El amor todo lo puede, el amor todo resuelve y es el arma para vencer cualquier cosa. Es lo que todos dicen ¿No?
Jeon Somin, una mujer responsable con cualidades buenas además de ser increíblemente bella tiene una vida tranquila acompañada de grandi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Somin entro al baño de la planta primera con un horrible mareo.
Por lo regular los síntomas como ello eran solo vistosos en las primeras semanas, pero esta vez le tocaba sentirlos en casi la mitad de su embarazo. Aumentaban cuando tenía una preocupación demás que aumentar a su vida diaria... Su Taehyung tenía que estar bien, por su hijo tenía que estarlo. Que la llamaran loca pero estaba haciendo un plan para escapar de su amiga Jiwoo, quien ahora mismo estaba esperando tras la puerta del baño. Ella también estaba embarazada, debía estar descansando.
Necesitaba verlo... ¡Pero eh! Su embarazo era riesgoso... No podía arriesgar la vida de su niño, Taehyung estaba acompañado de su madre y su hermano... en un hospital... él estaba bien... No había de que preocuparse ¿verdad?
No había peligros todo estaba bien. Tenía que estarlo.
¿Pero y si le pasaba algo? ¿Y si se moría? ¿Y si él se fallecía con todo y sus millones? ¡Si! Si perdía a su bebé podría comprar otro con los millones de J.Seph... ¡Si! Esa era la solución... Si lo era.
De pronto Somin se miró de forma expectante al levantarse a lavarse los dientes. Pero el rostro que vio en el espejo no era suyo.
¡GRITÓ! ¡CON TODAS SUS FUERZAS!
Y una vez más se cayó de nalgas consumando un fuerte desmayo.
...
—¡¿Qué podemos hacer?! —exclamó Jiwoo en voz alta haciendo un movimiento brusco con las muñecas—¡Somin puede abortar y J.Seph no despierta!
—Encontraremos la manera de hacer que vuelva en si — pronunció Matthew esta vez ayudando a los paramédicos a levantar el cuerpo de Somin al sofá en la comodidad de sus sabanas y almohadas. La sirena de fondo no estaba siendo de ayuda a calmar ahora los incontrolables nervios de Jiwoo.
—¡Jiwoo! ¡También estas embarazada cálmate! — gritó Irene eufórica en un mal sentimiento.
—El burro ha hablado de sus orejas picudas.
Muy en el fondo del pasillo, en lo más oscuro de la agónica casa las paredes guardaban una persona, que poco a poco fue tomando la textura de una piel humana, pálida y unos gigantescos ojos verdes eran su punto débil... Aquella muchacha loca llamada Jiwoo ¿También se encontraba en cinta?
¿Una víctima más?
Aumentaría sus probabilidades de regresar al mundo de los vivos.
...
J.Seph quería salir de aquel mundo extravagante. Ese niño le había dado un susto tremendo... ¿Cuál era la razón de estar ahí? Era tal cual una película de terror.
El niño estaba sentadito en el sofá pero pronto agarró fuertemente a sus juguetes y salió corriendo al pasillo anterior, la puerta que comunicaba al despacho estaba semiabierta y el niño no perdió la oportunidad de espiar un buen momento.
