Juego del Destino

CAPÍTULO 7

CAPÍTULO 7:

 "EL PRIMER GOLPECON EFECTO"

Gun seguía limpiando la zona herida de Mark, sus ojos se fijaron firmemente en ellos. Se dio cuenta que era totalmente diferente a los de su novio Mix. Algo lo empujó a acercarse más a Mark. Era como si una voz le decía que debía probar esos labios.
El chico menor tenía mucha experiencia en este campo, así que pudo adivinar inmediatamente las intenciones del mayor.
"Bien, te daré lo que quieres" Se dijo para sus adentros, cuando apegó sus labios con los ajenos. El beso fue completamente correspondido. Gun no lo rechazó, simplemente se dejó llevar por el deseo que lo había invadido de probar los labios que sabían totalmente diferente a los de Mix.
Estuvieron mucho tiempo alimentándose del néctar que se ofrecían, hasta que el chico menor, sorpresivamente, termina el beso.
-Lo siento... yo...-. Dijo Mark.
-¿Acaso no te gustó?-.
-No es eso, es que... eres el novio de mi hermano mayor, y la verdad es que esto no está bien-.
-Perdón, no debí corresponderte-.
Gun hablaba al mismo tiempo que guardaba las cosas en el botiquín.
-No, no te disculpen. Además, los labios ya me estaban doliendo-.
Mark comenzó a reír pero Gun no soltó ni siquiera una sonrisa. Se levantó, dejó el botiquín en el baño y regresó.
-Bien, ya me tengo que ir. Llamaré a un taxi para que me lleve-. Dijo Gun apenas volvió al lugar.
-No te preocupes, puedo llevarte yo. Ya me siento mejor-.
-No es necesario que lo hagas. Además, aún no estás bien. Tu rostro de dolor te delata-.
-En serio, puedo llevarte-.
-Dije que no. Llamaré a un taxi-. Respondió con un tono decidido.
-De acuerdo, como quieras. Sólo no te enojes-.
-Ya me voy. Que descanses-.
Y cuando se disponía a salir de la habitación, fue detenido por la voz proveniente de la garganta del chico detrás de él.
-¡Espera! ¿Podemos seguir siendo amigos después de esto?-.
Gun no supo qué responder en ese momento, comenzó a sentir algo de culpabilidad por lo que había hecho. Prácticamente había engañado a su novio, y lo peor fue que ese beso fue tan dulce y apasionado, que le gustó en demasía.
-Nos vemos otro día, ¿sí?-.
Sin escuchar ninguna respuesta de Mark, Gun se fue lo más rápido posible.
Mark por su parte, no dejó que ningún sentimiento naciera por ese beso. Simplemente se convenció a sí mismo que fue simplemente parte del plan, y que el primer golpe había sido dado. Estaba seguro que con lo sucedido, a Gun le estaría rondando la acción por varios días. Era un punto a favor de él.
"Con esto, estoy seguro de que ya he entrado en tu corazón". Pensó.
Unos segundos después, tomo su celular y llamó a su hermano. Tres sonidos y la llamada entró.
-¡Oye! ¿Sabes la hora que es?-. Respondió Mix con tono somnoliento.
-Oh, lo siento. No me fijé que era casi medianoche-.
-¿Qué quieres?-.
-Hermano, sólo quiero decirte que hoy he dado el primer golpe, así que P'Gun no tardará en caer conmigo-.
-¿Cómo estás tan seguro de eso?-.
-Hoy nos besamos y creo que le gustó porque no lo rechazó-.
-¿Cómo que ya lo besaste?-. Dijo Mix asombrado.
-Oye, no me regañes. No me prohibiste que lo besara, sólo me dijiste que no me acostara con él. Así que estoy dentro de lo permitido-.
-No, no te estoy regañando, simplemente creí que tardarías más-.
-Ya ves que no. Bueno, sólo eso quería decirte-.
-De acuerdo. Hablaremos mañana-.
-Otra cosa. No te extrañes si lo ves distraído. Quiere decir que ya está pensando en mí-.
Dijo Mark con una alta autoestima y aires de ganador.
