Tu eres mi nerd (Camren) *Editando*

Capítulo 72

Me levanté de mi cama y me fui a lavar la cara, no iba a seguir llorando por una imbécil que no vale la pena. Aún no entiendo nada de lo que ocurre acá, bueno… tal vez lo haga. Lauren me engañó. ¿Qué le voy hacer? Nada. Yo pensaba… que… era diferente, pero me equivoqué - o quizás no - no tengo nada que hacer aquí, lo mío con Lauren termino. 

Me siento tonta, tonta en el sentido de creerle todas esas vacías y huecas palabras que me decía: Un ‘te amo’ pero sin sentimiento alguno en su interior.

-¡Baja a cenar!- eran las palabras de mi madre que me retumbaban en la cabeza. Miré mi rostro por última vez en el espejo del cuarto de baño. Bajé las escaleras con la vista hacia el suelo, obligué a mis pies a caminar hasta el comedor. No tenía hambre, pero si no comía, mi mamá me iba a regañar por no cenar. Me senté al lado de Louis y con el tenedor movía la comida del plato formando una especie de revoltijo entre la carne y el puré.

-¿Pasa algo?- pregunta mi madre sirviéndose un poco de jugo.

-No, solo que no tengo hambre, comí…un paquete de galletas hace poco- respondí.

-Me hubieras dicho para no servirte.

-Bueno, a la otra- dije -Permiso- me paré y me retiré. Fui hacia mi cuarto sin querer hacer nada. Me puse mi pijama y luego me acosté con un poco de dolor de cabeza y los ojos rojos aún, después de tanto llorar. Acomodé mi cabeza en la almohada y me puse mis audífonos para escuchar un poco de música que trate de animarme. 

Se siente… mal, triste… una traición y poder presenciarla tu misma no es algo fácil de superar. Le he reiterado miles de veces a mi estúpida cabeza que deje de pensar en esto pero no logra entenderlo. Al final el sueño logro vencerme y me desperté en la mañana a las siete en punto. Como siempre, me fui a dar una ducha rápida y corta, luego escogí mi ropa para intentar verme linda, cosa que al parecer no logro. Arreglé un poco mi cabello y coloqué sobre mi cabeza un gorrito de lana. Bajé a tomar desayuno, pero no quise servirme nada. Salí de mi casa sola, sin esperar a Louis ni a Ally. 

Me vibraba el bolsillo del pantalón, el celular, lo saqué y contesté sin mirar.

-Hola amorcito ¿Te paso a buscar?- era su voz. Quedé marcando ocupado. ¿Es tan imbécil para besarse con su ex y luego llamarme y decirme ‘amorcito’? ¿Qué le pasa? Me duele, se que lo vi recién ayer engañándome y que hoy día me llame y me empiece a ilusionar de nuevo…pero ya no, no soy tan tonta como ella cree. No quise responder, no puedo...porque si hablo mi voz será quebradiza hablando sobre ella. Corté la llamada e hice como si nada hubiera pasado. Mi celular volvía a sonar en reiteradas ocasiones mientras iba caminando del trayecto de mi casa al colegio. Fui hacia mi casillero para sacar los cuadernos de la asignatura correspondiente.

-¿Por qué no me respondiste?- preguntó cerca de mi oído esa maldita voz que hacía que mi cabeza volará hacia otro lugar muy lejano de acá.

-Estaba ocupada- respondí cerrando el casillero y avanzando hacia mi sala de clases sin dirigirle la mirada.

-¿Ocupada? ¿Tanto como para no responderme? ¿Acaso estabas con alguien?- dijo en tono celoso -¿Y porque no me miras?

-Estaba tan ocupada como tú ayer- me di la vuelta y le regalé una sonrisa sarcástica. Puso una expresión de no entender.

-¿A qué te refieres?- frunció el ceño.

-Tú sabes perfectamente a lo que me refiero Jauregui- me volví a girar y seguí caminando hasta llegar a la sala. Notaba que Lauren me hablaba detrás pero no le presté atención. Lo último que quiero es hablar con ella…pero a la vez, es lo único que quiero. Mañana ya me voy y no quiero seguir así…pero bueno, las cosas son así y todo pasa por algo. 

Fue el día más lento de toda mi vida, tener que verla cada cinco minutos y que ella insistía en hablarme como si no hubiera pasado nada con Cece ayer. Por fin ya iba camino a mi casa, Lauren se ofreció para llevarme pero no le respondí. Sé que debería enfrentarla ahora pero no puedo… quiero, planeo las palabras que le voy a decir pero aún no logro formar correctamente como decirle todo. Llegué a mi casa y subí a mi cuarto para terminar de arreglar mis cosas. Mi maleta ya estaba lista, me iba mañana y tenía todo empacado, listo y guardado. Louis estaba en la sala de estar mirando televisión y Ally lo acompañaba. Tocaron la puerta y alcancé a oír la voz de mi prima.

-Ella no quiere verte- dijo ella.

-Déjame pasar, aun no sé que he hecho para que este enojada conmigo- respondió la gran imbécil.

-Lauren ándate, no quiero que la molestes.

-Ally…déjame hablar con ella- dije detrás de ella haciendo que sus miradas se dirigieran hacia mi rápidamente.