EL CONTRATO (J HOPE +TÚ ) +18🔞 (EN EDICIÓN)

Cap 8

NARRA T/N

Han pasado tres semanas desde que hablé con Hoseok; aunque antes de eso ya había hecho mis tratamientos y ya me sentía algo mejor en todos los sentidos. De todas formas, había decidido ir a casa temprano.

—Nina, cualquier cosa voy a salir hacer ejercicio así que déjame todo en mensaje si ocupas algo.

—Claro T/N.

Una nueva persona se había mudado al departamento de enfrente. Cada piso medía lo suficiente como para instalar 2 departamentos. Pero el nuevo vecino me hacía sentir fastidiada ya que desde que me mudé aquí, vivía sola en este piso y saber que alguien más iba a estar ahí y sin saber quién era me daba rabia. De igual manera salí hacer ejercicios.

Iba caminando por el pasillo para llegar al ascensor y bajar a correr un poco cuando de repente, choqué con alguien cayendo al suelo. Gruñí enfurecida, pero no lo miré a la cara y solo dije:

—Sería mejor que te fijaras.

Llegué al enorme jardín que había abajo de aquel edificio y empecé a ejercitarme, pero sentía como alguien me seguía. Tomé otro rumbo para así meterme de nuevo al edificio. Estaba a punto de cerrarse el ascensor, pero alguien lo detuvo.

—Mierda —susurre.

—Creo que no deberías de decir ese tipo de groserías —dijo aquel dando a entender que me había escuchado, pero... Su voz se me hacía conocida.

«Era...»

—¡¿Hoseok?! ¿Qué haces aquí? —aquel solo me dio una pequeña sonrisa.

—Pues me mudé aquí.

—¡¿En serio?! —pregunté algo inquieta.

—Sí —contestó con firmeza. Por suerte el elevador se detuvo en mi piso dándome alivio para alejarme de él; sin embargo, él me seguía.

—¿Me estás siguiendo? —pregunté nerviosa y fastidiada.

—No —volvió a contestar firme —. Yo vivo aquí.

—¿Qué? la persona que se mudó aquí, ¿Eres tú?

—Sí, ¿algún problema? —preguntó algo nervioso ante mi comportamiento.

—No, solo que, de verdad el mundo es tan pequ... ¡alto! —me interrumpí sola — La persona que me dejó caer hace rato ¿fuiste tú?

—Sí, y lo siento, no fue mi intención. Iba a pedirte una disculpa, pero te fuiste enojada. Por eso te seguí para pedirte una disculpa.

—Bueno, tomare esta plática como una disculpa. Sin más que decir, me tengo que ir a dar una ducha, así que espero te establezcas bien. Aunque, ¿Soportarás vivir aquí?

—¿A qué te refieres?

—Este edificio está lleno de antisociales, nadie se habla con nadie, nadie se conoce. Aquí no recibirás ayuda de nadie, ni siquiera el saludo.

—Bueno, eso es lo que buscaba; algo que me diera privacidad.

—Aunque esté lleno de personas con mucho dinero, poder y reconocimiento, no hay ni un gramo de humanidad entre ellos, así que mejor quédate en tu departamento viendo películas en vez de salir a ver que hay alrededor.

—Creo que lo tomaré en cuenta, pero si conozco a alguien.

—¿Ah sí? ¿A quién?

—A ti —mi semblante cambió por completo. Recuerdo haber dicho no querer ser su amiga, pero en estas circunstancias no sé qué esperar.