-Bien. Buenas noches-.
Finalmente, la llamada fue colgada.
En efecto, Mark tenía razón que ese beso no iba a ser olvidado tan fácilmente.
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De camino a casa, Gun pensaba si fue correcto haber besado a su, prácticamente, cuñado. Pero no podía negar que el beso fue más profundo de lo que pensaba. Fue dulce, tierno y lleno de pasión.
Era una mezcla de emociones que él mismo no podía deducir. Cada vez se veía mucho más desorientado en este asunto, y no podía hablarlo con nadie porque no lo entenderían.
Sin pensar en nada más, se dirigió a su cuarto apenas llegó a su casa. Se dio una ducha y se acostó inmediatamente. En menos de dos minutos, se quedó completamente dormido.
Al otro día, despertó temprano para ir a su trabajo. Third lo llamó para avisarle que pasaría por él, así que no demoró en arreglarse.
Su celular comienza a sonar, y por el tono, pudo adivinar que la persona era su hermano mayor.
-Hola, P'Rhun, ¿qué pasa?-.
-Gun, ¿por qué no llegaste a dormir a casa? Siempre lo hacemos los fines de semana-.
-Es que se me hizo tarde. Salí con Third y no me di cuenta de la hora. No quise despertarlos, así que me vine al condominio-.
-Ya veo, de todas maneras, avisaré a mamá y a papá-. Contestó Rhun.
-Por cierto, diles que también tendré una cita-.
Hubo un pequeño silencio por parte de Rhun, hasta que logra conectar algunas palabras.
-¿Vas a salir con Mix? ¿dónde irán? Bueno, lo pregunto sólo para avisarles dónde estarás-.
-Sí, saldré con él. Me invitó al cine y luego a cenar-.
-¿A qué hora?-.
-Bueno, será después de que termine mi turno en la heladería-. Gun contestó con un tono un poco desinteresado. No le importaba si le hacía mil preguntas. Si se las hacía, las respondería sin ningún tipo de protesta.
-Ya veo. Bueno, le avisaré a papá y a mamá. Ahora te colgaré porque tienes que ir a trabajar-.
Luego de esa conversación, los hermanos se despidieron y la llamada se dio por finalizada.
Gun bajó inmediatamente hacia la entrada donde lo estaba esperando Thrid.
-Oye amigo, creí que no te levantarías esta mañana-. Preguntó Third mientras caminaban hacia el automóvil.
-¿Qué? ¿Por qué no?-.
-¿No te revolcaste con tu cuñado?-.
-No seas idiota. Solamente lo llevé a su departamento y luego me regresé en taxi al condominio-. Dijo Gun muy enfadado.
-Está bien, sólo era una simple broma. ¿Por qué estás de tan mal humor? Se supone que hoy tendrás tu cita con tu chico-.
-Lo lamento, es sólo que... tienes razón-.
-¿A qué te refieres?-.
-Ayer pasó algo más entre Mark y yo-.
-¡¿Realmente se acostaron?!
Con casi un grito, Third soltó la pregunta, haciendo que Gun diera un respingo del susto.
-¡No! ¡Eso no! Sólo nos besamos-.
-De todas formas, es un beso. Pero, ¿sentiste algo?-.
-No... bueno en realidad no lo sé-.
-Me imagino que no ha de ser tan diferentes. P'Mix y su hermano se parecen bastante-.
-Sí que son muy diferentes-.
-Entonces sí sentiste algo-.
-Me siento completamente confundido-. Dijo Gun con un tono melancólico.
-No debe ser tan difícil. Si te gustó el beso, es porque te gustó él. Y si no te gustó, es porque amas a P'Mix. Tan simple como eso-. Soltó Third.
-No es solamente por eso. Mejor subamos al auto y en el camino te explico-.
-Bien, vamos-.
Ambos chicos se subieron al auto y se fueron con dirección hacia el trabajo.
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Ese día en la tarde, el timbre no dejaba de sonar, así que Mark tuvo que levantarse con un poco de dolor en su cuerpo debido a la pelea del día anterior.
