🌸Treinta y uno🌸

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Un repentino flash lo despertó, frunció el ceño.

—¡Idiota...!

Minho gruñó pero se detuvo abruptamente cuando escuchó un quejido a su lado y sintió el abrazo, abrió sus ojos y volteó a ver a su izquierda.

Un hermoso Omega dormía a su lado, con su ropa puesta y una expresión confundida, pero no parecía querer despertar.

Todo el mal humor que se aproximaba luego de esa estúpida luz se fue al verle, quiso suspirar encantado.

—Sunggie...—Acarició su cabello.

Hyunjin dejó de recriminar al bajito y observó la escena.

—¡Lo siento...!—Se disculpó.

—Shh...—Apuntó con su cabeza, Changbin volteó a ver de inmediato extrañado, sonriendo al verlos.—Vámonos, Binnie—Lo empujó sin fuerza y salieron de allí cerrando la puerta.

—Omega...—El nombrado reaccionó inconscientemente al llamado y se aferró más al Alfa.—¿Cuándo te acostaste conmigo?

—L-Le vi durmiendo y me dio sueño...—Murmuró ronco.—Déjeme dormir más...—Lee sonrió enternecido.

—Lo haría, pero no hemos comido aún—Han resopló molesto.

—Pero tengo más sueño...

—No importa, debes comer igual, pequeño—Acarició su mejilla.

El menor levantó la cabeza para verlo con un puchero.

—Por favor...—Minho sintió un cosquilleo en su estómago.

—Sunggie...

—Realmente no tengo apetito, Hyung...—Le miró con ojos de perrito.

Lee no pudo evitar aceptar, el rostro y voz del Omega eran muy dulces.

—De acuerdo—Sonrió cuando el menor dio una saltito victorioso y volvió a acostarse ahora dándole la espalda al Alfa, este levantó una ceja.

—¿Vas a darme la espalda?—Sintió algo en su pecho que no le agradó mucho.

—Es para que me abrace, Hyung...

Esas palabras borraron toda su inquietud.

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Sus manos trazaron su cuerpo con necesidad, desde su pecho hasta su delgada cadera, para luego viajar a esos pálidos muslos y apretarlos.

El Omega gimió por lo bajo haciendo que el beso se cortara.

—¿Todo bien...?—Susurró viéndole a los ojos, el menor asintió.

—Solo siga—Sonrió dejando ver sus hoyuelos levemente.

Hyunjin asintió y volvió a besarle, ahora haciendo que sus cuerpos se froten con suavidad.

Tenían suerte de estar solos.

Hyunjin no tenía la idea de llegar a esto, pero apenas Changbin abandonó la cabaña para ir a la suya, Jeongin se le lanzó como si su vida dependiera de ello.

Pero le entendía, desde que comenzó su celo, Hyunjin no fue capaz de tocarle y este era el primer celo que pasaba con el mayor al lado, era claro que estaba desesperado.

—¿No te sorprende que Jisung haya entrado en celo justo hoy...?—Preguntó de repente Jeongin interrumpiendo los besos húmedos en su cuello.

—No lo sé—Se separó para verle.—¿A qué viene la pregunta?—Acarició su cintura.

—Siento que Minho y Jisung son destinados...—Miró a otro lado pensativo.

Hyunjin pestañeó sorprendido.

—¿Tu lo crees...?

—Minho Hyung me dijo que suele tener ataques de la nada, y Jisung sufrió mucho...

—¿Hm?

—Según los libros de mi abuela, los destinados pueden sentir lo que siente el otro, quizás Minho Hyung sentía el sufrimiento de Sung y eso le angustiaba...

—¿Tu crees en los destinados?—Jeongin volteó a verle.

—Por supuesto, te tengo frente a mi—Sonrió.

Hyunjin sonrió tímido y miró a otro lado.

—Claro

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Jisung despertó al sentir un delicioso olor a hierbas junto a lo que parecía ser café.

Por inercia se acomodó en la cama, pero se extrañó al no encontrar a Minho a su lado, abrió sus ojos y le buscó con la mirada.

Se levantó de la cama y caminó fuera del cuarto, la cual tenía la puerta abierta.

Con lentitud se dirigió a la cocina y ahí lo vio.

Preparando el desayuno mientras tarareaba un canción que el menor no conocía.

—Hyung...—El mayor se tensó y volteó a verle, aliviandose cuando reconoció a Jisung.

—Buen día, Sunggie—Sonrió, Han asintió algo adormilado.—Ve a sentarte, tu desayuno ya estará listo—El menor asintió y se fue a sentar en la mesa, apoyando sus brazos en ella junto con su cabeza.

Minho estaba muy bonito esa mañana, se veía radiante mientras daba vuelta esos panqueques.

Jisung quería acercarse y abrazarle por detrás.

A los pocos minutos, el pelinegro llegó y dejó un plato y el café sobre la mesa.

Jisung sonrió agradecido y comenzó a comer.

—Ayer no cenaste, así que ahora come todo ¿Si?—El menor le miró y asintió.

Lee sonrió y se sentó frente a él con su café.

—Hyunjin me dijo que Jeongin quiere ir de compras esta tarde...¿Quieres ir con nosotros o prefieres que te llevemos a tu casa?—El Omega dejó de comer y pareció pensarlo.—...¿O prefieres quedarte conmigo aquí?

"Por favor, di que si"

—Me gusta esa idea...—Lee sonrió.—Pero extraño a Felix...

—Entiendo...—Suspiró.

—Lo siento, Hyung...Pero desde que nos mudamos no me he desapegado de Lixie por nada, no quiero dejarlo solo por muchas horas...Aunque sé que ahora le está cuidando Chan Hyung, n-no puedo dejar de sentir miedo...

—Lo entiendo...Es horrible sentir que si te vas algo malo le pasará...Quieres saber como está y si está a salvo todo el tiempo...Quieres que cuando llegues a la casa esté ahí...Sano y salvo—Jisung tragó saliva cuando Minho bajó la mirada.

—Si...

—Te dejaremos en tu casa antes de ir de compras...

—Salgamos con Lixie, Hyung

Band Aids, plis! 《Minsung》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora