CAPÍTULO 19

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CAPÍTULO 19: 

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CAPÍTULO 19: 

"ESTOY DECIDIDO"

-Mark, no has hablado en todo el camino. Desde que te encontraste con ese señor, tu actitud cambió. Incluso me pediste que condujera-.
Kris estaba un poco preocupado por su amigo que no abrió la boca en toda la jornada.
-No me pasa nada-.
-Mark, te conozco. Estás así por la boda de tu hermano con P'Gun, ¿no es así?-.
-No quiero hablar de eso-.
-Amigo, creo que no deberías renunciar tan fácil a tu chico. Si realmente lo amas, lucha por él. No dejes que se te vaya-.
Mark sólo podía escuchar las palabras de ánimos de su amigo, pero en el fondo sabía que no podía luchar contra Mix. No porque fuera su hermano, sino porque no tenía herramientas como para hacerlo. Se había acostado con la persona de la cual Mix estaba enamorado y traicionó sus sentimientos. Lo peor es que ya le había pedido a Rhun una oportunidad de salir, así que no tenía argumentos para luchar por la persona que acompaña de la mano a su hermano.
Mark se rascó la cabeza en señal de frustración.
-¿Sabes qué es lo que más odio de mí? Me enamoro por primera vez en mi vida y lo echo todo a perder, traicioné a mi hermano y lo peor de todo, es que cometo la estupidez de pedirle a P'Rhun salir con él. No puedo ser más idiota-.
-No puedo decirte mucho, Mark. Lo único que me queda por aconsejarte es que arregles este enredo antes de que sea demasiado tarde. Y para eso, deberías hablar honestamente con P'Gun y decirle toda la verdad. Entonces él sabrá decidir con quién quiere quedarse-.
-Kris, eso no ayudará de mucho. Sería egoísta de mi parte hacerle una cosa así a mi hermano-.
-Bueno, entonces no queda mucho por hacer-.
-¿Podríamos dejar de hablar del tema, por favor?-.
Mark contestó de mala gana y volteó a mirar por la ventana. Estaba cansado de esta situación y quería dejar las cosas así para acabar con el asunto de una vez por todas.
Kris no contestó y sólo asintió.
Llegaron al condominio y cada uno se fue a sus respectivos departamentos. Mark se duchó apenas llegó a su hogar y se recostó. Tomó su celular y marcó el número de su hermano.
-¿Qué deseas?-. Respondió Mix déspota.
-Felicitarte-.
-¿Qué?-.
-Quiero felicitarte por tu compromiso-.
-¿Quién te lo contó? ¿Fue Gun?-.
-No, él no fue. Me encontré con uno de los socios de nuestro padre en Siam. Te vio ayer en el restaurante con P'Gun-.
-¿Y me piensas reclamar o algo así? Porque déjame decirte que no tienes ningún maldito derecho en hacerlo-. Mix respondió con prepotencia hacia su hermano. Estaba demasiado dolido con él.
-No es necesario que uses ese tono conmigo. Y no, no quiero reclamarte, realmente quiero felicitarte-.
-¿Qué estás tratando de decirme?-.
-Perdí, lo admito. Perdí ante ti y no puedo hacer nada al respecto. Tienes a una persona a la que le iba a hacer mucho daño con tu estúpido juego, pero al final te quedaste con él. Espero que puedas redimirte y hacerlo feliz-.
-...-
Mix no pudo responder a las palabras de su hermano. En el fondo de su corazón sabía que este tenía razón. Había sido el creador de un doloroso juego y a la vista del mayor perdedor, fue el mayor benefactor.
-Sólo prométeme que lo harás feliz. Que dejarás de pensar por primera vez en ti y que pensarás en él-.
-No tengo nada que prometerte-.
-Hazlo, por favor. Sé que me odias y que incluso no me consideras tu hermano, pero por favor, esto es muy importante para mí-.
