❝Abandonarse sin resistir es como abandonar el campo de batalla sin tan siquiera haber luchado.❞
Minato sabia que el mundo era cruel, pero también sabia que tenia sus lados buenos, en ese momento quería realmente encontrar el lado bueno, buscarle algo positivo a la situación, encontrar alguna manera de quitar la expresión devastada en el rostro de su alumna. No obstante sabia que dijera lo que dijera no quitaría el desasosiego en ella, incluso el se sentía superado por lo que estaba sucediendo.
Fue informado a detalles por boca de Rin lo que había sucedido, no habría querido presionarla pero era la única disponible para hablar. Kakashi seguía inconsciente y el estado de Hinata no era el mejor.
Al escuchar lo que había tenido que pasar y a lo que le habían echo las alarmas se prendieron en su cabeza, supo que el regresar a la aldea estaba descartado por el momento. Por eso mismo ahora caminaban a pasos lentos a un cuartel secreto a las lejanías de Konoha, Rin a su lado estaba sumida de hombros viéndose desanimada.
Habían varios Ninjas Anbus ocultos custodiando cada uno de sus pasos, Minato podía sentir la tensión en el aire, como si estuvieran preparados para acabar con la raíz tan pronto avistaran alguna alteración. Miro a su alumna de reojo, podía asegurar que Rin era conocedora de que eran seguidos.
Llegaron hasta el lugar indicado que era rodeado por altos arboles, Minato se adelanto para abrir la puerta de roble empujándola hacia dentro. Se detuvo junto a la entrada y espero que su alumna entrara primero, el cuerpo de Rin temblaba, se veía muy asustada. Al Namikaze le hubiera gustado tener que evitarle todo lo que pasaba, pero sabia que no solo estaba la seguridad de su alumna en juego si no la de toda su aldea y cada habitante en ella.
Los pasillos eran oscuros, en las paredes habían antorchas con un ardiente fuego iluminando.
El pasillo se volvía cada vez más angosto conforme avanzaban. Llegaron hasta una puerta de madera que tenía en grande el Kanji "Lucha" tallado.
El cuerpo de Rin empezó a temblar mucho más, ella comprendía al igual que el que detrás de esa puerta comenzaría lo que sucedería a partir de ese momento, donde la seguridad de muchos estaría en juego.
—Tranquila — Puso una mano en su hombro, tratando de infundirle calma, aunque era obvio que no serviría de mucho — Todo estará bien.
Rin lo miro y asintió, queriendo creer eso.
El mayor abrió la puerta, era una amplia habitación vacía a excepción de una cama de piedra en el medio con unas farolas de luz en cada esquina, delante de la cama de piedra se encontraba Kushina, el uniforme estándar Ninja y una seria pero preocupada expresión.
Rin que no tenía idea de la presenció la pelirroja la miro con ojos confundidos. Kushina se acerco a la castaña con una pequeña sonrisa, pasando por alto los preocupados ojos de su esposo.
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Camino carmesí
Rastgele→ Te convertiste en lo mas importante para mi, y sin darme cuenta, ya te amaba ¿sera muy tarde para expresar mis sentimientos?