El amor todo lo puede, el amor todo resuelve y es el arma para vencer cualquier cosa. Es lo que todos dicen ¿No?
Jeon Somin, una mujer responsable con cualidades buenas además de ser increíblemente bella tiene una vida tranquila acompañada de grandi...
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Tomó unos segundos para Somin tomar su bolso y dejar que J.Seph la guiará hacia su auto.
¿A dónde querría llevarla?
Algo era muy notorio además de que era lógicamente entendible, Taehyung estaba de malhumor y posiblemente altamente preocupado por la amenaza. ¿Quién querría matar a su pequeño hijito? ¿Se trataba acaso de una persona tan vil como arrebatarle la vida a un pequeño que ni siquiera había visto la luz del día? No quería ni imaginar quien sería el responsable de tal atrocidad. Ella como futura madre estaba más que aterrada. Esperaba encontrar una solución pronto. No quería exponer la vida de su pequeño hijo.
El perfil de Taehyung se veía desde el asiento del copiloto bastante tenso y serio. Lo entendía pero eso aumentaba la preocupación de Somin.
—Todo estará bien. Sabremos quien intenta asustarnos.
—Quien sea el que esté detrás está condenado a la horca. Nadie amenaza a mi familia.
<<Familia>>
Esa palabra sonaba... tan linda de sus labios. Realmente había dicho lo que quería construir con él, aún le costaba pensar que ahora era parte de los Kim.
No imaginó nunca el lugar donde Taehyung la llevaría, no era otro lugar que no fuera la gran mansión de los Kim. No estaba lista para conocer el gran lugar donde seguro se había criado su esposo, repleto de personas a su servicio, galantes salones y objetos de gran valor serían sus acompañantes pero lo que más le daba un tanto de miedo era la posibilidad de encontrar a sus... suegros. ¿Estarían los padres de J.Seph ahí? ¿Qué haría? ¿Qué diría?
De pronto las manos comenzaron a sudarle, y sin algún tipo de explicación su estómago comenzó a inflamarse y dudaba que fuera causa de su embarazo, además de que el corazón incrementaba su aceleración a cada segundo que avanzaba el auto.
Las rejas que impedían el paso a los extraños se abrieron para ellos, el pequeño camino para llegar a la entrada de la construcción no era tan largo pero ese pequeño periodo de tiempo basto para admirar los jardines delanteros, se sorprendió al ver un kiosco de estilo antiguo en dichos metros. Se veía muy lindo y elegante.
La guerra en su pecho comenzó al momento de que Taehyung parará el coche frente a los peldaños que daban a la entrada de la enorme casa, para cuando se fijó por la ventana un hombre de elegante traje negro abrió la puerta del copiloto.
—Sea bienvenida, señora Kim— habló el hombre con mucho respeto.
—Yo... Gracias— dijo tímidamente dejando que el hombre le ayudará a salir.
J.Seph se dio la vuelta para tocar su mano y llevarla al interior de la casa. Cómo esperó, Somin quedó maravillada con lo que admiraban sus ojos. Un vestíbulo elegante y un salón donde seguro se harían fiestas de gran abolengo.
