Después de pasar solo dos días en aquel departamento. Somin ya estaba aburrida, la relación con J.Seph seguía intacta, continuaba teniendo detalles románticos con ella. Cómo esa noche después de salir de su habitación y cenar, habían tocado a la puerta unas bellísimas flores en forma de osito. Era un adorno increíblemente adorable, no necesitaba preguntar quién había tenido el hermoso detalle para con ella.
—Debo sentirme muy celoso ahora ¿Quién es el que manda flores a mi esposa sin permiso?— decía J.Seph sentado en el comedor mientras veía como Somin admiraba y tocaba los pequeños pétalos fascinada omitiendo la sonrisa escondida de Taehyung.
La chica tomó la tarjeta de entre los tallos dando una última ojeada al hombre. Dudaba que cualquiera pudiera mandar algo tan bello y conociendo a Taehyung seguro que lo mataría si se tratara de alguien desconocido.
Siento si te incomode en la mañana, no sabes cuánta locura haces que nazca en mi interior cuando te veo.
Atte. Tu amado esposo.
—No necesitas mi permiso para mandarme flores — le regresó la jugada mirándolo mientras esté le dedicaba una pequeña sonrisa tímida.
Ese día había sido muy tierno, a la mañana siguiente había llegado una invitación del dueño de una empresa asociada con las industrias Kim, una gala en dónde promovería sus nuevos productos de alta calidad. Somin sintió cierta opresión en su pecho cuando vio la frase: Espero con sumo placer tener la oportunidad de conocer a la señora Kim y por supuesto de contar con su presencia señor Kim.
Sería su primera aparición ante aquella sociedad, temía por su vida, por su embarazo y por todo lo que sintiera esa misma noche.
Desgraciadamente para su desilusión, Kim Taehyung no podía faltar a dicho evento, seguía siendo un importante hombre y sabía de sobra que él no iría si ella no iba. Bien dicen que un matrimonio debe estar unido.
La invitación era para el día siguiente y desgraciadamente las horas pasaron demasiado rápido en el reloj. Se encontraba caminando por las calles de la capital en busca de un vestido de gala, alguno que fuera apropiado para una fiesta de ese tipo, pese a que no tenía conocimiento ni imaginación para comprar uno de tal estilo.
Recorrieron el centro comercial más de cien veces por horas, tanto que Somin ya estaba totalmente fatigada de caminar sin parar.
—Espera, sé del lugar indicado dónde encontraremos el indicado — mencionó Irene mientras ambas se habían sentado a descansar en una de las butacas del enorme centro comercial.
—¿Otro? Ya recorrimos mucho y no quisiera caminar más, Irene — bufó fatigada. Pero más que cansada estaba enormemente nerviosa por elegir el correcto. La sociedad ya era de por sí muy criticona con la imagen. Intuía que los ricos y famosos debían ser peores.
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Sensaciones peligrosas J.SO
FanficEl amor todo lo puede, el amor todo resuelve y es el arma para vencer cualquier cosa. Es lo que todos dicen ¿No? Jeon Somin, una mujer responsable con cualidades buenas además de ser increíblemente bella tiene una vida tranquila acompañada de grandi...