CAPÍTULO 13

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CAPÍTULO 13:

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CAPÍTULO 13:

"CENA PARA 4"

-Vamos, hermano. Acepta-.
Gun seguía insistiendo en tener una cena para los cuatro el fin de semana, pero Rhun se negaba a esa cita. Sabía que incomodaría ver a la persona que ha robado su corazón junto a su hermano. Aunque ha intentado resistir y controlarse durante todo este tiempo, cada vez se le hacía más difícil y evitaba estar cerca cada vez que Mix iba a visitar a Gun o hablaban por teléfono.
-Gun, no creo que sea buena idea que yo vaya. ¿Por qué no invitas a uno de tus amigos y tienen una cita doble?-.
-Porque quiero ir contigo, con mi novio y su hermano. Quiero que comencemos a tener contacto los cuatro-.
La madre miró como si fuera una genial idea y alabó a su hijo.
-Me parece muy buena idea. Y después podremos organizar una cena para conocer a los padres de tu novio-.
-¡Mamá!-. Recalcó Rhun,
-¿Por qué no? Creo que es bueno que las familias se conozcan. Así tendremos una relación muy estrecha y todo será más fácil-.
-Mamá tiene razón. Podrás conocer más a Mark y a P'Mix. Verás que son buenas personas.
-De acuerdo. Iré a esa cena, pero sólo lo haré porque tú me lo estás pidiendo-.
-Gracias hermano-.
Lo abrazó tiernamente como señal de agradecimiento. Estaba muy satisfecho que su hermano diera una respuesta afirmativa porque su idea de que fueran los cuatro juntos se había concretado.
Aunque no estaba del todo convencido, Rhun decidió acompañar a su hermano porque, por unos segundos se le cruzó por la mente acabar de una vez por todas con todo este lío hablando claramente con Gun de que se había enamorado de su cuñado.
-Bien, nosotros nos vamos. Tenemos trabajo que hacer y tú debes ir a la facultad-. Dijo el padre levantándose de su asiento, seguido por su madre.
-Espero que tu rodilla sane. Y si tienes algún dolor o complicación, puedes llamarme-.
-Está bien, mamá. No te preocupes-.
-Precisamente porque soy tu madre es que me preocupa lo que te pasa-.
-De acuerdo, te llamaré si me ocurre algo, si se me infecta y me tengan que cortar la pierna-. Soltó Gun con una risotada.
-No te hagas el gracioso. Mejor me voy antes de que termine abofeteando a mi propio hijo-.
Los padres se retiraron primero dejando a los hermanos en la habitación.
-Dejé que se fueran nuestros padres primero para poder hablar más tranquilo contigo y no preocuparlos a ellos-.
-Dime, te escucho-.
-¿Estás seguro que quieres que nos reunamos los cuatro en esa cena?-.
-Sí, así conoces mejor a Mark-.
-Hermano, sabes que no me agradan los Jumlongkul. Ya tuve un acercamiento con su hermano menor y no fue en buenos términos-.
-Espera, ¿cómo es que tuviste un acercamiento con él? No me habías contado nada al respecto-.
-Eh... es que lo había olvidado. Fue hace un tiempo, lo vi en uno de los bares donde trabajo y tuvimos un pequeño encontrón. Sólo le dije que no me gusta que su hermano sea tu novio. Es todo-.
Rhun buscaba las palabras correctas para no hablar de alguna cosa que pudiera comprometer a Mix, aunque deseaba con toda su alma hacerlo, pero no era el mejor momento.
Gun escuchaba a Rhun atentamente, y luego le preguntó algo que hace tiempo deseaba hacerlo, dejando atónito al mayor.
-¿Por qué aún no puedes aceptar a P'Mix? ¿Qué clase de sentimientos tienes por él?-.
-No tengo ningún sentimiento por él. Simplemente no me agrada-.
-Bueno, ya le dijiste a nuestros padres que irías y no puedes retractarte-.
-Lo sé. No me estoy retractando, sólo quiero saber si estás seguro. Pero veo que lo estás, así que mejor me voy antes de que se te haga tarde para tus clases. Nos vemos el sábado-.
-Está bien, hermano. Nos vemos. Conduce con cuidado-.
Rhun se fue y Gun comenzó a prepararse para irse. Pensó que tal vez sería una buena idea lo de la cita de cuatro. Muchas cosas podían cambiar ese día, tal vez cosas que estarían a su favor.
Tomó sus llaves , su celular, su mochila y se dirigió a su facultad. Camino a la salida del condominio, se encontró con Third.
-Vaya, creí que no irías a clases, Gun-.
-No, la pierna ya no me duele tanto, puedo caminar. Además, no quiero faltar a mis clases-.
-Oye, ¿es mi idea o estás algo contento?-.
-Sí, lo estoy. Este sábado tengo una cena con P'Rhun, mi novio y su hermano-.
-¿Qué? ¿los cuatro?-.
-Sí, los cuatro. Y creo que será una buena noche-.
-¿Y a quién se le ocurrió esta brillante idea?-. Third habló con un toque de ironía.
-Pues a mí. Ya luego te iré explicando con detalles todo-.
El camino hacia su salón de clases se hizo muy corto debido a la extensa conversación que tuvieron los amigos.
Tomaron asiento apenas llegaron a su destino, y mientras esperaban al profesor encargado de la clase, continuaron con su conversación.
-Veo que no es nada fácil toda esta situación, amigo-.
-Lo sé, pero necesito reunirlos el sábado. Espero que todo salga bien-.
-Bien, sabes que cuentas con mi apoyo, mi querido amigo. Si necesitas alguna cosa, ya sabes dónde encontrarme-.
-Gracias. Por cierto, llamaré a P'Mix para avisar sobre la invitación-.
-Buenos días, chicos. Comenzaremos de inmediato con la clase-. Interrumpió el profesor.
Con una cara de pocos amigos, Gun tuvo que dejar su idea de llamar a su novio para dedicarse a tomar apuntes de la clase.
El pizarrón mostraba algunos conceptos de la materia que tomaban, pero su mente no estaba enfocada en ella. Sólo escribía para poder tener información que luego podría repasar en casa.
Su mente estaba absorta en aquellos sueños eróticos que no podía borrar. La primera vez, pensó que tal vez había sido producto del beso previo, por eso no prestó mayor atención. Pero ¿quién podría tener ese mismo sueño erótico dos veces? Y lo peor es que fue con la misma persona que no era precisamente su novio.
Algo no andaba bien en su mente y comenzó a darse cuenta de aquello, pero necesitaba desechar esa idea puesto que no era lo que él quería. No en este momento.
Sus pensamientos fueron retirados por el vibrar de su celular indicando un nuevo mensaje recibido.
"Estoy por entrar a mi clase, y antes de hacerlo, quiero saber cómo te encuentras de tu pierna. Sigo preocupado".
"Hola, Mark. Estoy bien, pero ahora estoy en clases. Gracias por tu preocupación".
"Me alegro".
"Lo olvidaba. No te comprometas este sábado. Luego te lo diré".
"De acuerdo".
Habiendo leído ese último mensaje, dejó su celular de lado para despejar su mente y dedicarse a la clase.
No entendió por qué al momento de haber recibido el mensaje de Mark, su corazón comenzó a latir fuerte. Tal vez sea porque aún tenía en su mente aquel sueño que lo había dejado un poco desconcertado.
Una hora después, la mente de Gun estaba en calma. Había sido capaz de concentrarse en su clase, hasta hace unos cinco minutos atrás, cuando recordó que debía llamar a su novio para hacerle la invitación.
Los amigos se fueron caminando hacia la cafetería para tener un poco de privacidad. Pidieron algo de jugo y se sentaron tranquilamente.
En medio de su conversación sobre la jornada, Gun pausó todo cuando tomó su celular y marcó el contacto de su novio.
Tres tonadas y la llamada fue respondida.
-¿Hola?-.
-Hola, P'Mix. ¿Estás muy ocupado?-.
-No, cariño ¿Por qué? ¿Necesitas algo?-.
-Nada en especial. Sólo quiero preguntarte si no tienes algo importante que hacer este sábado-.
-No, para nada-.
-Es que quiero que tú y tu hermano vengan a mi casa-.
-¿Mi hermano y yo? ¿Para qué?-. Preguntó Mix con sorpresa.
Gun se dio el tiempo de explicarle con detalles lo que había sucedido con sus padres y su idea de que se conocieran ambas familias.
La persona al otro lado del auricular estaba completamente sorprendido por aquella historia. Era un día en el que los cuatro involucrados en este juego se conocerían y pasarían una velada que sería totalmente incómoda para todos, menos a uno que estaba completamente ajeno a esta situación.
-Por favor, quiero tener una hermosa e inolvidable velada con los cuatro. ¿Qué dices?-.
-Está bien. Si me lo pides de esa manera, acepto-.
-Bien, entonces nos reuniremos en casa de mis papás. Luego nos iremos todos en un mismo automóvil-.
-Bien. Nosotros iremos por ustedes-.
-Ahora voy a colgar-.
-De acuerdo. Nos vemos-.
Gun terminó la llamada y se dirigió hacia su amigo para contarle que todo estaba marchando bien. Se quedaron un tiempo más hablando de sus asuntos hasta que llegó la hora de la segunda clase que les esperaba.
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Mark estaba a poco de entrar a sus clases cuando decidió enviarle un mensaje a su cuñado y preguntar cómo estaba de su herida. También quería hablar con la persona que es dueña de su sueño de la noche anterior.
-Vamos, la profesora ya llegó-. Dijo Kris.
-Voy de inmediato-.
Guardó su celular y se dirigió a su sala de clases.
Kris había notado que Mark había amanecido un poco diferente. Su rostro expresaba un sentimiento distinto. Algo que normalmente no era usual en él.
-Estuviste enviándote mensajes con tu cuñado, ¿verdad?-.
-Sí, ¿Por qué?-. Dijo Mark mientras tomaba asiento.
-Es que se te nota en tu cara que es así-.
-¿Se me nota? ¿A qué te refieres?-.
-¿No has visto tu rostro? Tienes una sonrisa pegada en él-.
-Siempre he sido así-.
-No lo sé, amigo. Tal vez no te has querido dar cuenta o es que realmente estás demasiado ciego-.
-No sé de qué hablas-.
-Bueno, en fin. No soy yo quien tiene que quitarte la venda de tus ojos-.
Cuando habló de la palabra "venda", la mente de Mark inmediatamente vagó por aquel sueño donde sus ojos vendados daban un enorme placer y excitación a su cuerpo.
Su clase comenzó e inmediatamente quitó todo pensamiento erótico de su mente y se dispuso a escuchar a su maestra.
El fin de su jornada llegó rápido, por lo que se dirigió inmediatamente a su departamento a descansar.
Tomó una ducha, se colocó ropa ligera y se recostó en su cama con su notebook en mano para navegar un poco en internet.
Su celular comenzó a sonar, pero no contestó de inmediato. Dejó sonar unos segundos hasta que lo tomó.
-Hola, P'Mix-.
-¿Por qué demoras en contestar?-.
-Estaba en el baño, ¿Qué pasa? ¿Por qué suenas preocupado?-.
-El Sábado-.
-¿Qué pasa el Sábado?-.
-Tenemos una cita con Rhun y Gun-.
-¿Ambos?-. Respondió Mark casi con grito.
-Sí. Nos reuniremos los cuatro-.
-¿Por qué?-.
-Gun me contó que sus papás tenían una reserva para su familia pero ellos no podrán asistir, así que en su lugar nos invitaron a nosotros-.
-¿Será una buena idea?-.
-No lo sé. Pero ya le dije que sí, así que no te comprometas-.
"Ya veo la razón por la que me dijo lo mismo P'Gun. Bien, será un buen momento para mostrar uno de mis nuevos trucos" Pensó Mark para sus adentros.
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