Frunció levemente el ceño apenas vio un chico menudo de cabellos oscuros.
¿Quién se suponía que era ese?
(.....)
— Nombre — pregunta el detective Marley.
— Ryan Montgomery — susurra el chico, el cual incluso se veía un poco demacrado.
— Vaya directo al punto, ¿Qué tiene para decir? Y más le vale que no sean juegos estudiados o mentiras.
— Verónica me engañó — admite el chico rápidamente — Ella....ella me pidió que dañara el sistema de cámaras para la noche de Halloween.
Esa revelación colocó en alerta al detective.
— ¿Te ofreció algo a cambio?
El chico solo se sonrojo y el detective pudo suponer rápidamente de que se trataba.
— ¿Como fue que te pidió estropear el sistema de seguridad?, ¿alguna razón en especial?
— Solo me dijo que necesitaba apagar el sistema de seguridad, nada más. No me dio explicaciones de porque...ese día se veía muy abatida y molesta. No solo dijo que estaría conmigo, sino que a parte me pagaría luego de terminar lo que tenía que hacer.
— Ya veo. O sea que en sí, no te entrego ningún detalle.
— No. Pero no pensé que se llegaría a esta situación donde Verónica acabaría muerta...no he podido estar tranquilo desde ese día, porque quiera o no, indirectamente ayude con aquel acto.
El detective Marley reconocía las agallas b del joven chico en realizar aquella confesión. Puesto a que era de gran ayuda saber porque misteriosamente el sistema de seguridad de aquella escuela estaba estropeado.
— Bien. Por lo que veo tu conciencia es quién te ha traído hasta aquí. No eres un mal chico, pero debes entender que atentar contra propiedad escolar va en contra del manual y se debe sancionar.
(....)
La noche estaba tranquila en casa de los Parnell, más para Clarence que simplemente estaba acabando los deberes de la escuela en su habitación. Total, la beca que tenía en la escuela no se iba continuar solo por obra y gracia.
Estaba concentrado en medio de su libro de matemáticas, eso hasta que escuchó algo caerse en la parte de abajo de la casa con estruendoso sonido.
Planta baja donde solo queda la parte de la funeraria. Extrañado se colocó de pie, pues era extraño debido a la hora. Salió de su habitación y bajo la escalinata, la puerta del tanatorio estaba cerrada, pero estaba seguro que el ruido habia venido de allí dentro. Se extrañaba de que no hubiera nadie, ni siquiera escuchaba a su padre, o su madre. Estaba el sitio vacío.
Abrió la puerta lentamente y encendió las luces. Entro a pasos tranquilos para dar una pequeña revisión mientras paso al lado de algunos cadáveres cubiertos con mantas blancas. Justo al fondo encontró la bandeja metálica que contiene algunos instrumentos tirada en el suelo.
Eso sí era extraño.
Se agachó a recoger dichos elementos, mismos que estaban esparcidos por el suelo al lado de una de las planchas, donde justo reposaba un cuerpo cubierto. Se tomó si tiempo con calma.
Al levantar la mirada sintió que todo su mundo se vino al suelo.
Allí estaba, ella de pie. Luciendo el vestido que esa misma tarde él mismo le había colocado, mirándolo fijamente. Tastabilleo en el suelo apenas vio como con pasos torpes ella se comenzó a acercar. Las palabras simplemente no querían salir de su boca, estaba petrificado ante aquella aparición.
Fue en segundos que la tuvo al frente con la mirada perdida y rostro pálido.
— ¡No quería hacerlo! — se atrevió a decir Clarence al fin. Ni siquiera entendía porque estaba pasando eso.
— ¡Clarence! ¡Despierta!
Abrió los ojos de golpe a la vez que vio que tenía de frente el rostro confundido de su madre. Su respiración estaba entrecortada y empezó a mirar a sus alrededores. Estaba en el sillón del gran salón.
— ¿Qué sucede? ¿Estas bien? — pregunta Cristina preocupada por haber escuchado aquel grito de su hijo.
Clarence nada más miró a su madre confundido, no entendía que era lo que había pasado.
— Mírame — esta vez la mujer le tono del rostro — Todo está bien, ¿si? Solo fue un mal sueño.
¿Sueño? Ese miedo había sido real. Ni siquiera entendía que había pasado.
(....)
Todo parecía estar volviendo a la normalidad, más que todo después del entierro de las tres víctimas de aquel brutal asesinato. Era más que obvio que al final los Fitzgerald fueron invitados al ultimo adiós de las "victimas" Nigel simplemente no demostró ni un solo sentimiento antes aquella honras fúnebres. Ni dolor, ni ira o arrepentimiento. Simplemente estuvo allí de pie mientras veía como aquellos ataúdes eran cubiertos de tierra en el cementerio.
Estando la familia ya en el auto, Julieta se atrevió a hablar.
— Qué situación tan penosa la de los Fanker. Es una completa lástima lo que ha pasado.
— Ni hablar — dijo a un lado Adriane — Es una atrocidad impensable. Se está moviendo cielo y tierra para encontrar a los culpables.
— Dicen que ella se lo busco — opino Victoria atrayendo la mirada de sus padres — Solo son rumores — levanta los hombres — No era una perita en dulce a fin de cuentas.
— Pero no creo que por eso mereciera esta muerte tan atroz, ni ella ni su hermanastro.
(......)
Nigel estaba más silencioso de lo normal cosa que llenaba aún de más curiosidad a Victoria. Bueno, no es como si fuera la criatura de la creación más habladora, pero estaba más raro de lo que ya era.
— Algo te pasa y yo lo sé — dice Victoria esta vez mientras toma asiento a u lado de Nigel. Este la mira de soslayo con mala cara — ¿No me piensas decir?
— ¿Y a ti quién te autorizó entrar a mi habitación?
— Querido, yo puedo estar donde quiera estar. Tus aposentos no son la excepción, ¿Me piensas contar?
Niego niega con la cabeza, ¿Qué quería saber ella? ¡nada!
— Nada que sea de tu interés en realidad.
— Si claro, te conozco y sé que hay algo que no te está dejando en paz. Sácalo.
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Mentes psicóticas - No tengas miedo
Mystery / ThrillerNo tengas miedo, si sobrevives esta noche, muy fácil, le has simpatizado a ese grupito que siempre se hace en la mitad de la clase. Esos de notas excepcionales y personalidades misteriosas. No son malos, bueno, no lo serán mientras no cruces esa ray...