CAPÍTULO 12

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CAPÍTULO 12:

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CAPÍTULO 12:

"CAMBIO DE PLANES"


La conversación que comenzó como una discusión normal entre hermanos, había aumentado, a tal punto en que ninguno de los dos se pudo dar cuenta de que era la primera vez que discutían de esa manera.
-¡Te lo repito por última vez: No quiero que lo lleves a la cama!-.
-¿Por qué vienes a darme órdenes? Además, ¿por qué te interesa tanto? Si al final le estás haciendo daño al pedirle a otra persona que coquetee con tu propio novio para alejarlo-.
Su hermano no dijo nada, sabía que tenía razón. Por un lado, impedía que su hermano llevara al chico a la cama porque le haría daño. Conoce a su hermano y sabe que es de las personas que obtiene lo que quiere y luego desecha.
Por otro lado, había pedido su ayuda para que este coqueteara con su novio y así alejarlo para poder al fin acercarse a su hermano.
Una ideología bastante incoherente a simple vista, pero tenía una respuesta.
-Lo único que me importa es Gun. Si él se desenamora de mí, no sufrirá si salgo con su hermano. Y todo acabaría en buenos términos. Pero si tú te acuestas con él, le estarás quitando algo importante, ¿lo entiendes?-.
-Es sólo sexo, no seas dramático-.
-Para alguien como tú, sí, lo es-.
-¿Alguien como yo?-. Dijo Mark un poco irónico.
-No tengo ganas de seguir discutiendo contigo. Ya me voy-.
No esperó más respuestas por parte de su hermano menor y se fue dando un fuerte portazo.
Mark quedó con un poco de rabia por las palabras de su hermano. Se dio cuenta inmediatamente de lo que le quiso decir.
Tomó su teléfono y llamó a kris para calmar su ira.
-¿Hola?-. Respondió el otro chico.
-Kris, amigo, vamos a salir. Necesito despejarme un momento-.
-Ya es demasiado tarde. Son casi las diez de la noche. Además es día de semana y mañana tenemos clases-.
-Ya lo sé, sólo quiero desahogarme un momento. Tuve una discusión con mi hermano y necesito despejarme-.
-¿Te peleaste con tu hermano? Vaya, eso sí es digno de escuchar, ¿dónde nos vemos?-.
-En el bar xx-.
Los amigos se unieron media hora después de la llamada. La pelea con su hermano, había dejado a Mark muy mal y necesitaba desahogarse.
Kris se enteró con detalle toda la historia, sin omitir información, hasta la resolución final a la que había llegado Mark.
-Voy por ese cuerpo virgen-.
-¿Qué?-.
-Lo que escuchaste. P'Gun es un chico muy atractivo y el hecho de saber que es virgen abrió enormemente mi apetito-.
-Pero tu hermano dijo que no lo hicieras-.
-Esta vez habrá un pequeño cambio de planes. Mi hermano no tiene por qué enterarse. Cuando lo haya conseguido, sólo le diré que termine con mi hermano para que no se sienta culpable y ya. Con eso termino mi trabajo-.
Había algo que no le encajaba a su amigo, por lo que no dudó en preguntarle.
-¿Y qué pasa con tus sentimientos? Quiero decir, si quieres acostarte con él es porque estás sintiendo algo por él-.
-Dime cuántas veces he hecho esto. Y ninguna de esas veces me he enamorado, simplemente me quito las ganas. Además, no he hecho nada desde que comencé a jugar con él-.
-Ya lo sé, pero creo que es algo peligroso. No juegues con fuego porque te puedes quemar-. Respondió su amigo aún confuso con la idea de Mark.
-Oye, yo no voy a estar tranquilo hasta llevarme a ese chico a la cama. Quiero sentir que soy el primero en su vida-. Finiquitó.
-Insisto, sólo ten cuidado-.
-No te preocupes, el amor no va conmigo y lo sabes-.
-De acuerdo, como digas-. Terminó el chico.
Estuvieron poco más de una hora y se retiraron a casa.
Mark llegó muy rendido por lo que no demoró en tomar una pequeña ducha y acostarse.
Lentamente, el sueño fue absorbiéndolo.
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Las cadenas que apretaban las muñecas alzadas sobre la cabeza de aquel hombre desnudo en la cama, hacían que el ambiente aumentara su temperatura.
La frente de aquel chico sudaba mientras rogaba por más pasión de lo que la persona que lo miraba le había dado.
No, no era masoquismo, tampoco un juego sádico de por medio, simplemente un juego en el que el receptor sólo se dejaba llevar por el deseo y el placer sin usar tacto ni visión.
El hombre encima de él entraba y salía de su cuerpo a su antojo, mientras que con sus manos acariciaban el miembro erecto del hermoso uke.
-¿Te gusta así?-.
-Sí... así... me encanta-.
La habitación estaba totalmente silenciosa, sólo se podía escuchar los gemidos de ambos chicos en compás con ambas carnes que chocaban entre sí.
El chico amarrado estaba completamente absorto en la excitación proporcionada por el otro chico que daba sus embestidas en un ritmo agónicamente lento que aumentaba aún más el deseo.
-Ya quiero...-.
-No puedes. Tienes que aguantar un poco más. No dejaré que te corras-.
La voz de mando asustó un poco al receptor, quien al sentir un dedo en la punta de su miembro, se sobresaltó.
-Está bien, aguantaré... pero, por favor, no hagas eso-.
satisfecho de la respuesta, retiró su dedo y continuó con su acción, que ya estaba llegando a su propio límite.
-ahora sí, pequeño bebé. Hagámoslo juntos-.
El chico amarrado sintió el fluido dentro de su cuerpo, mientras soltaba en su abdomen su propio líquido.
El emisor cayó encima del cuerpo del otro chico, incrustando su cabeza en el cuello ajeno. De pronto le habló en su oído.
-Eso fue increíble-.
-Fue más que increíble-.
-¿Quieres que saque la venda?-.
-Sí, quiero verte y decirte a lo ojos cómo fue esta experiencia-.
El chico obedeció y retiró la venda de sus ojos.
Al principio veía todo borroso y poco a poco su vista comenzó tomar su nitidez. Vio la silueta de aquel chico y espero a que pudiera ver con claridad para hablarle a los ojos, como lo había mencionado antes.
Esperó unos minutos hasta que pudo ver con claridad.
-Fue una experiencia demasiado excitante. Me encantó-.
-¿Lo hice bien?-.
-Sí, muy bien-.
-Voy a retirarme ahora-.
En ese momento, el otro chico gritó fuertemente.
-No, no lo hagas. No te retires, P'Gun. Por favor, no te retires. Repite lo que acabas de hacerme, pero esta vez quiero acariciarte. Desátame las manos-.
-Con gusto, mi querido Mark-.
Cuando comenzaba la segunda ronda, todo se nubló, y a lo lejos se escuchaba el sonido del celular, haciendo que Mark despertara abruptamente y sintiendo su miembro completamente duro.
"¿Qué mierda fue todo eso?" dijo para sus adentros.
En efecto, era raro que él tuviera un sueño en el que él era la persona de "abajo".
A su alrededor, él era conocido por su faceta de hombre conquistador, quien llevaba el dominio en los asuntos de cama. Hasta él mismo se inculcaba el papel de "macho perfecto" para lo demás. Y ahora, haber soñado que era el sumiso en la relación y su amo era nada menos que la persona que lo veía ser chico frágil y tierno: un uke perfecto para él. Simplemente no encajaba.
Pero el sueño fue casi tan real que hizo despertar a su pequeño amigo que había dormido por un mes, por lo que tuvo que correr hacia la ducha para calmarse.
Lo sorprendente de esto, es que utilizó el mismo sueño para lograr su cometido.
-Ser el sumiso de P'Gun, al parecer, no sería mala idea, pero prefiero tenerlo gimiendo bajo mi cuerpo-. Dijo en voz alta después de haberse calmado.
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La luz del día golpeó fuertemente el rostro de Gun logrando que se levantara. Su pierna ya estaba mucho mejor y no dolía, así que decidió levantarse para cumplir con todas sus labores del día.
Por fuera, Gun se veía tranquilo y sereno preparando sus cosas para ir a la universidad, pero en su mente, todo estaba muy revuelto, además de preguntarse la razón de sus sueños eróticos con Mark.
Es como si en el fondo de su corazón lo quisiera, pero se negaba a esa posibilidad.
