EL CONTRATO (J HOPE +TÚ ) +18🔞 (EN EDICIÓN)

Cap 12

NARRA T/N

No podía dejar que un idiota me quitara mi paz. Estaba tan enojada conmigo misma por haber dejado que esas personas se acercaran a mí, si no hubiera dejado que eso pasara, en este momento no quisiera dejar todo atrás, otra vez.

—T/N, tranquilízate, sabes que no te hace bien —intentó tranquilizare Jackson.

—¿Que me tranquilice dices? ¿Acaso no escuchaste a ese imbécil? ¿Quién se cree que es para venir a decirme eso? Tengo sueño, hablamos mañana. Te puedes ir.

—No has cenado, tienes que comer.

—Se me quitó el apetito. Dile a Hoseok que no me vuelva a presentar a ninguno de sus amigos.

—Está bien, yo le digo, pero de que comes, comes.

—Mi sushi quedó en su depart... —tocaron el timbre y Jackson fue abrir.

—¿Dónde está? —era Hoseok.

—En el comedor —me buscó y al encontrarme se sentó junto a mí en la mesa. Empezó a servirme comida.

—¿Qué haces aquí? —cuestioné exasperada. No respondió y siguió sirviéndome la comida.

—Que no se te haga costumbre entrar a cada rato aq...—me interrumpió.

—Lo siento, no fue mi intención. Realmente no sé qué le pasa.

—Descuida, solo te pediré que no se me crucen de nuevo, ni uno de ellos.

—No te preocupes, y realmente lo siento. Solo come, no quiero que te pase nada.

—Gracias.

—Eh~ Hola, sigo aquí —Jackson nos recordó de su existencia.

—Ya lo sé. ¿A qué hora te iras?

—Es la primera vez que entro a tu casa y creo que soy la primera persona, y ya me estas corriendo.

—No eres la primera —observe algo molesta a Hoseok.

—O sea, ¿Él fue el primero y no yo?

—Ya cálmate, no es para tanto. Entró sin permiso, como ahora.

—Bueno, solo come bien. Hablamos luego y cualquier cosa llámame. Jackson, no le permitas que se salte las comidas que es experta en eso.

—No hay problema. T/N ¿Me puedo dormir contigo? —me empezaron a dar náuseas y salí corriendo a uno de los baños más cercanos.

Vomité los pocos bocados que había probado. Hoseok se acercó a mí.

—¿Estás bien? —negué con la cabeza.

—Vete, es asqueroso —volví a vomitar.

—¿Hace cuánto te dan estas náuseas y vómitos?

—Hasta ahora —recogió los mechones que amenazaban con tocar mi rostro.

—¿Me puedo quedar... para cuidarte? —no respondí.

—Aunque sea en el sofá. Si Jackson se queda aquí, una vez que se duerme no lo levanta nadie así que sé que no te cuidará bien. Solo permíteme cuidarte.

—Pero en el sofá. Ahora sal que me quiero lavar —no reprochó y se fue.

No quería que él estuviera cerca de mí, solo no me quería aferrar. No me sentía capaz de eso.

—Listo, ¿Terminaste de comer?

—Sí, ahora acomódate en el sofá. Ya me voy a dormir. Jackson dijo que se iría a tu departamento.