-No lo haré… le sonreí tiernamente -Tu tampoco…
-Jamás… ¿Me oíste? Quizás… no me creas y pienses que te dejaré… pero no, créeme, jamás te dejaré...- me comenzó a acariciar mi mejilla.
-Te amo…- dije aun con una sonrisa en mi rostro.
-Me encanta oír eso de ti- me miró a los ojos -Yo también a ti, te amo- me dio un pequeño beso en los labios.
Me fui a mi casa y subí a mi habitación. Estuve ahí por unos minutos mirando televisión junto a Ally, sentí que la puerta se habrían y voces de personas se escuchaban, bajé por las escaleras y vi a mis padres entrando por la puerta de la sala.
-Hola cariño- dijo mi madre.
-Hola ¿No que llegaban mañana?- pregunté.
-Era hasta hoy día, además mañana trabajo- contestó mi padre -¿Hay algo de comer?- preguntó.
-Ordené pizza de zanahorias- dijo Louis bajando las escaleras -Hola ¿Cómo llegaron?
-Pensé que esa cosa no existía- musitó Ally caminando al lado de su hermano.
-Bueno si existe porque yo pedí- dijo Luis.
-Claro, ¿dónde hay?- interrumpió mi papá.
-En la cocina- respondió Louis -¿Cómo la pasaron?
-Bien- contestó mi madre -Fue relajante…librarme de ustedes dos días- soltó una carcajada.
-Qué graciosa mamá- reí sarcástica -Iré arriba un rato, estaba viendo televisión.
-Yo igual- me acompañó Ally. Subimos por las escaleras y nos sentamos en la cama para prender la tele, al poco rato mi mamá nos llama con un tono de voz serio y seco. Bajamos a donde estaba ella nuevamente, nos quedamos una al lado de la otra mirándola fijamente ya que se notaba enojada.
-¿Qué pasó?- pregunté un poco tímida.
-Me pueden explicar ¿Qué significa esto?- sacó su brazo detrás dejando ver la carpeta. Quedé callada sin decir ni una palabra, soy tan tonta ¡Como no me di cuenta! Ally giró su cabeza levemente mirándome, yo solo estaba ahí tiesa sin poder mover un solo músculo -¡¿Me van a decir?! ¡¿De quién de ustedes es está cosa?!
-Eh…- musité nerviosa.
-¡¿Van a decir o no?!- gritó exaltada.
-Yo…- murmuré.
-Es mía…tía, es…es mía- murmuró Ally -Las carpetas…son mías- quede perpleja mirando a mi prima. Mi mamá abrió los ojos como plato y la quedó mirando un poco decepcionada.
-¿Sabes lo que hiciste?- ella estaba callada con la vista hacia abajo -¡Responde niñita!- me miró -¿Tú sabías algo de esto?- se dirigió hacia a mí, yo me quedé callada, me sentía tan cobarde por lo que acabo de hacer -Camila déjame hablar a solas con tu prima- mire a Ally, ella asintió con la cabeza para que me fuera de ahí. Subí las escaleras y me quedé agachada para saber de que hablaban, pero no se diferenciaba completamente lo que decían. Me siento tan mal por haber dejado a mi prima en ese problema, siendo que la que debería estar ahí abajo recibiendo el sermón de mi madre debería ser yo y no ella, yo soy la cobarde que no dije que fui yo la responsable de eso. Si sólo fuera tan valiente para bajar y decirlo todo. Me paré de donde estaba, bajé las escaleras y mire a mi madre que estaba aun regañando a Ally que estaba con la cabeza agachada.
-Mamá…- ella me miró junto con Ally -Emm…la carpeta, no es de Ally, es…es mía- confesé tímida, me miró peor que miro a mi prima.
-¿Por qué no lo dijiste? ¿Por qué dejaste que tu prima quedará como la culpable? Ally… lo siento, Camila siéntate, vamos hablar- dijo seria. Vi como Ally se fue de la sala, me senté en una de las sillas del comedor, arrugué un poco el chaleco que traía puesto por mis nervios. Mi mamá se sentó en frente de mí y me quedó mirando.
-¿Por qué te hiciste esto?- me preguntó seria -Ósea, obvio que por eso… ¿Tú tienes la menor idea de lo que hubiera pasado si no te hubieras hecho el examen? Hija… ¿Qué te pasa? Tu, tú no eres así… eres más concentrada en tus estudios ¡Nunca pensé que mi hija a la edad que tienes ahora puedas haber perdido tu virginidad!
-Mamá…- musité.
-¡No! Déjame hablar, tú me escuchas ¿Oíste? ¿Con quién fue? ¿Con quién? ¿Ese niñito rubio con el que era tu amigo? ¿Lauren…?- solo asentí y permanecí callada -¿Ella te dijo que lo hicieras no? ¿Te obligó? ¡Mírame cuando te hablo!- levanté la vista en ese preciso instante con los ojos un poco llorosos -¡¿Te obligo esa chica, no?! ¡No quiero que la veas nunca más! ¡¿Oíste?! ¡Te prohíbo que veas a esa chica!
-¡No me obligo ella mamá!- grité.
-¿Qué tanto griterío?- dijo mi padre que entraba por la puerta.
-Pregúntale a tu hija- me miró enojada. No miré a mi papá ni a mi mamá solo subí las escaleras mientras lloraba y entre a mi habitación dejándome caer en la acolchada cama mientras mis lágrimas seguían sin parar.
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Tu eres mi nerd (Camren) *Editando*
Fiksi PenggemarCamila era una chica que recientemente se había trasladado de ciudad, era la típica chica nerd, con unos lentes enormes, (aunque era muy hermosa, cabello castaño largo, unos ojos cafés chocolate potentes y realmente hermosos) y solo le importaba, en...