"Mark, hermano. Necesito tu ayuda. Estoy saliendo con un chico, pero me he enamorado de su hermano mayor y no puedo terminar mi relación.
Sé que eres un casanova y un mujeriego, por lo que no tendrás problemas para enamorarlo. Será la única manera...
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CAPÍTULO 25:
"AL FIN REGRESAS"
Gun llegó temprano al hospital y entró inmediatamente a la habitación de Mark. Los padres del menor lo dejaron entrar sin problema alguno puesto que ya se había hecho costumbre de que Gun llegaba todos los días a una cierta hora desde que Mark entró en estado de coma. Y de eso, ya habían pasado dos meses. -Hola, Ai'Nhu. Traigo buenas noticias para ti-. Dijo Gun apenas se acercó al chico. Le dio un beso en su frente y se sentó junto a él. -Ya tengo mi título. Me he graduado. ¿No estás feliz por mí?-. Era un acto inútil que Gun le estuviera hablando sabiendo que no respondería pero en el fondo se su corazón tenía el presentimiento de que Mark lo estaba oyendo. -Tienes que despertar para que vayamos a celebrar-. Le dijo con voz quebrantada. Llevaba en su mano un cuaderno que le prestaba Kris para leerle las materias de su facultad. -Bien... eso fue todo. Aunque no entendí nada, pero espero que te sirva. Así quedarás al día cuando estés de vuelta-. -Es una pérdida de tiempo leerle-. Dijo una tercera voz. -Oh, P'Mix... Lo siento, no te oí entrar-. -Sí, vengo a ver a mi hermano. No he podido visitarlo muy a menudo-. -Lo sé, tienes mucho trabajo-. -Sí, claro-. La verdad de las cosas es que Mix no visitaba a Mark con frecuencia. Iba todos los días al hospital para saber si había alguna evolución, pero entraba a la habitación al menos una vez a la semana. Eso era porque no podía evitar sentir dolor al ver a su hermano pequeño en ese estado y recordando que habían terminado en malos términos, dolía aún más. -¿Podrías dejarme a solas con mi hermano, por favor?-. Mix habló con un tono de súplica. -Sí, claro. De todos modos, ya me tengo que ir. Debo entrar a trabajar-. Gun se levantó de la silla con dirección hacia la salida, en ese instante... -¿Has hablado con Rhun?-. Preguntó el chico mayor. -Sí, claro. Habla con mamá de vez en cuando. ¿Tú no has sabido nada de él?-. -No-. -Lo siento. Cuando llame pediré que se comunique contigo-. -No, gracias. Déjalo así-. -Bien, ya me voy. Adiós-. Gun se despidió amablemente y se fue. Mix, luego de haber visto a Gun marcharse, volteó su mirada hacia Mark y comenzó a hablar. -Lamento no haber venido tan seguido. No lo sé, supongo que es porque tengo miedo de que no despiertes más. Soy un cobarde, ¿verdad?-. Se quedó en silencio por un momento, tomó un poco de aire y prosiguió. -¿Sabes? Tenías razón. Rhun no es un objeto que me deba pertenecer. De hecho él ya no está. Se fue de mi lado hace dos meses-. Apretó la mano de Mark con fuerza, intentando controlar sus emociones. -Dos meses que estás así, y no despiertas. Necesito decirte muchas cosas. Tengo que pedirte perdón por todo lo que pasó entre nosotros. Gun te espera con ansias, y tienes que regresar por él. Eres mi hermanito y no puedes quedarte así-. Las palabras que dijo Mix hicieron que ya no pudiera aguantar más y soltó su llanto. Un llanto de sufrimiento que tenía guardado desde el día en que su hermano cayó en coma y el hombre que amaba voló lejos de él. -------- Third y Gun tomaron el turno que les tocaba en la heladería, y comenzaron inmediatamente a tomar la orden de los clientes. A pesar que se habían graduado, no quisieron dejar la heladería, el lugar donde ellos podían despejarse de todos sus problemas. No era porque necesitaban dinero, más bien lo hacían con fines de entretenimiento. Los chicos limpiaban algunas copas y vaso mientras esperaban a que llegara la primera clientela. -¿Fuiste a ver a Mark hoy?-. -Sí. Voy todos los días-. -Amigo, no quiero ser pesimista, pero, ¿cuánto tiempo vas a estar así?-. Gun volteó a mirar a su amigo y respondió con fiereza. -El tiempo que sea necesario-. -Está bien. Sólo no te enojes, es una simple pregunta-. Gun no respondió y prosiguió con su labor-. -Escucha, sólo me preocupo por ti. Desde que Mark está en ese estado, no haces otra cosa más que ir al hospital. Ya no sales por las noches y sólo te dedicas a trabajar aquí. Ni siquiera has obtenido un trabajado de comunicador desde que nos graduamos-. -Lo único que me importa es Mark en estos momentos. No tengo cabeza para pensar en nada más. Lo del trabajo, pues tengo esta heladería, así que no me preocupa-. -¿Lo amas mucho?-. Gun dejó todo lo que estaba haciendo y agachó su cabeza como mirando el suelo. La razón fue esconder las lágrimas que estaban a nada de fluir. -Demasiado. Lo amo como no me imaginé que amaría a alguien. Y lo voy a esperar el tiempo que sea necesario-. Ante tal respuesta, Third no volvió a preguntar algo sobre Mark. Se dio cuenta de la tristeza de su amigo y que se veía a flor de piel. -Bien, bien. Terminemos luego de limpiar estos vasos antes de que comience a llenarse el local-. Los chicos continuaron su labor sin pronunciar palabra alguna, hasta que Gun nuevamente entabló otra conversación. -Así que estás tratando de coquetear con Kris-. -Sí, se me hace un chico tierno y muy hermoso-. Desde el momento en que se vieron por primera vez, Third y Kris comenzaron a tratarse. Le dieron importancia a la fuerte atracción que sintieron en aquel momento donde sus vidas se cruzaron. -¿Quién lo diría? Al parecer todo nos conecta a Mark y a mí-. Dijo Gun. Third miró un poco extrañado a su amigo con el ceño fruncido. -¿A qué te refieres?-. -Bueno, es que mi mejor amigo está saliendo con el mejor amigo de Mark. Y mi hermano mayor está enamorado del hermano mayor de Mark, ¿ves?-. -Tienes razón. Más que nada todo esto parece un chiste-. El chico soltó una risa y golpeó la espalda de su amigo intentando darle ánimos para quitar su tristeza que llevaba encima. La táctica había funcionado, pues Gun mostró una pequeña sonrisa que hizo al otro chico sentirse satisfecho. -¿Vas a salir con Kris esta noche?-. -Sí, claro. Quedamos en ir a tomar algo. Esta noche pretendo hacerlo mío-. Dijo Third con una cara coqueta. -Vaya. No vas con rodeos. De todas maneras, ten cuidado, no vayas tan deprisa. -Claro que no. Lo haré siempre y cuando él acceda-. -Eso espero-. La conversación entre ambos terminó cuando aparecieron los primeros clientes, por lo que Third se apresuró para atenderlos. ------ La jornada del día finalizó y Gun se dirigió a su ahora nuevo departamento que le regalaron sus padres cuando se graduó de su facultad. Dejó sus pertenencias sobre la mesa y se dirigió hacia el baño para darse una ducha, luego de eso se acostó con su celular en mano y comenzó a navegar por las redes sociales. El resultado de aquello, es que siempre llegaba al perfil del muchacho que ahora se encontraba en estado de coma. Captura de pantalla y guardaba la foto que se le presentaba en su teléfono. Acción que lo repetía todos los días, pero sólo una foto por día. Todo se interrumpió por una videollamada entrante que acogió inmediatamente. -Hola. P'Rhun-. Lo saludó con señas. -Hola hermano. ¿Qué tal todo por allá?-. -Igual. No hay mejoría de Mark-. -Lo siento mucho-. -¿Y tú cómo estás?-. Preguntó Gun con un poco de entusiasmo. -Bien. He aprendido mucho aquí, así que no creo que vuelva pronto-. -Me alegro mucho-. Contestó Gun con una cálida sonrisa. -Y... ¿has sabido algo de Mix?-. -Hoy preguntó por ti-. Rhun cambió su expresión a una más tensa y preocupada. Normalmente no se comportaría así si no fuera alguien importante para él. -¿Le dijiste que me comunico contigo?-. -No, le dije lo que me pediste. Que sólo te comunicabas con mamá-. -Gracias por eso-. -Aunque déjame decirte que ha estado un poco retraído desde que te fuiste. ¿Por qué no hablas con él?-. -No, es mejor dejar las cosas como están-. -De acuerdo. Como quieras-. -Oh, te dejo. Debe ser un poco tarde allá-. -No, son las 10 de la noche, ¿y allá?-. -Las 5 de la tarde-. -Bueno, aún es temprano, así que podemos hablar un rato más-. -Bien-. El día que se fue Rhun. Ambos hermanos quedaron en buenos términos sin reproche alguno, ya que todo había quedado en el pasado. -¿Cómo vas en tu nuevo trabajo?-. -Bien, es un poco compleja la comunicación por el idioma, pero me acomodo-. -¿Tienes alguna idea de cuándo vas a regresar?-. -No, aún no, pero no será pronto como ya te lo he mencionado. Quiero seguir trabajando aquí-. Le dijo Rhun decidido. -¿Por qué presiento que todo tiene que ver con P'Mix?-. -No, para nada-. -P' soy tu hermano y conozco muy bien esa expresión que estás mostrando ahora-. Rhun no se dio cuenta que su rostro mostraba un poco de tristeza al haber pronunciado a Mix. Y si su hermano lo conoce bien, juraría que Rhun muere por ganas de volver a los brazos de Mix, pero no podía. No hasta que todo se haya arreglado y no haya ningún tipo de resentimiento entre los cuatro involucrados en este juego del destino. -No puedo volver ahora. Quiero perfeccionarme como DJ y lo sabes-. -Sí, te creo-. Respondió Gun con ironía. -No vayas a decirle que hablaste conmigo-. -No te preocupes hermano, no le diré nada-. -Bien, me iré porque tengo una reunión de trabajo en media hora-. -Está bien, que tengas éxito-. -Gracias, adiós-. La llamada finalmente fue cortada. Gun dejó su celular sobre el velador y se dispuso a dormir. No tenía energías para hacer algo, por lo que decidió dormir temprano. Lentamente, el sueño se lo llevó con él. A eso de las 2 de la mañana, el celular de Gun comienza a sonar incesantemente, logrando despertar al chico que estaba en un sueño profundo. -¿Quién será a esta hora?-. Dijo en voz alta y somnoliento. Sin revisar el nombre de la persona que llamaba, atendió. -¿Hola? -Gun...-. -¿P'Mix? ¿Qué pasa? ¿Por qué me llamas a esta hora?-. -¡Es Mark!-. Gun comenzó a temblar completamente y su corazón se aceleró a mil. -¿Pasó algo con él?-. -¡Despertó! ¡Mark acaba de despertar!-. Todos los sentimientos se mezclaron en uno haciendo que Gun fuera incapaz de mostrar alguna reacción. Con dificultad, logró pronunciar algunas palabras. -¿Qué? ¿De verdad?-. -¡Sí! ¡Está de regreso!-. La sonrisa acompañada de una lágrima decoraron el rostros que hasta ese momento estaba sin expresión. -¿Y cómo está?-. -El doctor aún lo está evaluando-. -Oh, ya veo. Gracias por avisarme-. Gun colgó la llamada y se quedó mirando hacia la nada con una sonrisa tatuada en su rostro. -Mark...-. Apenas pronunciado su nombre, pudo soltar algunas palabras que llevaba guardadas desde hace mucho tiempo y que lo hizo realmente feliz. -Al fin regresas. Al fin vuelves a mí-. ____________________