Luego de haber terminado de ducharse, se dirigió hacia la cocina para prepararse algo de desayunar antes de irse a las clases que comenzaban a las 9:30 a.m.
Un poco de avena, fruta y un vaso con jugo de naranja, su favorito. Comenzó a comer con tranquilidad aprovechando lo temprano que era, pero fue interrumpido por el sonido del timbre. Abrió la puerta y se encontró con la sorpresa de que eran sus padres y su hermano mayor.
-¿Qué hacen aquí tan temprano?-. Dijo Gun.
El padre lanzó una mirada preocupante a su hijo pequeño y habló.
-Vinimos a ver cómo estás después de tu accidente. Queremos que nos cuentes qué fue lo que pasó, ya que no nos dijiste nada. Si no hubiera sido por tu amigo Third, no hubiéramos sabido que te estaba ocurriendo algo-.
-¿Podemos entrar?-. Dijo su madre.
-Oh, si claro, pasen-.
La familia entró a la sala y se sentaron en el sofá. La madre de los NaRanong se acercó a la pierna vendada de su hijo y la acarició con ternura, luego habló.
-¿Cómo es posible que no nos hayas contando sobre tu caída? ¿Cómo fue?-.
Gun hizo un pequeño gesto de dolor por aquel toque, pero lo disimuló para no preocupar a su familia.
-Fue un pequeño accidente. Estuve a punto de ser atropellado por un auto y Mark, el hermano de P'Mix, me salvó. Ambos caímos al piso y me lastimé la pierna. Es todo-.
-¡¿Cómo que casi te atropellan?!-. Exclamó el padre.
-No pasó nada papá, fue un descuido mío. Prometo que seré más cuidadoso-.
Rhun, que había estado en silencio, finalmente pudo hablar después de haber escuchado el nombre del aquel chico.
-¿Estuviste con Mark? ¿Desde cuándo estás saliendo con ese chico?-.
-No estoy saliendo con él. Sólo somos amigos, nos llevamos bien porque es el hermano de mi novio-. Gun habló con un recalco en la palabra "novio", dando a entender que Mix era prácticamente de su propiedad.
-Entonces, ¿por qué estabas con él?-. Volvió a insistir Rhun.
-Simplemente nos juntamos porque tenía el dinero de su chaqueta, me tocaba entregar su primer dinero, así que nos reunimos para eso. ¿Estás satisfecho?-.
-No me parece que estés saliendo con tu "cuñado" a espaldas de tu novio-.
-Ya te dije que no estoy saliendo con él. Y P'Mix lo sabe, yo no le oculto cosas-.
-¡Basta! Dejen de discutir en nuestra presencia-. Sentenció el padre.
Todos se quedaron en silencio por breves segundos. Los hermanos habían comenzado una discusión y no se dieron cuenta que era la primera vez que se trataban así.
-Teníamos una cena familiar este fin de semana. Con su padre queríamos festejar que uno de sus contratos con clientes importantes fue realizado con éxito, así que reservamos una mesa en un restaurante occidental. Pero tenemos que salir de la ciudad un par de días-. Habló la madre.
-Entonces, ¿no habrá cena?-. Dijo Rhun.
-Bueno, todo está pagado y no podemos perder esa reserva, así que estábamos pensando que podrían ocuparla ustedes. Así aprovechan el dinero invertido en ello-.
-Sí, claro podemos ir los dos-. Dijo Gun.
-Hijo, papá y yo pagamos una cena para cuatro personas. De modo que pueden invitar a alguien. Puedes invitar a tu novio-.
-Tienes razón, mamá. Pero, ¿y el otro lugar?-.
-Rhun puede invitar a un amigo también-. Dijo el padre.
-Lo tengo. Le diré a P'Mix que lleve a su hermano-.
En ese momento, Rhun volvió a reclamar.
-¿Cómo vas a invitar a ese idiota?-.
-Vamos no seas así. Piénsalo muy bien. P'Mix y yo somos novios, es normal que queramos que nuestras familias se conozcan bien-.
-No lo sé-.
Había algo en el corazón de Rhun que le dictaba que esta idea no debía realizarse. Algo de todo esto, simplemente no iba a salir bien.
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Juego del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora