Cap. 38

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NARRA T/N

Había tomado mi decisión. Era la única forma de salir por la puerta grande de ese martirio. Volver a empezar mi vida con mi hijo y potencialmente con uno más.

Era mi cuerpo, mi decisión.

Nadie sabía qué tanto quería salir de ahí. No me quejaba por el hombre que me tocó, para nada. Me quejaba por el hecho de que yo no quería estar ahí.

Quería a Dylan muchísimo, pero no lo amaba y tanto él como yo, merecíamos algo mejor.

Llegué a la casa a despedir a Daehyun antes de que se fuera.

—¿Arreglaste lo que tenías que arreglar con tu suegro?

—Sí. ¿Te puedo contar algo?

—Adelante.

—Tengo la solución para que me den el divorcio.

—¿Cuál?

—Tendré otro hijo —solté sin pelos en la lengua y esta se atragantó con el vaso de agua que estaba bebiendo.

—T/N, ¿Estás loca? ¿Sabes lo que te dijo tu doctor cuando nació Daehyun? Piensa mejor, T/N, habrá otra solución pero esa no. Tu vida estará en peligro, piensa en Daehyun, ¿Qué va a pasar si te pasa algo? ¿Qué será de él? Él se muere por ti.

—Si lo dices así suena muy arriesgado, pero… HaHay formas de prevenir el cáncer, ¿por qué no prevenir estas complicaciones? Solo deberé cuidarme bien.

—Estás mal, T/N. Me voy, se me retrasa el vuelo.

—Llévate al guardaespaldas y vete con cuidado, y por favor, no le digas a nadie.

—Solo piénsalo mejor.

Tenía razón, debía pensarlo bien, pero l la tentación estaba ganando.

«Solo me tenía que cuidar bien» —insistí mil veces hasta convencerme.

Dylan llegó de su viaje, pero aún no quería hablarme. Estaba acostada en nuestra habitación esperando a ver si él llegaba, pero no se decidía, así que fui yo, ya que, de una u otra forma, tomé la decisión de tener un hijo y sería egoísta que ni él padre lo supiera y sin contar el hecho de que era a cambio del divorcio.

—¿Podemos hablar? —indagué entrando a la otra habitación.

—Ya entraste —suspiró — antes de que me digas lo que tienes que decir, primero hablaré yo. Siéntate —me senté en la cama a lado de él—. Sé que no me amas por más que lo intentas. Gracias por hacer lo posible, pero no te puedo amarrar a mí a la fuerza. Sigamos como dos amigos que buscan la manera de liberarnos de la soberbia de mi padre.

—Eso venía hablar contigo. Tu padre me mandó a llamar y me dio una opción para darme el divorcio.

—¿Cuál?

—Quiere un nieto.

—¿Nieto? ¿Un hijo tuyo y mío? ¿Acaso está loco?

—Lo sé, pero qué más da. ¿No quieres?

—Esto es algo más serio, T/N. ¿Tú quieres?

—No me parece mala idea —él no sabía que no podía tener otro hijo porque sino mi vida estaría en peligro. No pensaba decírselo ya que si se lo decía se iba a negar a la idea y una oportunidad como esta no sé si se volverá a presentar.

—No te preocupes, yo ya acepté.

— T/N, ¿Estás segura?

—Sí. Mira, yo dejé de tomar las pastillas pero… —empecé a ponerme nerviosa. «¿cómo le digo que tengamos sexo?»

EL CONTRATO (J HOPE +TÚ ) +18🔞 (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora