres seguían en pie aún después de tanto tiempo. Rodo los ojos ocultándose de la mirada maligna de su progenitor.
—Sera bueno verla de nuevo. Crecimos juntos después de todo — dijo para finalizar la conversación saliendo inmediatamente para el enorme edificio de trabajo.
Momo era una gran chica, muy tierna y divertida. Eran amigos por supuesto y siempre tuvieron una amplia amistad a pesar de tener unos padres bastante controladores. No la odiaba pero no era su tipo de chica... en específico; no era Somin.
Su llegada a las industrias fue una noticia para los periódicos locales y súper historia para los reporteros: "El heredero del magnate Kim Minho ha vuelto a su ciudad natal a tomar posesión de su puesto" ya se imaginaba las planillas al día siguiente. Para su buena suerte ninguno de los reporteros irrumpió con su pacífica mente, lista para aprender lo que se haría su nuevo trabajo. Estaba un poco nervioso.
—Sea usted bienvenido joven Taehyung— saludó una joven de cabellos castaños vestida con un atuendo bastante formal con una pequeña reverencia nada mas al pisar por primera vez la entrada del edificio en mucho tiempo—.Puede llamarme SinB, yo era la asistente personal de su abuelo Kim Minho y ahora le serviré a usted por igual.
Una mujer bastante directa.
Mientras los vigilantes que custodiaban la entrada evitaban que entrara toda una rebelión dentro de los edificios sedientos de una historia para las noticias, SinB se encargo de mostrarle las áreas de la empresa aunque él ya se las sabía de memoria sin error alguno. Se encargo de presentarlo al resto de los jefes y personal así como también guiarlo a la que desde ahora sería su oficina de trabajo para el resto de sus días.
El lugar daba una vista de la ciudad y una parte del cielo azul a través de los vidrios que lo cubrían. Los escritorios eran de caoba bien pulida, había aparatos electrónicos de la tecnología más avanzada y por supuesto todo lo que tiene una oficina común de un negocio con semejante tamaño de influencia, si tenía suerte podía ayudar a la empresa de Jungkook o incluso proponer un negocio entre los dos para ayudar a su amigo.
—¿Todo esto es mi oficina?— cuestionó un poco confundido y asombrado. El lugar era un poco grande solo para que una persona estuviera todo el día entre ese gigantesco espacio.
—Si, señor. En un momento llegará el vicepresidente de las industrias que lo ayudara y pondrá al tanto de lo que se ha estado haciendo desde la ausencia de su abuelo —informó la joven sosteniendo una tablilla con papeles entre sus manos.
SinB estaba a cargo de su itinerario y todas sus citas de trabajo. Así como también de algunos encargos que él le pidiese. Que no pensaba combinar su vida laboral con su vida personal.
Antes de que pudiera siquiera sentarse en su nuevo despacho unos golpes llamó toda su atención, SinB abrió la puerta de vidrio polarizado dejando ver a un hombre de traje impecable solo de cabello negro.
—Perdone la tardanza, señor Kim — dijo el recién llegado a Taehyung —Soy Kim Junmyeon a su servicio— anunció con una reverencia.
—¿El vicepresidente de las industrias?
—Así es señor, es un verdadero placer por fin conocerle — dijo con mucha educación.
Todos en aquella empresa eran tan formales y directos, no muy diferentes a su trabajo anterior pero sí que le resultaba tal vez demasiado extraño tener que adaptarse a toda una nueva atmósfera.
A decir verdad, ambos eran muy agradables y educados. SinB solía tener una mirada sería pero no intimidante y Junmyeon explicaba con tanta claridad que dudaba si él era el indicado para ese enorme trabajo que sin duda le quedaba muy grande. Habían explicado claramente la situación de la empresa en ese momento, las inversiones, el presupuesto, los asociados, etc. Tal parecía que Junmyeon hacia un excelente trabajo como líder de aquel negocio, lo que definitivamente agradecía puesto que así sería más fácil aprender con seguridad todo lo que se requería para darle más éxito al negocio de aparatos electrónicos.
—Ya es hora del almuerzo, señor Kim— avisó SinB irrumpiendo en su despacho una revisión de documentos que antes Junmyeon había explicado —¿Gusta que le traiga algo?
—En realidad, me gustaría bajar a la cafetería. Estar encerrado aquí carcome mi mente.
—Como guste.
Bajó hasta la cafetería siendo la atracción de muchos empleados que claramente no acostumbraban a qué los jefes almorzarán en un lugar como esos. Además, había captado las miradas de una que otra mujer mirándolo coquetamente. Olvidaba ese detalle.
Tomo asiento listo para relajar su mente, los siguientes días serían muy pesados, podía sentirlo desde la distancia. Ser el jefe no es lo mismo que ser el contador. Admitía que se sentía solo, sentía como si la comida estuviera por enfriarse... Ella no estaba.
—Buenos días señor Kim— llegaron tres damas, secretarias por lo que veía —; en nombre de todas nosotras queremos darle la bienvenida a este humilde lugar.
— Luci, no es humilde. Es una empresa muy importante.
—Si, si tienes razón, lo siento. Queremos darle la bienvenida dándole estás cartas como un regalo de bienvenida.
Balbuceaban las chicas dejando no una sino al menos tres cartas por cada una en la mesa.
—Bueno, se los agradezco señoritas.
Cuando levantó la vista hacia las recién llegadas estás ya se habían ido lejos entre risas y sonrisas melosas. Abrió una de las cartas cuyo contenido era un flameante corazón con las letras en medio "Kim Taehyung" y el resto de cartas venían con poemas similares y cursis. ¿A qué se debían tales halagos?
—No ponga mucha atención señor Kim, desde que llegó todo el personal femenino piensa que es un partido excepcional para desposar — mencionó SinB acercándose a su mesa con su comida en manos.
—Ya que no conozco a nadie tal vez tú podrías hacerme compañía, eres mi asistente personal por lo que sería bueno conocer al personal de mi empresa —dijo guardando las cartas en su traje.
—Si a usted no le molesta estaré encantada— tomo asiento colocando sus alimentos sobre la superficie de la mesa.
Kim Junmyeon buscaba a lo lejos a su compañera con la que siempre almorzaba, cuando la encontró seguro que pensó que sería mala educación interrumpir. Por suerte Taehyung noto la indirecta en los ojos del vicepresidente por lo que con la mano dio su llamado.
—¿Me necesita, joven Kim? —cuestionó el joven.
—¿Tiene algún plan para almorzar?
—No señor, solo buscaba a mi compañera SinB pero veo que está ocupada —dijo mirándola de reojo.
—Tal vez quiera acompañarnos. Me gustaría mucho conocerlos a los dos, puesto que son las dos personas con las que más socializo en el trabajo.
Y con eso pudo sobrevivir el primer día pese a ser el jefe. Cuando llegó a su oficina; papeles y papeles bajo su puerta lo esperaban, muchos de colores con millones de corazones. Evidentemente etiquetaron su rostro como un galán de dorama.
El día se fue tan rápido como empezó, no solo tenía que asegurarse de sus deberes laborales de su abuelo, había mandado trabajadores a la propiedad a que comenzarán con los arreglos inmediatamente, primero se encargaría de arrancar todas esas plantas mal formadas y acomodar detalles de la estructura. Si todo iba sin contratiempos podría mudarse a su nueva a casa a más tardar en una semana.
Su primer día había terminado con éxito, ahora solo restaba toda su vida sin saber que dos semanas después una noticia la caería de sorpresa.
...Los días pasaron lentamente...Somin había optado por portar una máscara de felicidad por todos los sucesosrecientes, es lo que debería hacer como buena amiga. ¿No? Después de todo Jiwoose casaría, Jisoo estaba en la cima de su carrera, sus amigas tenían éxitos ysu Taehyung se había convertido en toda una estrella de los negocios. Al díasiguiente su rostro apareció en todos los periódicos a primera plana.
Ya no podría estar con él. Él era importante ahora y ella solo seguía siendouna asistente de clase media.
Consiguió proseguir con su vida normal fingiendo su humor natural, riéndose delas bromas de sus amigas y preocupándose por ellas. Unos días después de ladespedida Lisa casi fue atropellada por un auto sin control, Jennie se veía muydesanimada ya que al parecer una nueva modelo de la agencia estaba ocasionandomuchos problemas laborales para Jennie y lo que más le impactaba de todo era suenorme depresión... El sábado siguiente el padre de Jiwoo había sido elanfitrión de su grande fiesta de compromiso dónde muchos magnates y amigos de sufamilia habían asistido gustosos. Ella no había fingido nada de su alegríahacia Jiwoo pero no sé encontraba de humor para bailar, estaba muy nerviosa deque J.Seph asistiera pero desgraciadamente no se anunció su presencia porninguna parte. No había resultado muy entretenida su mente durante la fiesta,lo único que le había despertado era ver cómo Kim Namjoon, uno de los reciénnombrados generales de la fuerza y cabía decir que se trataba del ex novio deLisa había llegado después de ocho años sin verle. Definitivamente eso habíasido una primicia para los medios si fuesen personas importantes.
A pesar de estar muy ocupada con su trabajo no podía dejar de sentir ciertaopresión en su corazón físico. Algo estaba perjudicando su estado desalud.
Ya que habían pasado dos semanas después de estar entre los brazos de KimTaehyung había estado sintiendo ciertos síntomas inusuales. Pensaba queúltimamente la comida le estaba haciendo daño.
—Nancy— llamó a su compañera en su escritorio —, el señor Shin pidió que llamarasa "Brooks 's", uno de los modelos quiere demandarlos.
—¡Oh! ¿Quién?— se sobresaltó la chica.
—Irina, parece ser que sobornaron... — miró alrededor esperando que nadie laescuchará — al señor Shin para que ella pudiera salir en la sesión de fotospese a saber que no podía estarlo por su embarazo.
—¡Oh! Ya mismo voy.
Estaba por ir hacia una de las oficinas por unos documentos y revisar loscurrículums de los recién ingresados cuando un terrible mareo acompañado de unsabor ácido en su garganta interrumpió su caminar obligándola a tapar su bocacon su mano.
—Somin ¿Estáis bien?
No tuvo tiempo de responder a Nancy debido a esas horrorosas molestias. Soltósus papeles en el escritorio más cercano yendo al baño lo más prontoposible.
Vomitó.
Había sido un vómito intenso como nunca antes lo había sentido. Quizás estabaenferma del estómago. Desde que Taehyung ya no estaba no negaba que habíadejado de comer un poco o quizá fuera que la comida de la fiesta de Jiwoo no seadaptó a su estómago.
El reloj marco las siete de la noche, el tiempo de ir a casa había llegado ycon ello la cena que había quedado con sus amigas en el café de la vez pasada.Llegó acompañada de Jiwoo, y el resto de las chicas las esperaban... bien. Eraevidente de que Lisa seguía en shock por la llegada de su ex novio, Jennie noestaba muy alegre como antes, al menos en su mirada no se veía lo que siempre,Jiwoo estaba muy contenta, mientras que Rose y Jisoo seguían igual que antessin algún tipo de cambio.
—Hola —saludó Jiwoo por las dos tomando asiento.
—Llegan tarde— mencionó Rose —. Seguramente estabas despidiéndote de Matthew —dijo pícara.
—No quiero ni saber cómo serás de golosa cuando estés casada — dijo Jiwooatacándola con la mirada.
—¿Y quién crees que sea su esposo?— preguntó Jisoo siguiendo el juego a lo quetodas rieron.
—¡Ja! ¡Ja!— se rió la pelirroja sarcásticamente cruzada de brazos.
Cuando pidieron sus órdenes y la comida estuvo frente a sus ojos, Somin sintióla gran necesidad de sacar el almuerzo.
—¿Estás bien Somin?
Ni siquiera vio quien la llamaba cuando ya estaba camino al baño. Y si. Vomitóesa cena y no pudo ingerir ningún tipo de alimento durante la noche y la mañanadel día siguiente.
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Sensaciones peligrosas J.SO
Fiksi PenggemarEl amor todo lo puede, el amor todo resuelve y es el arma para vencer cualquier cosa. Es lo que todos dicen ¿No? Jeon Somin, una mujer responsable con cualidades buenas además de ser increíblemente bella tiene una vida tranquila acompañada de grandi...