EL CONTRATO (J HOPE +TÚ ) +18🔞 (EN EDICIÓN)

cap 36

NARRA T/N

Sentir sus labios contra los míos y no parar de pensar que esos labios no le eran los del hombre que ya no me pertenecía, que no era el hombre que yo quería que estuviera en su lugar. Pero, ¿Eso no es egoísta de mi parte?

Seguimos un juego del que ambos estábamos conscientes, pero aun así queríamos seguir.

Estaba a punto de entregarme a otra persona.

Él me recostó en la cama con extrema delicadeza y se posicionó encima mío, empezó a retirar su ropa lentamente quedando solo en boxer mostrando su hermoso cuerpo marcado y sus besos empezaron a recorrer mi cuello, bajando lentamente mi pijama de tirantes dejándome solo en sostén, siguió recorriendo mi cuerpo con sus labios bajando lentamente mi short de tela delgada que combinaba con mi camisa y así dejando un rastro de humedad por toda mi pierna. Me dejó solo en ropa interior y se volvió a posicionar encima mío besando mis labios.

Me estaba dejando llevar, no podía negar que se sentía bien pero no era la persona que quería, aun así estaba dispuesta a seguir… O esa era la idea hasta que este tomó una sábana y la tiró encima mío tapando mi cuerpo.

—No puedo —dijo sentándose en la cama dándome a la vista su desnuda espalda.

—¿Qué?

—Estoy seguro que ya lo sabes, y no dejaré que me uses para ahogar tu despecho —él tampoco merecía esto.

Me levanté de la cama y lo abracé por la espalda uniendo nuevamente mi cuerpo con el suyo.

—Gracias —musité contra su robusta espalda. Me acababa de salvar de algo que me iba a terminar arrepintiendo

Aunque en algún momento debía pasar, pero no así.

—¿Puedo dormir aquí contigo?

—Si.

Estábamos acostados hablando de todo un poco, al final me hizo desahogarme algo y no necesité entregarme de otra manera. Al final hizo que me sintiera mejor, él merecía más que solo ser utilizado por mí, pero su padre lo estaba obligando a quemarse junto conmigo.

—Dylan.

—Dime —me estrujó nuevamente contra se pecho. Ya estaba a punto de dormirse.

—Vámonos.

—¿A dónde?

—No sé, solo vámonos un tiempo.

—¿Cuánto tiempo?

—Hasta que me sienta lista para volver.

—Está bien.

Dawon se llevó a Daehyun de regreso a Corea y nosotros nos fuimos a Canadá sin avisarle a nadie hasta que estuvimos ahí. Empezamos a encargarnos de unos negocios que teníamos en América. Al pasar un tiempo juntos, solo nosotros dos sin intervención de otros terceros en nuestro matrimonio decidimos intentarlo.

Podríamos considerarnos una pareja de casados normal. No iba a ningún lugar sin él, de 24 horas, 20 de ellas sabía que Dylan estaba cerca de mí. Él también merecía un chance, y se lo di. Me entregué en todas formas hacía él, de todas menos del corazón. Me sentía culpable cuando hacía el amor con Dylan y siempre pensara en Hoseok.

Él no merecía eso, ni yo merecía seguir pensando en alguien que ya no forma parte de mi vida.

Ya llevábamos cuatro meses en Canadá y pedimos a Daehyun unas semanas para que pudiera estar aquí en Canadá con nosotros. Él crecía cada vez más rápido, ya tenía dos años y medio, hablaba mejor y se le entendía más aún con su enredo de idiomas.