-Sabes que siempre pensé en él cuando comencé todo esto. Lo último que quise y que quiero es que Gun sufra. Él es el único inocente en todo esto y no merecía que estuviera enamorado de alguien que no...-.
Mix cortó la frase y se quedó en silencio. No pudo continuar.
-Que no le corresponde los mismos sentimientos, ¿no es así?-. Terminó la frase Mark.
-Intentaré amarlo como él se merece, por eso me casaré con él y espero que no te metas más en esto. Deja las cosas como están-.
-Ya te dije que me rindo. No haré nada más-.
-Más te vale que sea así-.
Luego de esas palabras, la llamada fue cortada.
"Creo que he llegado a mi límite. No hay nada más que pueda hacer", pensó.
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Por la noche, Gun llama a su hermano para contarle la noticia que había estado guardando desde la mañana.
-¿Cómo que te vas a casar?-.
-Sí, P'Mix me lo propuso ayer-.
-¡Vaya! No me esperaba que fuera tan rápido, pero me alegro por ti, hermano-.
Rhun fingió alegría pues en su interior, el dolor era inmenso.
-Gracias, P', quise que fueras el primero en saberlo-.
-Me alegro. Pero, ¿estás realmente decidido a dar este gran paso?-.
-Sí, lo estoy. Quiero mucho a P'Mix y él me quiere, creo que es un buen paso para confortar la relación-.
-Ya veo. ¿Y nuestros papás lo saben?-.
-No, ellos no saben aún y me gustaría que guardaras silencio por lo menos este fin de semana. Hablaré con P'Mix para realizar una cena para ambas familias y contarles sobre nuestros planes-.
Eso significaba que debía volver a ver a aquel hombre que había perdido para siempre.
A decir verdad, nunca lo tuvo, así que era imposible que pudiera perder algo que nunca lo ha tenido. Ahora debía enfrentarse a esa persona que ahora es el causante de la gran tristeza que guarda su alma. Pero debía afrontarlo, todo por su amado hermano.
-Oh, no te preocupes por ello, Gun. No diré nada. Pero lamento decirte que no creo estar para la cena-.
-P'Mix, no salgas con lo mismo otra vez-.
-Tengo que trabajar-.
-Vamos, hermano-.
-Gun, he pospuesto muchas veces mi jornada y no creo que me acepten una más-
-Bien, tus jornadas laborales son en las noches, así que organizaré una comida en la tarde, así podrás estar presente-.
-De acuerdo, como quieras-.
-Ya me tengo que ir, mañana tengo clases y además ya estoy cansado. Buenas noches, P'Rhun-.
-Buenas noches Gun, que descanses-.
Fin de la llamada.
Gun se acostó pensando en las palabras de su hermano: "¿Estás decidido?". Al parecer, en su interior, mantenía una batalla de la razón contra el corazón.
La razón le decía que iba por el camino correcto pero el corazón le decía otra cosa. Estaba dividido en dos. Aunque Gun no podía dilucidar bien lo que estaba pasando consigo mismo, de una cosa estaba seguro; uno de los Jumlongkul era el dueño de su corazón.
Al otro día, se levantó un poco tarde aprovechando que era día viernes, no tenía jornada laboral y sus clases comenzaban alrededor de las 10 de la mañana.
Luego de la ducha, fue a la cocina a prepararse un poco de desayuno para llenar su estómago que a esa hora de las nueve comenzaba a pedir un poco de alimento.
Encendió la televisión y se sentó cómodamente a desayunar un tazón de avena acompañado de un jugo de naranja recién exprimido con una pizca de sal, su favorito.
La tranquilidad de su comida fue interrumpida por el celular que comenzó a sonar sin parar. En la pantalla, se mostraba el nombre de la persona que él conocía muy bien.
Inmediatamente contestó.
-Hola, Mark-.
-Hola, lamento llamarte a esta hora de la mañana, P'Gun-.
-No te preocupes, aún no voy a la facultad-.
Mark se quedó un momento en silencio, no sabía cómo comenzar la conversación, hasta que logró soltar algunas palabras.
-¿Cómo estás?-.
-Bien, gracias-.
-Ehh... quería preguntarte si realmente pretendes casarte con mi hermano-.
Silencio.
-Sí-. Respondió Gun después de varios segundos.
-Entonces, está todo dicho-.
-No puedo negarlo. Quiero a tu hermano y pienso que es la mejor decisión que he tomado-.
-Ya veo. Lamento llamarte. Por cierto, será la última vez que lo haga, mi hermano me dijo que no te llamara-.
-Sí, también me dijo lo mismo. Supongo que es un novio muy celoso-.
Gun dio unas pequeñas risitas contagiando al otro chico.
Como no hubo respuesta por parte de Mark, Gun continuó.
-Oh, pero no te preocupes, te cambiaré el nombre en mi lista de contactos. Así podrás llamarme cada vez que me necesites-.
-Eres muy astuto. ¿y qué nombre piensas colocarme?-.
-Déjame ver, eres un muchacho y menor que yo, así que te pondré "Ai Nhu"-.
-¿Ai Nhu?-.
-Sí, suena bien-.
-Está bien, con eso no creo que mi hermano sospeche algo-.
-Y no tendrás que preocuparte-.
Silencio... otra vez.
Ambos chicos acabaron el tema de conversación y no sabían qué más decirse, hasta que Mark toma la iniciativa para iniciar lo que ya había decidido hacer.
-P'Gun...-.
Al otro lado de la línea, la voz del menor sonaba melancólica, y Gun así lo presentía, pero no haría nada al respecto.
-¿Sí?-.
-¿Estás seguro de esto?-.
-¿De qué hablas?-.
-Si estás seguro de querer casarte con P'Mix-.
-¿Por qué me preguntas eso?-.
-No te enojes, por favor. Sólo era una simple pregunta-.
Gun dio un suspiro y luego respondió.
-Sí, estoy seguro y decidido en casarme con...-.
-¡No lo hagas!-.
Mark interrumpió a Gun soltándole esas palabras. Con algunos sonidos de sollozos, cualquiera puede adivinar que la persona al otro lado del teléfono estaba llorando.
-¿Qué?-. Preguntó Gun.
-Por favor, no lo hagas. No te cases con él. Reconsidéralo-.
-Mark... ¿qué estás tratando de decirme? -.
-Escucha... yo...-.
-¿Sabes qué? Ya me tengo que ir, lo siento-.
-Déjame decirte algo, dame un minuto-. Insistió Mark.
-Es que realmente me tengo que ir-.
-Por favor, ya estoy por entrar a mi clase, pero no quiero irme sin antes me escuches lo que tengo que decirte-.
-Ai Nhu, no tengo tiempo. De verdad me gustaría oírte, pero me está esperando mi mejor amigo para que lo acompañe a un sitio antes de irnos a clases. Lo siento mucho, te dejo-.
-¡P'Gun...!-.
La llamada fue cortada inmediatamente por parte de Gun.
No quiso escuchar la última frase de Mark, no porque se demoraría en hablar, sino porque derrumbaría algo que llevaba oculto en su corazón desde hace mucho tiempo.
"Mark, no puedo escuchar esas palabras. No puedo oírte si quiera. Si lo hago, mi venganza contra ustedes se irá a la mierda. Mi corazón no lo va a soportar. Si escucho esas palabras, dejaré todo de lado y me arriesgaré a irme contigo. Si te escucho, te creeré y todos se saldrán con la suya. Pero no puedo flaquear ahora. Tengo que seguir". Pensó.
Así es, Gun tenía todo planeado, pero nunca pensó que Mix llegaría tan lejos como para pedirle matrimonio, tampoco pensó que Mark iba a influir tanto en su vida a tal punto de hacerlo flaquear y dejarlo todo.
De alguna manera, Gun supo que lo que Mark quería decirle era sólo tres palabras:
"Te amo, P'Gun".
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Juego del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora