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❝Nacemos en un día. Morimos en un día. Podemos cambiar en un día, nos podemos enamorar en un día, cualquier cosa puede pasar en tan solo un día❞
"Nunca fui bueno con las palabras, expresar lo que siento nunca fue necesario. Solo debía cumplir y seguir ordenes, mantener el orgullo de los Hyuga, nunca me detuve para decir lo que siento. Entonces conocí a tu madre, fue la primera vez que sentí algo fuera de la monotonía de la vida, ella me enseño sensaciones que jamás creí experimentar.
El mayor regalo que tu madre me dio, la mayor felicidad, fue cuando te sostuve en mis brazos, eras tan pequeña y frágil que creí que si te sostenía con un poco mas de fuerza podrías romperte. Esa felicidad que tanto ame, se rompió cuando tu madre murió, solo me quedabas tu, pero el dolor por perder a tu madre era demasiado grande, me encerré en mi propio sufrimiento y olvide que tu también sufriste.
El deber de un padre era amar y proteger a sus hijos y me temo que yo no pude cumplirlo, no como hubieses necesitado. Tantas veces quise tomarte en mis brazos y protegerte de este cruel mundo. Pero cada vez que te veía solo podía ver a tu madre, eres su viva imagen, en lugar de darme consuelo solo me destrozaba, sin embargo ahora entiendo que no importa cuanto te parezcas a ella, no lo eres.
No me atrevo a pedirte perdón porque se que no lo merezco, no después de todo el daño que te cause al abandonarte. Lamento dejarte sola una vez mas, esta vez para siempre, pero no podía perderte a ti también, no soy el mejor padre pero daría todo porque siguieras viva, no puedo prometerte felicidad porque eso es algo fuera de mis manos, algo que solo tu misma puedes conseguir.
Hinata, Hija mía, Te amo. Lamento que tengas que leerlo en un papel.
Si estas llorando ahora, si sientes dolor, aunque se que no lo merezco, se que podrás superarlo, porque aunque no he estado a tu lado, jamás deje de velar por ti, eres fuerte, fuerte como jamás pude ser. Tu corazón es demasiado bueno, se que no importa cuantas veces salgas herida te levantaras.
Estoy orgulloso de ti y se que tu madre también lo estaría.
Tu serás la líder que cambiara el clan Hyuga."
Mikoto miro con preocupación las lagrimas bajar silenciosas de las mejillas de Hinata. Antes de siquiera pensar en hacer algo, su hijo se había adelantado.
Itachi se puso delante de la peliazul y con el mayor cuidado posible limpio con delicadeza las lagrimas en las mejillas níveas. Hinata lo miro intentando sonreír, pero lo único que consiguió fue una mueca y que de sus labios saliera un sollozo, fue como el sonido de algo rompiéndose. Como si necesitara algo que la consolara, estiro sus brazos tomando al menor que al principio se sobresalto pero termino aceptando el gesto.
