Juego del Destino

CAPÍTULO 17

CAPÍTULO 17:

"PROPUESTA"

En la tarde, Mark optó ir por Gun para aclarar su asunto con su hermano. Había tomado una importante decisión, quería contarle todos sus sentimientos hacia él. Esperaba dar un importante paso y así empezar algo nuevo.
Se encuentra en la puerta y toca el timbre del departamento de Gun. El mayor no tarda en abrir.
-¡Oh, Mark! ¿Qué haces aquí?-.
-Hola, P'Gun. Vine a hablar contigo. ¿Tienes un momento?-.
-Sí, claro. Pasa-.
-Gracias-.
Mark entró, por primera vez, nervioso a aquel sitio. Toda la confianza que solía tener cada vez que iba por alguien a coquetear, se había esfumado completamente.
-Puedes sentarte. ¿Te ofrezco algo? ¿Jugo, agua...?-.
-No, gracias. Estoy bien-. Respondió Mark mientras se sentaba.
Gun tomó asiento junto al menor y habló.
-Dime, ¿de qué quieres conversar?-.
-Es sobre lo que pasó con tu hermano-.
La expresión de Gun cambió drásticamente cuando escuchó el motivo de la conversación. Claramente, era algo que le incomodaba, pero no lo demostró.
-Bueno, eso no tiene nada que ver conmigo. Más bien, deberías ir a hablar con mi hermano que es el involucrado en todo esto, ¿no crees?-.
-Es que el asunto fue todo un mal entendido, porque yo creí que...-.
En ese instante, Gun interrumpe.
-Creo que no es mi asunto. Te vuelvo a repetir que deberías hablarlo con él. De todas formas, no tiene nada de malo que se hayan acostado. Mi hermano y tú son dos personas solteras y tienen derecho a hacer sus vidas-.
-Pero...-.
-Siento que ustedes dos pueden darse una oportunidad. P'Mix no se opondría a esa relación. Es más, pienso que podríamos ayudarlos-.
-¿Estás hablando en serio?-.
-Claro que sí-.
Mark no podía dar crédito a lo que estaba escuchando. Se habían besado dos veces, pero al parecer, Gun lo había olvidado completamente.
-¿Quieres decir que no te interesa si estoy en una relación con tu hermano?-. Preguntó Mark.
-¿Por qué habría de importarme? Bueno, sé que la diferencia de edad podría interferir, pero no es mucha. Así que, podrían tener una bonita relación-.
-No es una decisión que sólo tenga que tomarlo yo. P'Rhun también debe opinar-.
-Puedo hablar con él para ayudarte-.
-Bueno... no lo sé, pero ahora, yo me tengo que ir. Creo que no debí haber venido a molestarte por esto-.
-No te preocupes. Cuando quieras hablar de mi hermano, te escucharé-.
Mark sintió un dolor muy grande en su alma, y prefirió salir de aquel lugar antes que sus lágrimas contenidas lo fueran a delatar.
Se encaminó hacia la salida, y cuando abrió la puerta, se volteó hacia Gun y habló.
-Los besos que nos dimos, no se me olvidan-.
Cerró la puerta y se marchó.
Gun quedó atónito mirando la puerta, con una lágrima que rodaba por su mejilla. Una lágrima que significaba dolor.
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Mark se encaminaba con dirección hacia su departamento, pero decidió cambiar de rumbo llamando a su amigo Kris. Necesitaba hablar con alguien y quien mejor que la persona con la que tenía una gran amistad desde pequeños.
-Claro que puedes venir, estoy en mi departamento-.
-De acuerdo, voy para allá-.
Llegó al departamento de Kris cinco minutos después de la llamada. Se sentaron cómodamente en el sillón mientras bebían una cerveza.
-¿Qué pasó? ¿por qué traes esa cara?-.
-Anoche tuve relaciones con el hermano mayor de P'Gun-.
-¿Qué? Pero.. ¿cómo pudiste hacer una cosa así?-.
-Estaba borracho. Tuvimos una cena los cuatro y bebimos de más. Luego desperté en la mañana con P'Rhun abrazado a mí-.
-¿Qué pasó después?-. Pregunto Kris con curiosidad.
-Mi hermano no me quiere ver, y a P'Gun le da exactamente lo mismo. No le interesa en lo absoluto-.
-Y a ti te interesa lo que piense P'Gun?-.
-Sí, porque estoy completamente enamorado de él. Al fin pude sacarme la venda de los ojos-.
Kris lo escuchaba atentamente, y cuando terminó de hablar, le palmoteó la espalda.
-Amigo, ya sabía eso. De hecho, ya sabía que habías cambiado por ese chico. Te veías completamente diferente. Tus ojos brillaban cada vez que lo mencionabas, tu sonrisa era distinta y ya no salías a buscar personas para pasar el rato-.
-Lo sé, y ahora me doy cuenta de ello. Caí en mi propio juego. Más no pude conseguir enamorarlo-.
-Ahora, ¿qué vas a hacer?-.
-No lo sé. Al principio estaba decidido a sacarlo del lado de mi hermano. Tenerlo para mí. Cuidarlo y protegerlo para que nadie le hiciera daño, pero ocurrió todo esto. Y no sé qué hacer-.
Mark, se llevó las manos hacia la cabeza en señal de una confusión dolorosa en su corazón. Esta vez, se sentía en un callejón sin salida.
-Pienso que deberías alejarte de todo eso. Alejarte de la familia de tu cuñado, y dejar de ver a tu hermano más allá de lo necesario, por lo menos hasta que él pueda perdonarte lo que él considera una traición-.
-Kris, eso es precisamente lo que no puedo hacer. No puedo alejarme de P'Gun. No podré soportar no verlo-.
-No tienes alternativa, ¿o quieres seguir lastimándote viendo cómo tu hermano por rabia hacia ti se lleva al hombre que amas?-.
-¡Mierda! Kris, ¿qué puedo hacer? Estoy perdiendo a P'Gun y a mi hermano. Todo por un maldito error que me está costando caro-.
Mark se levantó de su asiento totalmente enfadado, y comenzó a dar vueltas por la sala como un león enjaulado tratando de pensar en alguna solución. Pero, al parecer las alternativas no eran muchas, y así se lo hizo saber Kris.
-Si te soy honesto, no tienes posibilidades. A P'Gun no le interesa si pasó algo con su hermano. Eso quiere decir que no está enamorado de ti ni nada por el estilo. Esa es una buena razón para dejarlo ir-.
Ante las palabras de Kris, Mark lo miró fijamente y habló de forma decidida.
-No le creo. Él siente algo por mí, lo sé. Sus ojos me dicen que él debe sentir algo por mí, si no, no nos hubiéramos besado en dos ocasiones-.
-Pero me dijiste que mostró una expresión de desinterés cuando te vio con su hermano. E incluso está dispuesto a ayudarte-. Preguntó Kris entendiendo cada vez menos la situación.
-...-
-Lamento ser tan honesto. Las cosas están así y no hay vuelta atrás-.
-Eso es lo peor. No puedo retroceder el tiempo para remediar nada-.
El corazón de Mark estaba destrozado, todo había cambiado para él en un sólo día. Pero su amigo tenía razón, así que tomó una difícil decisión: dejar ir a su P'Gun para que fuera feliz con su hermano, que ya le advirtió que haría todo lo posible por volver a enamorarse de él y olvidar a Rhun.
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Ese día en la noche, Mark salió con destino a un bar para despejarse de todo. No tenía ánimos de salir acompañado de Kris y tampoco le importaba que al otro día tendría clases.
Se sentó en la barra y pidió algunas cervezas mientras veía a su alrededor cómo algunas chicas lo miraban, pero él veía de forma desinteresada.
De hecho, un par de chicas se acercaron a él para pedir su número, pero él las alejó inmediatamente.
-Lo siento, soy gay-. Respondía.
Y cuando se trataba de chicos él simplemente respondía:
-No me interesas-.
Alejaba a todo aquel que se le acercara, menos a una persona que había sido anunciada para su jornada laboral.
Así es, se había metido en el mismo bar donde trabajaba Rhun. Aquel donde conoció a esta persona.
Rhun también se percató de la presencia del menor, y no pudo despegar su vista de él. E incluso, tuvo pequeños errores en lo que hacía, a causa de la desconcentración.
Terminó su jornada y se dirigió hacia la barra.
-Creo que tú y yo tenemos una conversación pendiente-. Le dijo Rhun apenas llegó hacia Mark.
-Si me vienes a hablar de lo que pasó entre nosotros, no estoy de ánimos-.
-Tendrás que hacerte el ánimo, porque me vas a escuchar-.
-¿Qué me vas a decir? Sí, lo tengo merecido. Perdón, quiero decir, lo tenemos bien merecido por el maldito juego que le estábamos haciendo a P'Gun. ¿Es eso?-.
Mark sonaba un poco descortés y sus palabras denotaban la derrota que sentía.
-No, en realidad no vengo a reprocharte nada. No tengo el derecho. Sólo quiero saber si realmente tuvimos relaciones. Quiero escucharlo de tu boca-.
-Tengo recuerdos de ello. No puedo equivocarme, tampoco siento que fuera un sueño. Lo que pasó fue real-.
-De acuerdo. Entonces, es un hecho de que nos acostamos-.
-Ahora, ¿qué vamos a hacer?-.
-Tu hermano no quiere verme. Me dijo que estaba decidido a volver a enamorarse de Gun. Lo perdí para siempre-.
Rhun miró hacia su vaso de cerveza intentando ocultar su tristeza, pero el menor era muy astuto y pudo darse cuenta de ello. Razón por la cual no le quitaba la vista de encima.
-¿Duele?-. Preguntó Mark.
-¿Qué?-.
-Que si te duele el corazón-.
Rhun lo quedó mirando con el rostro desconcertado.
-¿Por qué preguntas?-.
-Porque puedo darme cuenta de tu tristeza-.
-Bueno, es algo que a ti no te interesa, ¿no?-.
Rhun respondió con toques de prepotencia, pues aún no podía soportar del todo a la persona que tenía de frente.
-Está bien, sólo no te enojes, P'Rhun. Te lo pregunté porque creo que estamos en la misma posición. Sentimos el mismo dolor-.
-¿A qué te refieres?-.
-Me enamoré de P'Gun-.
Rhun se sorprendió con la respuesta de Mark y no pudo pronunciar palabra alguna. Mark continuó.
-Caí en mi propio juego. O más bien, el destino jugó conmigo. Estaba seguro de poder enamorarlo y ser yo quien lo haga feliz. Quería quitárselo a mi hermano, no por su pedido, si no porque yo quería que estuviera conmigo. Pero me di cuenta muy tarde de eso. Ahora también lo he perdido-.
-Entonces, ¿realmente amas a mi hermano?-.
-Es lo que acabo de decir-.
En ese momento, Rhun pudo darse cuenta de que Mark hablaba con toda sinceridad. Sus ojos lo delataban y no pudo evitar sentir lástima por el menor. De alguna manera los sentimientos de Mark fueron transmitidos hacia él, logrando una pequeña conexión entre ambos.
-Bueno, realmente no sé qué decirte. No soy el indicado para consolarte-.
-Lo sé. Aunque creo tener una pequeña solución para evitarnos el sufrimiento, pero no sé si estarás completamente de acuerdo-.
-¿De qué se trata?-.
Mark tomó un sorbo de cerveza y luego respondió.
-Intentemos salir-.
-¿Qué estás diciendo?-.
-Lo que estás oyendo-.
-¿Cómo puedes pedirme eso? Me estás diciendo que amas a mi hermano, ¿y ahora quieres salir conmigo?-.
-Déjame explicarte. No quiero que sea por venganza o algo así. Yo perdí a P'Gun y tú perdiste a mi hermano P'Mix. Ellos están juntos ahora-.
-No lo entiendo-.
Mark miró seriamente al chico mayor. Sus ojos parecían estáticos y su sonrisa no existía en su rostro, luego soltó palabras que el mayor jamás imaginó.
-Simplemente quiero hacerme responsable de lo que te hice-.
Palabras que dejaron a Rhun pensando de que tal vez esa propuesta no era mala idea.
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