Desperté de golpe gracias a mi madre que entró a mi pieza para dejar la ropa limpia. Miré la hora: nueve y media de la mañana. Me levanté lo más rápido que pude y me vestí en el instante, tenía que ser veloz si quería ir a despedirme de Camila ya que la verdad, no me gustaba haber quedado así con ella, quiero que todo entre nosotras quede bien, ya que no la veré en dos o tres meses.
No le pregunté a qué hora salía su avión, creo que habíamos hablado sobre eso, pero al parecer se me olvidó. En fin, lo que importaba era llegar a donde ella rápido. Salí por la puerta trasera para buscar mi motocicleta e ir de inmediato. Me senté, acomodé el casco y la encendí. Me dirigí lo más rápido posible hacia el único aeropuerto de esta ciudad. Iba con la mirada fija en el camino que tengo que seguir, me cruzaba y adelantaba a otros autos que se ponían en frente de mí. Saqué mi celular para mirar la hora y marcar su número telefónico pero sonaba ocupado, bajé un momento la vista para realizar aquella operación. Alcé la vista para seguir con el recorrido cuando noto que aumenté la velocidad y un camión venía en sentido contrario a mí, no supe maniobrar correctamente la motocicleta. Alcancé a ver un destello despampanante que impacto en mis ojos y ya no sentía la movilidad mi cuerpo en lo absoluto.
Narra Camila
El molesto sonido de mi reloj hizo que me despertara. Tomé mi ropa que deje lista anoche y me fui a dar una larga ducha, me vestí con lo que escogí y me arreglé el cabello un poco, para que no esté tan desordenado. Me miré en el espejo y noté la cadena, era imposible no fijarme en ella. Sacudí mi cabeza para que ni si quiera se le ocurriera pensar en ella, pero al parecer, no hace caso.
Bajé para tomar desayuno, unas tostadas con dulce y un té. Eran las nueve en punto, bajé mi maleta que estaba en la habitación de arriba y esperé a mi padre que me iba a ir a dejar al aeropuerto junto con Louis. Me despedí de mi madre y de mi prima antes de subirme al carro.
Mi padre encendió en automóvil y lo hizo andar, durante el camino íbamos conversando las cosas, la cultura, todo lo que había en un país distinto al mío. Al parecer mi papá me quiso dejar al aeropuerto para entregarme más dinero de lo usual, cosa que mi madre no haría. Bueno, no tengo problema en aquello.Nueve y veinte, el avión salía faltando un cuarto para las diez. Arrastré mi maleta por el helado piso de cerámica del aeropuerto junto con Louis. Me despedí de mi padre que se fue cinco minutos después de que me vino a dejar.
Tenía la extraña sensación de que algo pasaría, pero no sabía qué. Quería algo… ¿Pero qué? Quería ver a Lauren nuevamente, era estúpido decirle a mi cabeza que deje de pensar en ella y en todo lo ocurrido si es claro que no hará caso. Quería verla, quería besarla, abrazarla, tenerla en este momento a mi lado mientras ella me diría: “No quiero que andes con una francesa, acuérdate de mí” y luego de eso me besaría. Pero ya terminamos y no puedo hacer absolutamente nada, porque, además fui yo la tonta que término la relación… ¿Pero cómo iba a seguir? No quería que me siguiera traicionando, aunque sé que ella no la quiso besar, algo me dice que fue así.
-¡Ya llegué!- dijo una voz emocionada detrás de mí, por un momento pensé en que podía ser ella… pero luego me di cuenta que erré en mi suposición. Niall dijo que vendría acompañarme, para despedirse de mí en un momento, bueno no parece nada extraño, pues somos amigos.
-Hola- esbocé una sonrisa que no era del todo mía -Gracias por venir- le dije.
-No hay problema, quería despedirme de ti. Hola- le dijo a Louis y le dio la mano, él se la recibió -¿Tu novia?- preguntó mirando hacia distintas direcciones.
-No vendrá… supongo que no vendrá, ya no somos novias…- revelé -Pero no hablemos de eso- sonreí tratando de cambiar de tema. No me gusta que la mencionen, se siente mal, porque cada vez que hablan de ella me doy cuenta de que paso un día recién y ya la extraño y la necesito conmigo.
-Entiendo… ¿Y qué harás al llegar haya?- comenzó a platicar, a hablar de cosas que, la verdad, no le tomaba ni la menor atención. En mi cabeza solo había una cosa en la cual pensar, o mejor dicho, un solo nombre: Lauren.
Traté de tomar en cuenta a Niall que me hablaba de esto, de aquello, yo simplemente movía la cabeza afirmativamente como una tonta. Louis se reía de eso. *Pasajeros del vuelo 637 con destino a París favor abordar el avión. Gracias* Se sintió en todo el aeropuerto a esa voz femenina emitir aquel mensaje. Bueno, ya fue todo. Miré la hora: nueve treinta y cinco… era imposible que ella llegará en cualquier momento, sabía que no pasaría, eso solo pasa en las películas. Tomé mi maleta y la dejé en una cosa extraña que las llevaba a un lugar en el cual no tenía idea para luego estar en el avión. Miré hacia atrás, no la vi y cada vez me resignaba más.
Fui hacia en donde estaba el avión. Me despedí de cada uno y subí por las escaleras mecánicas mientras me despedía con la mano. Saqué mi pasaje y busqué mi número de asiento, que me tocó al lado de una chica que también iría a Francia conmigo y los demás. Me senté al lado de la pequeña ventanilla que había ahí. Mire hacia el exterior para echar un último vistazo: nada. Me resigné. Noté que Niall de repente saco su celular para conversar con alguien, su expresión se notó extraña, sin embargo corto inmediatamente. Se percató que yo lo estaba observando y solo se limitó a despedirse alzando la mano, sonreí. Pasaron unos minutos.
Mi pierna me vibraba, era mi celular. Lo saqué y contesté la llamada que era de Ally.
-¡¿Aló?!- dijo exaltada.
-¿Qué pasó? Si te voy a traer a tu francés- reí.
-¡¿Niall te dijo?!- su voz se encontraba agitada y no podía entenderle mucho.
-¿Decirme que?- dije curiosa. Miré la hora que había en el interior del avión: veinte para las diez, ya era el avión despegaba en cinco minutos más.
-¡Lauren está grave en la clínica!- gritó. Mi corazón se paro al oír su nombre
-¡Llamé a Louis y no me contestó, tu número no lo encontraba, luego me acordé de que Niall iba contigo!
-Explícate…- musité nerviosa.
-Lauren…- dijo más calmada -Está grave, tuvo un accidente hace como diez minutos atrás. Tu mamá se enteró gracias a la suya, le dije a Niall pero…
-¡¿Niall?! ¿Lo sabía?- muchas cosas ocurriendo en tan poco tiempo; Lauren, grave, accidente, Niall… ¡¿Qué?! Mi corazón latía a una velocidad que ni yo misma sabía que podía, por un momento se me pasaron por la cabeza las cosas más horribles. *Favor abrochar sus cinturones, el despegue se realizará en unos minutos* Habló la voz femenina nuevamente. Miré por la ventana para ver a Niall que me sonreía desde lejos ¡Maldito imbécil! Salí lo más rápido que pude de ahí, no sé si corté la llamada o la dejé prendida, mi cabeza no sabía cómo reaccionar a aquella noticia dada. Corrí por el pasillo del avión que se hacía interminable, llegué hasta la puerta para salir pero la azafata no me dejaba.
-¡Déjeme salir!- gritaba como una loca. Ni yo misma me controlaba, solo quería salir e ir a donde se encontraba ella. Ella me retenía. -¡Déjeme salir!- grité nuevamente, hasta que hicieron paso y yo bajé rápidamente esas escaleras que aun seguían ahí. Niall y Louis me miraban aturdidos, sin entender por qué bajé de esa forma del avión, dejando mi maleta, mi vuelo, todo.
-¡Eres un estúpido!- exclamé dirigiéndome a Niall a la vez que le pegué una cachetada. Louis abrió los ojos como plato -¡¿Por qué no me dijiste que Lauren sufrió un accidente?!- grité exaltada. No iba a perder el tiempo con un pobre idiota, tenía que llegar a la clínica de inmediato. Corrí hasta el exterior del aeropuerto en donde se encontraban los taxis y tomé uno, aunque salga el triple de lo usual, no me importa.
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Sólo falta el capítulo final más el epílogo!
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Tu eres mi nerd (Camren) *Editando*
FanfictionCamila era una chica que recientemente se había trasladado de ciudad, era la típica chica nerd, con unos lentes enormes, (aunque era muy hermosa, cabello castaño largo, unos ojos cafés chocolate potentes y realmente hermosos) y solo le importaba, en...