Tu eres mi nerd (Camren) *Editando*

Capítulo 14

Al despertarme a la mañana siguiente ya que el sol pegaba en mis ojos, el día estaba realmente hermoso, no vi a Camila por ningún lado, me preocupe y me fui a vestir ya que no sabía a dónde bañarme, mis padres y los de ella aún no se despertaban ya que no había ruido alguno, fui a mi carpa y me vestí con un short y una polera blanca y zapatillas, fui a recorrer el camping, que estaba tan vacío, solo nosotros y una familia más… en fin, fui a recorrer por ahí y vi que había una especie de cabina, toque la puerta pero ya que nadie contesto entré y sentí el ruido del agua detrás de una puerta, me acerque a esta y la abrí… y vi a Camila que se estaba bañando pero estaba con un bikini.

-¡AAAAAAAAAAAAH! ¡Cierra, estúpida, cierra!- gritó Camila.

-¡Jajajajá! ¡No vi nada!- exclamé mintiendo…bueno solo alcancé a ver como el agua caía por detrás de su espalda.

-¡Tienes suerte de que haya estado con traje de baño imbécil!- gritó enojada Camila.

-¡Qué te quejas, tú también me viste en bikini cuando me tire al lago!

-¡Pero es distinto! Ya, pásame la toalla de ahí por favor…- dijo cerrando la llave del agua, ya que no sonó más.

-Ya, ya- saqué la toalla y se la pase por arriba- Listo señorita ¿Algo más?- reí.

-Hay tonta- salió de la ducha con unas sandalias y con la toalla rodeando su cuerpo.

-Jajá… ya iré a buscar mi toalla me quiero bañar…- dije saliendo de ahí.

-Sí, mejor ándate...-insinuó Camila.

-No me obligues a quedarme- respondí volviendo hacia ella.

-Chao, tengo que ir a vestirme- salió de ahí y yo fui tras de ella.

-Y bien… chica exhibicionista- reí.

-¡Hay cállate!- me pegó en el hombro.

-Por cierto… se te ve bonito el bikini- insinué vergonzosa pero noté como ella se puso rojita.

-Eres una estúpida- se rió.

-Ya me lo has dicho… ¿Dormiste bien?- pregunté mirando su hermosa mirada.

-Eh… sí… ¿Tú?- preguntó nerviosa.

-Sip…- reí levemente ya que igual estaba nerviosa, pero solo le miraba su mirada y sus hermosos ojos y esa sonrisa resplandeciente... estaba tan concentrada en ella que sin darme cuenta había un palo enorme tirado y tropecé con este haciendo que me caiga.

-¡Jajajajá, idiota!- se rió Camila.
-

-Déjame… estaba desconcentrada- dije parándome.

-Sí… quizás en que pensabas- llegamos a donde estaban las carpas, Camila se fue a su carpa y yo camine hacia la mía.

-En ti…- dije pensando en otra cosa para olvidarme y entrando hacia mi carpa a buscar mi toalla. Tomé la toalla, el shampoo y el acondicionador, ya que me preocupo por mi cabello y me fui hacia la ducha, me quité la polera y el short, y me quedé solamente en bikini y unas sandalias, entré a la ducha y me empecé a bañar, de pronto siento unas risas afuera pero no les hice caso, me seguí bañando tenía shampoo en la cabeza y me estaba lavando, pero de pronto el agua dejo de estar tibia y se puso helada como hielo.

-¡Jajajajá!- era la risa de Camila - ¿Está rica el agüita?

-¡Tonta! Ponla normal- grité enfadada.

-Jajajajá, tienen razón la venganza es dulce… en tú caso… fría- se rió Camila.

-¡No me causa risa Camila!

-Bueno a mi si, chaito- sentí que cerraron la puerta. No me quedaba ninguna opción más que terminar de bañarme así estaba muerta de frío, me enjuagué la cabeza, tomé la toalla y me fuí hacia mi carpa, no vi a Camila pero si me hizo una broma así que ni sepa lo que le haré. Entré en mi carpa, me sequé y me vestí, entre mi saco de dormir y lo deje a dentro, salí y vi a mi mamá con la mamá de Camila que estaban sirviendo el desayuno.

- Lauren, ven, el desayuno está listo- dijo mi madre haciéndome señas.

-Ya voy- respondí caminando hacia allá después veo más y veo a mis hermanas, mi padre, el padre de Camila y a Camila sentados. Yo me senté al lado de una de mis hermanas, mi madre me sirvió unas tortillas, con un jugo, me tomé el jugo y después comí un poco de tortillas, Camila creo que me miraba de reojo, o era yo solamente que la miraba… 

-¿Qué les parece si hoy día vamos a recorrer el bosque?- insinuó el padre de Camila.

-Buena idea Alejandro, podríamos ir…- dijo mi padre sirviéndose una taza de café.

-¡Sí!- gritaron mis hermanas.

-Ya entonces, terminan de desayunar y arreglan sus cosas- ordenó mi padre mientras yo solo escuchaba.

-¿Pero no necesitáremos un guía?- insinuó la madre de Camila preocupada.

-Sinuhe, acuérdate que yo venía aquí cuando joven, me conozco el lugar- dijo su esposo.

-Bueno, en ese caso me parece buena idea- respondió.

-Permiso- dijo Camila parándose- Muchas gracias, estuvo muy rico- sonrió.

-Yo igual termine- dije parándome y pasándole los platos a mi madre- Gracias.

-¡Pff que cómodo!- dijo mi madre pero después se rió. Me fuí al lado de Camila que estaba vestida con un short corto, una polera simple y unas sandalias pero esa simple combinación se le veía simplemente perfecta y le dije: ...