Capítulo 11

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-Eh, en la noche...

-¿En la noche?- interrumpí -¡Me quieres hacer cosas malas, pecadora!- solté una carcajada mientras Camila hacia lo mismo.

-¡Jaja no! En la noche te tendrás que tirar al lago.

-¿Qué lago?- pregunté mirando.

-Hay un lago aquí cerca.

-¡No lo haré!- exclamé.

-¿Por qué?

-Un pez se puede aprovechar de mí... - hice un puchero.

-Jajaja, ¡No seas ridícula!, lo harás igual.

-Lo que quieras, no haré tu apuesta.

-Como digas... lo harás de igual forma.

-¡Vengan a comer!- gritó Sinu la mamá de Camila.

-¡Ya vamos mamá!- gritó Camila de vuelta.

-¿Por qué ya no usas los lentes?- insinué.

-El doctor me recomendó lentes de contacto. Vamos a comer mejor.

-Ok...- me acerqué a una de mis hermanas y la cargué, Camila me miró y sonrió pero luego miró hacia otro lado.

Llegamos donde estaban nuestros padres, eran como dos mesas y unas pequeñas bancas. Mi mamá nos sirvió pescado que habían cocinado en una pequeña parrilla. Terminé de comer y fui a arreglar mis cosas, saqué el bolso que me quedaba y lo fui a dejar a dentro de la carpa, eran aproximadamente las 8 de la noche, y para celebrar nuestra llegada, mis padres hicieron una fogata. Me parecía un poco ridículo en realidad así que decidí no ir, caminé cerca del lago y encontré una roca donde se podía ver este, me senté y empecé a pensar en lo que había pasado este día.

-Qué linda vista- dijo Camila sentándose a mi lado.

-Sí... y ahora aun más- murmuré.

-¡No creas que me olvidé de la apuesta!- una enorme sonrisa se posó en su rostro.

-¿Enserio lo tengo que hacer?

-Sí- soltó una carcajada.

-¡Ah, de acuerdo!- respondí sin más remedio, pero ella no sabía lo que en realidad iba hacer.

Caminamos hasta que llegamos y el lago se veía realmente hermoso, la luna estaba brillante y se reflejaba en el agua.

-Ya, tírate- dijo riéndose.

-¿Cuál es el fin de esto si eres la única que lo ve?

-El fin de esto es morirme de la risa y ver lo patética que te has de ver Jauregui

-Ya está bien, lo haré rápido- me saqué la polera, la dejé a un lado al igual que mis shorts, por lo que quedé en bikini lista para tirarme. Entré al agua que no estaba tan helada como pensaba y puse mi plan en acción.

-¡Calambre, calambre!- exclamé en señal de ayuda.

-Ay Lauren... esa no te la crees ni tú- dijo Camila relajada.

-¡Ayúdame, no es broma!-grité metiéndome adentro del agua y quedándome abajo un rato.

-¿Lauren? ¡¿Lauren?! La mierda, era verdad- Camila se sacó las zapatillas y se metió al agua, lo supe por el sonido que hizo -¡Lauren! ¡Lauren sale por favor!-gritaba, en el momento en que no pude aguantar más la respiración, la tomé de los pies y la metí abajo del agua. Me empecé a reír mientras que Camila estaba enojada.

-Cumplí mi apuesta- dije calmadamente entre risas.

-¡Cállate, no se vale! ¡Me hiciste mojarme toda!- exclamó saliendo del agua.

-Tu fuiste la que entró al agua porque te preocupadte por mi- mordí mis labios.

-¡No! Solo que...- dijo estrujando su polera.

-No nada, admítelo- dije cortante mientras notaba lo nerviosa que se ponía.

-¡Cállate!- exclamó nerviosa -Ya vámonos, además me dejaste toda empapada- solté una carcajada.

-Si te refrescó el chapuzón... ¡espérame!- grité poniéndome mi polera y mis shorts mientras que ella ya se había ido -¡No me dejes sola!

Tu eres mi nerd (Camren) *Editando*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora