Tu eres mi nerd (Camren) *Editando*

Capítulo 70

Estuve así casi toda la tarde, no quise bajar a cenar. Me dormí como estaba, ni si quiera me puse mi pijama. Al despertarme vi el reloj y eran las seis de la mañana, no podía seguir durmiendo, ya no tenía sueño. Me fui a bañar para luego cambiarme de ropa, me miré en el espejo y noté que mis ojos estaban hinchados por haber llorado tanto ayer. Deje mi pelo suelto y me abrigué ya que el día estaba nublado con mucho viento. Fui de nuevo hacia mi habitación y tomé mi celular para ver la hora, noté que Lauren me había enviado un mensaje que decía que me iba a pasar a buscar. No la quiero ver, no quiero decirle que mi madre me prohibió verla, no la entiendo… es tan exagerada. No bajé a la cocina para no encontrarme con su desaprobada mirada. Tomé mi bolso, baje por las escaleras y salí de mi casa. No esperé a Lauren, por que, seguramente, mi madre la vería por la ventana, me fui caminando normalmente… acomodando mi bufanda que rodeé por mi cuello cada vez que se me bajaba. Sentí una vibración en el lado derecho de mi pierna, saqué mi celular y note que Lauren me estaba llamando. Contesté.

-¿Dónde estás? ¿No que me ibas a esperar a fuera de tu casa?- preguntó ella en tono preocupado.

-Voy camino al colegio- le contesté.

-¿En qué parte vas?

-Doblando la esquina…

-Okay, voy de inmediato- me cortó. Seguí caminando normalmente hasta ver a Lauren que paró en seco la motocicleta frente mío.

-¿Por qué no me esperaste?- preguntó quitándose el casco de la cabeza y bajando de su moto.

-No es eso… es que mi mamá no te puede ver…

-¿Ah? ¿Por qué? Si le caigo bien.

-Eh… supo lo que pasó…- le conté todo lo que había pasado ayer -Así que...- agaché la cabeza -Sería mejor no vernos más…- seguí caminando normalmente con la brisa del viento que movía mi bolso y mi bufanda.

-¡Oye!- gritó -¿A dónde crees que vas?- me alcanzó y se puso en frente mío

-¿Estás loca? Tú… no puedes hacernos esto, no puedes terminar esto tan maravilloso que tenemos…

-Pero… ¿Qué quieres que haga? Mi madre…

-¡Lo sé, lo sé! Pero…te digo que…no puedo dejarte así como así…aunque tu madre te lo diga, no me puedes quitar lo que es parte de mi- dijo todas esas palabras sin despegar su mirada de mi -Yo te amo y aunque te prohíban estar conmigo, yo no te dejaré ir…- me tomó de las manos y las besó. La miré a los ojos y la abracé -Ya no te preocupes, súbete a la moto… te llevo- me puse uno de sus cascos que estaba atrás y me senté afirmándome fuertemente de Lauren y apoyando mi cabeza en su espalda.

Llegamos al colegio y fui inmediatamente a mi sala de clases, se me hizo una eternidad, ya que en ninguna prestaba atención.

Narra Lauren

Lo más pronto salí de clases no dudé en ir a la casa de Camila, yo sé que quizás no sirva de nada ir pero igual tengo que decirlo. Toqué nerviosamente la puerta de su hogar, me abrió su madre que me examinaba de pies a cabeza.

-¿Qué quieres? Le dije exactamente a Camila que no quiero que la veas.

-Tía…Señora…Em…Se que quizás está enojada y obviamente no quiere que vea a su hija, pero ¿Puedo hablar con usted un momento?

-¿De qué? No quiero que la veas y te juntes más con ella. Lo que pasa con las chicas como tú es que solo van donde chicas como mi hija para tener relaciones con ella y luego se van como si nada.

-Pero yo no- dije firme y me quedo mirando seriamente -Yo…quizás usted no me crea, pero…yo amo a su hija, se que amar es una palabra muy grande y hay que saber cuándo decirla, yo no puedo negar mis sentimientos por Camila. Ella es única, especial, nunca he encontrado a alguien como ella… Si usted me prohíbe verla no sabe la parte que me está quitando de mí, porque quizás usted crea que soy como otro chico o chica que estuvo con ella y la dejaré así como así, pero no será porque su hija me ha cambiado, me hizo ser alguien completamente diferente… yo creo que si no la hubiera conocido seguiría perdida en este mundo, pero cuando llego ella lo ilumino inmediatamente- dije todas esas palabras que salieron de mi corazón sin ninguna gota de mentira -Probablemente usted no tome lo que acabo de decir en cuenta, pero tenga presente que yo amo a Camila y aunque me prohíba verla no me iré de su lado…

-Tú dices que estarás a su lado…pero si ¿Qué si hubiese contraído sida? ¿Estarías ahí para ella?

-Yo estaré ahí para ella siempre, no importa cuál sea la situación.  Creo que dije todo lo que tuve que decir…Adiós, que esté bien- terminé de decir, luego me subí a mi motocicleta. Llegué a mi casa y me serví algo de comida que dejaron al almuerzo. Tocaron la puerta y fui abrir, era Camila, en ese momento ella se me acerca y me da un enorme abrazo, yo rodeé mi brazo en ella y la quedé mirando.

-¿Qué paso?- dije riendo un poco.

-Mi mamá ya no está enojada, no sé que le paso pero de un momento a otro cambio.

-Ah…- me acordé de la conversación -Eso es excelente- le di un besito en los labios.

-Si, y tengo otra buena noticia ¿Te acuerdas de ese concurso de deletreo? -

Asentí con la cabeza -Bueno… yo había participado hace como una semana atrás ¡Y quedé en la final para ir a Francia!

-Wow… Eso…eso es genial- sonreí.

-No pareces tan feliz… ¿Tienes algo?

-No, no, nada… solo que… ¿Será por mucho tiempo? Digo es genial…aunque no quiero estar mucho tiempo sin verte.

-Qué tierna eres- esbozó una sonrisa -No sé… dos semanas…

-¿Y cuando te irías?

-Creo que la próxima semana… no estoy segura.

-Es muy pronto…ya te extraño y eso que aun sigues aquí- las dos reímos y luego le di un pequeño beso en la mejilla.

-Ya creo que me voy, vine solamente para decirte eso…

-Bueno… déjame solita no más…- hice un pucherito.

-Jaja, esa carita no me convence, ya mejor me voy o mi madre se pondrá paranoica de nuevo- rió -Ya adiós- estiré los labios esperando un beso de su parte -Jaja no- me sacó la lengua, se dio la vuelta y caminó hacia la puerta. 

-Espera, tú no te vas así- me acerqué hacia ella, rodeé mis brazos por atrás y la llené de besitos en el cuello para luego darle un hermoso beso en los labios.