Capítulo 33

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Después de un largo momento de espera, salió el doctor serio y con la mirada firme.

-¿Ustedes son los familiares de la pequeña?- preguntó el profesional de la salud acercándose hacia nosotros.

-Sí- respondió la madre de Lauren firme.

-¿Señor, Señora Jáuregui pueden venir un momento?- los padres de Lauren asintieron con la cabeza y se alejaron con el doctor, Lauren tenía la mirada firme en ellos, el médico hacia unas señas y movía la boca pero no se notaba nada de lo que hablaban, luego el padre de Lauren se abraso con su esposa, la mamá de Lauren no paraba de llorar y de abrasar a su marido, a continuación se acercaron a nosotros y se sentaron en las sillas.

-¿Qué les dijo el doctor?- preguntó mi madre nerviosa, Lauren tenía la cabeza agachada sin querer escuchar nada, yo la miraba y me daba una pena enorme de no poder ayudarla, de no poder animarla. La mamá de Lauren trataba de hablar pero entre sus sollozos no se entendía nada, luego su padre se dispuso a hablar, igual lloraba pero era más entendible.

-A Taylor…-bajó la mirada- le tienen que amputar el brazo…- al momento que escuchamos esas palabras todos nos quedamos mudos, mi madre estaba sorprendida se abraso con mi papá, ya que ellos eran sus padrinos, la conocieron desde pequeña a Taylor, son muy amigos de los padres Lauren. Lauren puso sus manos en su cabeza y luego la mantuvo agachada.

-¿Taylor va estar bien?- me preguntó Beth, la otra hermanita de Lauren.

-Eh…si pequeña, va estar- le sonreí y le acaricié el cabello, Lauren al notar eso lanzó una sonrisa. 


Narra Lauren


Pobre Taylor, tan pequeñita, tan indefensa y que le ocurra algo así… la verdad ahí mostré mis sentimientos más de lo normal, no los pude ocultar, fue inevitable, al ver a Camila llegar, al sentir que me abraso, sentí que tenía a alguien en que confiar, en quien apoyarme y sentirme que puedo ser yo misma y no una persona completamente diferente, en quien poder creer ciegamente, me sentí un poco más tranquila, al abrasarla sentía que había alguien que me apoyaba e iba a estar conmigo… espero que eso lo sienta ella también…

Esperamos como 10 minutos más y luego salió el doctor con Taylor, mi pequeña hermanita en una silla de ruedas con la cabecita agachada, mi mamá yo y mi padre corrimos hacia donde se encontraba mi hermanita.

-Esta lista… fue una amputación muy breve, las amputaciones demoran poco, por favor traten de explicarle lo de su brazo…- dijo satisfactorio el médico- y… reposo de cinco días- anotó en una hoja de papel- tome- se la entrego a mi madre, ella la recibió con los ojos llenos de lágrimas.

-¿Nada, nada más? ¿Solo eso? Fue una herida muy grave…- dijo mi padre entre sollozos.

-Si señor, pero así son las cosas, si hay una herida profunda y grave había que amputar, lo que paso con Taylor, por otro lado si no hubiera sido tan profunda habríamos solamente dejado cicatrizar y vendaje pero por lo que dejo la moto cierra, eso no podía hacerse- le explicó el doctor a mi padre.

-Bueno… gracias por su ayuda- agradeció mi padre y nos movimos hacia donde estaban los papás de Camila.

-Mi pequeña hijita… ¿Qué le diremos por su bracito?- se hacía esas preguntas mi madre a cada instante.

-Clara… cuando Taylor esté consciente… ustedes ahí les explican como paso esto…- le explicó la madre de Camila a mi mamá.

-Tía, no se angustie más… a Taylor por suerte no le paso nada más grave…- insinuó Camila.

-Sí… tienes razón querida, llevémosla a la casa para que descanse…- dijo mi madre lentamente. Yo estaba devastada, pobrecita, pero como dijo Camila por suerte no fue nada más grave… pero ahora haría pasteles de lodo, jugaría con una manito a las muñecas… Fuimos a donde estaba nuestro automóvil y levantamos a Taylor de la silla de ruedas y luego la metimos al auto, ella todavía seguía durmiendo o estaba inconsciente. Los padres de Camila se despidieron de nosotros y se fueron en su auto al igual que Camila. Mi papá manejo esta vez, yo miraba a mi hermana que seguía durmiendo, al final llegamos a la casa, mi madre seguía llorando, yo sostuve a Taylor y la lleve a su habitación, la recosté en su cama y me quedé sentada en una silla de ahí, donde me quede mirándola y esperando a que despierte… pasaban las horas y yo seguía ahí, eran como las 9 de la noche aproximadamente cuando Taylor movió su única manito y entreabrió los ojos…

-¿Mami, papi?- preguntó mi pequeña hermanita, no pude evitarlo y se me cayeron unas lágrimas.

-No Taylor, soy yo tu hermana… ¿Cómo estás?- le pregunté quedando agachada en frente de ella.

-Bien…- trató de acomodarse en la cama, como no pudo, la ayudé. Miró hacia el lado y se dió cuenta de lo que le faltaba…- ¿Lauren y mi bracito?- preguntó en tono inocente, no me aguanté, agaché la cabeza y comencé a llorar.

-Espera Taylor…- dije con un nudo en la garganta y con los ojos llorosos, salí de la habitación un momento y llamé a mis padres para que la vieran, no llame a Beth, por que de seguro se pondría a llorar. Mis padres subieron rápidamente las escaleras y entraron a la pieza, donde se pusieron alrededor de Taylor, mi mamá y mi papá la abrasaron sin querer soltarla nunca.

-¡Mami, papi!- exclamó Taylor de felicidad.

-Hijita…- musitó mi madre entre su llanto y el de mi padre.

-¿Mami donde esta mi bracito?- mi madre no pudo controlarse y salió llorando de la habitación, sin embargo mi papá se decidió a explicarle.

-Cariño…tuviste un accidente…y tu bracito se fue…- dijo en tono angustioso, al igual que mi madre no pude ver eso y salí de la habitación, me dolía verla así, baje a donde estaba mi mamá y la abracé. 

-Mamá… sé que esto es difícil… pero Taylor ya se acostumbrara, además que le falte un brazo no cambiara nada, no la hace una persona discapacitada totalmente, ella pude seguir haciendo sus cosas diarias…- le expliqué secándome las lagrimas.

-Hija, si eso lo entiendo, pero es que aun no logro aceptar que mi hija perdió un brazo…

-Yo tampoco mamá…- en eso creo que escuché llantos de parte de Taylor, no quise, no pude ir a ver, me senté en el sofá y me quedé ahí de pronto sonó el teléfono, mi mamá fue a contestar.

-¿Aló?... Acaba de despertarse... ¿Te paso con Lauren? Ya, cuídate cariño- mi madre se acercó y me pasó el teléfono- para ti-luego subió las escaleras.

-¿Hola?

-Hola Lauren- era la voz de Camila - ¿Cómo está Taylor?

-Está bien…

-Bueno llamaba, para saber cómo estaba, mándale mis saludos…

-Claro…oye…

-Dime

-¿Te gustaría venir mañana? Digo… para que veas cómo esta Taylor…

-¡Por supuesto! Mira, ya se, después del colegio pasemos a comprar helado y le llevamos como sorpresa…

Se me asomó una sonrisa- buena idea…

-Bueno Lauren… me tengo que ir, mañana hablamos, cuídate…

-Adiós- colgué el teléfono. Me impresionaba que una chica se preocupara por mis hermanas, Cece con suerte les decía hola, Camila era tan distinta, amable, simpática, preocupada, dispuesta, hermosa… - moví la cabeza- digo, digo eh…eh… ¡a quien engaño! Si no resulta nada engañarme a mí misma, ¡si me gusta y que tanto! En fin, fuí a ver como estaba Taylor pero ya estaba durmiendo, le di un beso en la frente y me fuí a dormir. Me costó quedarme dormida, pero al final lo logré.

Tu eres mi nerd (Camren) *Editando*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora