EL CONTRATO (J HOPE +TÚ ) +18🔞 (EN EDICIÓN)

Cap 4

NARRA T/N

Pasaban los días volando. Él y yo no habíamos hablado para nada, pero, ¿Por qué estoy esperando su llamada si solo sería una noche? Sí, una noche que me dará un producto para toda la vida.

«¿Estoy haciendo bien?» Dudas iban y venían de mi mente en un vaivén de emociones.

—T/N, creo que por hoy ya no hay nada que hacer —dijo Nina despidiéndose de mí.

—Gracias, Nina. ¿Ya te vas? —ella no se molestó ni en despedirse y yo quedé sola en esa gran oficina — Mierda, que aburrida estoy —me dije a mi misma y en eso escucho sonar el celular que usa mi asistente para atender mis asuntos personales.

X: Hola.

—¿Quién es?

Hoseok: Jung Hoseok.

—¡Ahhh! Sí, ¿Qué necesitas?

Hoseok: Quería saber si tenías decidido cuándo íbamos a empezar a ejecutar nuestros planes. Disculpa si sueno desesperado pero mi agenda pronto estará apretada.

—Hoy tengo tiempo. Si puedes esta noche, entonces quedemos.

Hoseok: Está bien.

Quedamos en vernos en un hotel ya que su apartamento aun no estaba listo y mi apartamento no lo iba a usar para ese tipo de cosas. Llegué al hotel y subí a la sweet que él alquiló. En la recepción él había dejado una orden de darme la tarjeta de acceso, y según entendí, usó un nombre prestado.

Llegué al último piso, él estaba ahí sentado en un sofá con vista a toda la ciudad. Cuando el sintió mi presencia dio media vuelta.

—¡Llegaste! —asentí sin decir nada más — Preparé una cena, bueno, la mandé a preparar —dijo en un murmuro.

—Gracias —respondí con nerviosismo.

—Puse un vaso de agua ya que no bebes vino así qu...—lo interrumpí.

—Creo que por esta noche lo necesitaré.

—¿Estás segura?

—Creo que sí —La cena fluía sin plática y un completo silencio.

«¿Cómo hago para romper el hielo?»

Bebí una copa de vino entera. De los nervios ni la sentía. Bebí otra y otras dos más.

—Si sigues así, te vas a marear y no creo que te termine gustando la sensación —dijo aquel con su mirada en el plato de comida.

—No creo.

—Si no bebes alcohol, quiere decir que no eres capaz de soportar tanto.

—No te preocupes, estaré bien.

—Si tú dices.

Las cosas fluían poco. Teníamos pláticas raras y nada que ver con nuestro interés ni nada que tenga que ver con nuestras vidas.

—¿Estás bien? —me preguntó

—Por supuesto —«claro que no» Estaba nerviosa y completamente mareada. Solo quería que pasara todo rápido.

—Si te quieres alistar, ahí está la habitación —dijo señalando detrás mí. Yo seguí donde el apuntó y me senté en esa enorme cama. Me recosté, realmente estaba mareada y acalorada.

>> ¿Estás segura que te sientes bien? Estamos a tiempo para pasarlo para otro día.

—Estoy bien, así que solo terminemos rápido —dije viéndolo a los ojos.