Juego del Destino

CAPÍTULO 1

CAPÍTULO 1: 
 "NO ERA EL INDICADO"

-Hermano, por favor. No vayas a trabajar, necesito que estés conmigo. Hoy viene mi novio y quiero presentárselos a ti, a mamá y a papá-.
-Ya te dije que no. Tengo que ir, soy el DJ. Además, no me interesa conocer a ese noviecito tuyo-.
-P'Rhun, por favor no seas así. Llevo una semana preparando esta cena-.
-Deja de insistir, Gun-.
La discusión entre los hermanos Na Ranong estaba desde temprano. Gun llevaba un par de meses con su novio y quería presentarlo a su familia.
La pareja casada ya sabía que sus dos hijos eran gays, pero provenían de una familia muy comprensiva y moderna, por lo que no se hicieron problemas cuando sus hijos contaron su verdad.
Rhun era un chico un poco solitario y dedicado a su trabajo. No había tenido muchos novios, y los poco que tuvo fueron relaciones pasajeras y sin sentido. Gun, por su parte, era un poco más extrovertido y con muchos amigos, pero en temas del amor era bastante parecido a su hermano, con la diferencia de que nunca ha tenido una relación, y esta era la primera vez que sentía que podía ser feliz con alguien. Por eso era tan importante que su familia, en especial su hermano, lo aceptara.
La relación de ellos era muy estrecha, ambos se cuidaban mutuamente, en especial Rhun, quien no dejaría que nadie le hiciera daño a su hermano, y cuando se enteró que Gun ya tenía un novio, los celos de hermanos florecieron. Aún si no conocía al sujeto, no podía aceptar que se llevara a su pequeño hermano y lo separara de su lado.
La madre de los chicos, escuchó la conversación y se acercó a la habitación.
-¿Qué pasa?-.
-Mamá, viene mi novio a cenar y P'Rhun no quiere estar-.
-De acuerdo. Gun, déjame sola con tu hermano-.
-Sí, mamá-.
Gun obedeció y salió de la habitación-.
La madre invitó a su hijo mayor a sentarse a su lado para que estuvieran más cómodos.
-Rhun, sabes que para tu hermano es importante que estés en sus acontecimientos-.
-Lo sé, mamá. Pero no acepto que alguien esté con mi hermano, además es mayor que él-.
-Aún no lo conoces y ya lo estás juzgando, ¿no crees que deberías darle una oportunidad?-.
-Está bien, me quedaré. Quizás tengas razón y tengo que conocer a ese chico-.
-Sabes que tú eres muy importante para Gun. Y el hecho de que aceptes a la persona que ama, le dará mucho gusto-.
-Él también es importante para mí, y nada me haría más feliz que verlo contento. Eso sí, le diré a ese tipo que ni se atreva a lastimar a mi hermano, porque lo mato-.
- Bien, bien. Iré a preparar la cena. Aprovecharé de hablar con tu hermano-.
La madre de los chicos, se levantó, salió del cuarto y habló con Gun, quien se colocó muy contento por la decisión de su hermano mayor.
La tarde se había llegado y Gun no podía calmarse. Era su día y todo debía salir muy bien.
En la sala esperaba hasta que el timbre sonara, mientras que su familia esperaba en el comedor, y en no menos de diez minutos, sonó.
Gun abrió la puerta, e hizo pasar al chico que esperaba.
-Mi familia está en el comedor. Te estábamos esperando-.
-Espero no haber demorado-. Dijo el chico mayor.
Se acercó a su pequeño novio y le dio un dulce y cálido beso.
-Gracias por hacer esto-. Dijo Gun un poco nervioso.
-No tienes que agradecerme. Además, tú también tienes que conocer a mi familia, así que pronto te tocará a ti también-.
Cuando Gun comenzó a caminar hacia el comedor, el chico mayor se acercó rápidamente y lo agarró de la mano entrelazándola de la suya.
Al llegar al comedor, los presentes voltearon a mirar a Gun y su invitado.
-Mamá, papá, hermano... él es mi novio P'Mix... Mix JumlongkuL-.
-Buenas noches-. Dijo el mayor.
Rhun no había levantado la cabeza para mirar al novio de su hermano, hasta que Gun lo presenta.
-Mix, ellos son mi papá, mi mamá, y mi hermano P'Rhun-.
Rhun levantó la vista y sus ojos se clavaron inmediatamente en los ojos de Mix. Su corazón comenzó a latir demasiado rápido.
"¿Qué me pasa? ¿Por qué me puse tan nervioso? ¿Por qué palpita mi corazón de esta forma?" Pensaba Rhun para sus adentros.
-Bueno, sentémonos a cenar-. Habló la mamá de Gun.
La velada estuvo tranquila, salvo que Mix, discretamente, no quitaba la vista de Rhun. Había algo que llamó la atención del chico.
Luego de un tiempo, la velada llegó a su fin, y Gun llevó a Mix al jardín a dar un paseo.
-¿Qué tal? ¿Te agradó mi familia?-. Preguntó Gun mientras sostenía la mano de Mix.
-Tus papás fueron muy amables conmigo, pero tu hermano... Tal parece que no le caí muy bien-.
-No lo creo. Tal vez sólo estaba preocupado porque hoy tenía que trabajar y no asistió-.
-Entiendo-.
Un momento de silencio se produjo entre ambos mientras caminaban, hasta que Mix giró a Gun para que lo viera de frente.
-Tú y tu hermano se parecen mucho-.
-¿Tú crees?-.
-Pero tú eres más hermoso-.
Atrajo a Gun a su cuerpo y le dio un apasionado beso que duró mucho tiempo, pero una voz interrumpió el momento.
-¿Interrumpo algo?-.
Ambos chicos se sobresaltaron cuando llegó el Na Ranong mayor.
-Oh, P'Rhun-.
-Lamento interrumpirlos, pero quiero hablar con mi nuevo cuñado, si no les molesta-.
Gun comenzó a sentirse nervioso. Tal vez pensó que su hermano no aceptaría a su novio y trataría de alejarlo.
-Yo no tengo problema alguno-. Dijo Mix confiado.
-¿De verdad?-.
-Sí, Gun. No te preocupes. Hablaremos como dos personas civilizadas-.
-Está bien-.
Gun se alejó de allí, quedando ambos chicos.
-Sólo quiero pedirte un favor-. Habló Rhun.
-¿Un favor?-.
-Mi hermano lo es todo para mí, así que cuídalo muy bien-.
-Sólo eso me vas a pedir-.
La voz de Mix sonó un poco desafiante, y a medida que hablaba, daba un paso más cerca de Rhun.
-Te advierto que si lo lastimas, te mataré-.
-¿Cómo es posible?-. Dijo Mix.
-¿Qué?-.
-Cuando se enfadan, ¿cómo es posible que ambos tengan los mismos gestos? Eres muy guapo, igual que mi novio-.
Mix se acercó a Rhun y le dijo esas palabras acariciando su rostro, dejándolo completamente inmóvil. Bastaron un par de segundos para que reaccionara.
Rhun reaccionó con un empujón, haciendo que el otro chico casi perdiera el equilibrio.
-¿Qué te pasa, idiota?-.
-Lo siento, por un momento creí que eras mi novio-.
-Ya estás advertido-.
Dio la vuelta y se marchó. Avisó a Gun para que fuera a despedir a Mix.
-¿Te dijo algo?-. Preguntó Gun apenas volvió.
-No, nada. Sólo hablamos-.
-Bien. Hoy me quedo en casa. Mañana temprano me iré al condominio-.
-Bien, bebé. Mañana vendré por ti. Ahora me voy, porque tengo un trabajo pendiente.
-¿A esta hora?-.
-Sí, tengo que preparar unos papeles de la oficina, porque el lunes tengo una reunión y no quiero trabajar el fin de semana-.
-De acuerdo. Entonces, ¿vendrás por mí mañana?-.
-Sí, claro-.
Mix le dio un tierno beso en la boca a Gun, se subió al auto y se marchó.
De camino, su mente se concentraba más en el rostro del hermano mayor de su novio.
Sin darse cuenta, en su rostro se dibujaba una sonrisa y su corazón latía con fuerza. Podía decirse que latía con más fuerza que el día en que conoció a Gun.
Llegó a casa con la intención de acostarse a descansar, pero el chico al que acababa de conocer no lo dejaba en paz.
Allí se encontró con su hermano menor.
-P'Mix, ¿por qué vienes a casa? Creí que irías a tu departamento después de la cita con tu misterioso novio-. Dijo su hermano menor.
-Mark, es fin de semana. Siempre venimos a casa los fines de semana. Por eso estás también aquí, ¿no?-.
-Cierto. Oh, aprovecho de pedir tu auto. Saldré esta noche-.
Le dijo Mark a su hermano mientras subía por las escaleras.
-¿Ya vas de cacería?-. Respondió Mix.
-Algo así. Tengo mi auto, pero no tengo el estanque lleno del todo y no quiero pasar a la bencinera-.
-De acuerdo, toma-.
Mix metió la mano en su bolsillo derecho y sacó las llaves, luego se las lanzó a su hermano.
-Gracias-.
-Recuerda no volver tan tarde-.
-Está bien-.
Luego de la conversación entre los hermanos, Mark se fue.
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Gun fue a la habitación de su hermano, luego de haberse despedido de su novio.
-P'Mix, ¿puedo hablar contigo?-. Dijo Gun.
-Sí, claro-.
Gun entró a la habitación de su hermano y se sentó en la cama.
-Sé que ya tienes que irte a tu departamento, así que no te quitaré mucho tiempo-.
-No te preocupes, quiero pasar la noche en casa, como escuché que te quedarías. También decidí pasar la noche en casa con nuestros papás-.
-Bien. Sólo quería preguntarte... ¿qué te pareció P'Mix?-.
La pregunta de Gun hizo que el rostro de aquel chico volviera a la mente de Rhun, quien intentaba borrarlo de su memoria. Había algo en él que quedó grabado.
-Bueno... me es indiferente, pero acepto tu noviazgo. Sólo no quiero que te haga daño-.
-Descuida, no lo haría. Y si pasara, te tendría a ti para que me consueles-.
Le dijo Gun con un tono juguetón.
-Sí, y lo golpearía-. Ambos se echaron a reír con la respuesta de Rhun.
Estuvieron conversando un largo rato hasta que Gun se retiró a dormir.
Al otro día, Mix llegó a eso de las 9 a casa de los Na Ranong para recoger a su novio. La persona que lo recibió fue Rhun.
-Vaya, qué sorpresa que fueras tú-.
-Vienes por mi hermano, ¿verdad?-.
-Sí-.
-De acuerdo. Lo llamo enseguida-.
Antes que se diera vuelta, fue detenido por el otro chico.
-¿Podrías darme la oportunidad de conocerte?-.
-¿Qué?-.
Su corazón dejaba de latir fuertemente desde que llegó aquel chico, pero se aceleró aún más cuando escuchó esas palabras.
-Por favor, hablo con honestidad, ¿puedes darme la oportunidad de conocerte?-.
Rhun lo alejó un poco y respondió en voz baja.
-¿Cómo te atreves a pedirme esto? Eres el novio de mi hermano-.
-Lo sé. Sólo te estoy pidiendo conocerte como amigo-.
-Te advertí que no voy a permitir que lastimes a Gun-.
-No quiero lastimarlo, pero, desde que te vi ayer, siento que Gun realmente no es el indicado-.
En ese momento la puerta se abre y el chico menor aparece frente a ellos.
-Oh, P'Mix, P'Rhun. ¿qué están haciendo aquí? ¿pasa algo?-.
-No, nada. Tu novio acaba de llegar y estaba a punto de ir a buscarte. Yo ya me voy, nos vemos durante la semana-. Dijo Rhun despidiéndose de su hermano.
-P'Mix, ya estoy listo ¿Nos vamos?-.
-Sí, claro-.
Ese día, Mix sintió la necesidad de buscar una solución a esto. Se estaba enamorando del hermano de su novio y no podía hacer nada. Se estaba sintiendo que había entrado a un laberinto sin salida. Lo peor es que estaba recién comenzando a caminar por él.
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