Abrió la puerta y su hermano mayor estaba parado frente a él.
-¿Por qué vienes aquí?-.
-Tenemos una pequeña conversación pendiente-.
Al momento de pasar, se percató del golpe que tenía Mark en el rostro, y su manera de caminar no era la correcta, por lo que se preocupó.
-¿Por qué tienes esos moretones en la cara? ¿pasó algo?-.
-No, no pasó nada-. Mark respondió algo arrogante.
-Mark, no me mientas, te conozco bien-.
Su hermano era una de las personas que conocía muy bien a Mark y sabía perfectamente cuando algo le pasaba.
- sólo tuve una pelea-.
-¿Qué? ¿Por qué?-.
-Fui con una compañera a tomar unos tragos mientras esperábamos al resto de los chicos para hablar sobre una tarea. Pero llegó el idiota de su hermano y me golpeó. Afortunadamente apareció tu chico y me ayudó-. Relataba Mark.
-Vaya, ¿realmente hizo eso?-.
-Sí, de hecho, a mí también me sorprendió cuando lo vi un poco exaltado-.
-Nunca lo he visto así-.
-Vaya que tienes que aprender mucho de tu chico-. Le dijo Mark mientras le servía un vaso de jugo.
-Bueno, bueno... vengo por otra cosa. Necesito saber lo del beso-.
-Eso fue... un beso. Más bien, mi primer golpe-.
-Sí, pero cuéntame los detalles-. Dijo Mix intentando sacar más información.
-Bueno, fue una iniciativa por parte de él. Comenzó a acercar su rostro al mío. En ese momento supe que quería que lo besara, y se lo di-.
-Bien, tendremos que esperar el efecto que surge con esto-.
Mark se quedó en silencio por un momento y luego continuó.
-No sé cómo puedes no amarlo después de probar tantas veces sus labios-.
-¿A qué te refieres?-.
-El beso de P'Gun fue totalmente diferente al resto. Es suave, dulce, y a la vez apasionado. Es algo de otro mundo. No sé cómo no puedes amarlo. Dime, ¿has probado los besos de P'Rhun?-. Preguntó Mark.
-Por supuesto que no, pero, ¿y eso qué tiene que ver?-.
-Porque no entiendo cómo no has sabido aprovechar a P'Gun, sabiendo que sus besos son extremadamente deliciosos-.
-¿No me digas que te gustó Gun?-. Mix preguntó con una expresión sorpresiva.
-Claro que no. Sabes que no soy de esos. Es sólo que me causa curiosidad que te hayas enamorado de P'Rhun sabiendo lo que vale P'Gun. Es todo-.
Realmente, las palabras de su hermano, calaron muy hondo. Y es que, desde anoche, la única cosa que Mark tenía en su mente, era el beso con Gun.
-Bueno, ya me tengo que ir-.
Mix se levantó del sofá y se despidió de su hermano. Luego condujo hasta la casa donde se hallaría Rhun.
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Rhun estaba por salir a su lugar de trabajo para atender algunos asuntos, cuando de pronto aparece su cuñado.
-¿Qué haces aquí? ¿No se supone que deberías venir más tarde?-. Dijo Rhun.
-Aproveché que Gun estaría trabajando para venir a verte. No soporto la idea de sólo estar hablándonos por LINE-.
-Por favor, ya vete de aquí. Sabes que no podemos vernos, al menos hasta que mi hermano y tú hayan terminado-.
-Lo sé, lo sé... pero te juro que cada día se me hace más difícil-.
Intentó acercarse, pero Rhun daba un paso hacia atrás, hasta que logró arrinconarlo contra la pared de la sala.
-Quiero besarte. Déjame hacerlo, por favor-. Suplicó Mix acercando sus labios a los de Rhun.
-No.. no podemos...-.
Sus labios fueron sellados por un tierno beso, que hizo a Mix darse cuenta quela persona correcta para su corazón era Rhun.
Ese beso, ese simple beso de los labios de los NaRanong, se convirtieron en un tatuaje para los hermanos Jumlongkul que no se borraría tan fácilmente de su memoria.
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