Tu eres mi nerd (Camren) *Editando*

Capítulo 51

No despegaba su mirada de mí, yo permanecía concentrada en sus ojos, a veces buscando sus labios… porque no me resistía a probar ese dulce sabor una vez más. Simplemente no la dejé terminar esa frase, no podía, no puedo, soy muy débil…era imposible poder resistirme a estar así tan cerca de ella. Busqué sus labios y me acerqué a ellos…al principio fué un beso tímido y pequeño pero luego empezó a ponerse a tomar más fuerza y tornarse más apasionado, la agarré de la cintura, sus brazos estaban caídos y solo me importaba lo que pasaba en ese momento, fué algo… que necesitaba hace tanto tiempo, me vuelve loca, sus labios, su sonrisa, su mirada… ¡todo! Es mi maldita droga, nos faltaba la respiración… pero poco me importaba, era algo que las dos necesitábamos, era algo que las dos esperamos, era algo que las dos pedíamos a gritos… teníamos que estar juntas. No sé que le ocurrió a Camila que me empujó separándome de ella y me pegó una cachetada.

-¡No vuelvas a hacer eso nunca más!- gritó enojada limpiándose los labios.

-¿Qué te pasa?- no tenía ni la mínima idea que pasaba ¿Por qué me pego? ¿Por qué me empujo? No lo entiendo… pensé que yo le gustaba… realmente no sabía que sentir… felicidad por haber sentido nuevamente sus exquisitos y dulces labios o enojo porque me alejó de ella.

-¡Lauren, esto no lo vuelvas a hacer! ¡Estoy con Niall, métetelo en la cabeza! 

-¡Jajajaja! Mira Camz, a ti poco te gusta Niall, porque si fuera así no lo hubieras engañado conmigo. Además necesitabas ese beso tanto como yo. Y no puedes reconocer que pides a gritos otro beso mío.

-¡Eres una idiota!

-¿Una idiota por tener toda la razón? Acéptalo, me amás, me necesitas, me quieres tener cerca, quieres volver a sentir mis labios, quieres que te abrace…- rodeé mis brazos en su cintura pero me separó de inmediato -Quieres que te acaricie, quieres…

-¡Para!- interrumpió -¡Me voy!- se arregló y emprendió su paso.

-Solo te vas porque es la verdad y no la aceptas- me quedé parada como una idiota.

-¿¡Qué es la verdad!?- dió la vuelta en mi dirección -¿Qué te quiero tener cerca? ¿Qué te quiero besar cada maldito día? ¿Qué te necesito? ¿Qué me encanta que me beses, que me abraces, que me hables? ¿Qué me vuelvo loca y no quiero que el tiempo pase cuando estoy contigo? ¡Pues sí! ¡Esa es la maldita verdad!- gritó. La verdad me alegré demasiado al haber escuchado todas esas palabras, se dió la vuelta y empezó a caminar.

-¡Espera!- se detuvo.

-¿Qué? ¿Ahora estás feliz por todo lo que te acabo de decir? ¿Eso querías oír?- me acerqué a ella -¿Eso querías que te dijera?- me iba acercando cada vez más sin despegar mi vista de ella -¿Para qué me tomes como una tonta ahora?

-Cállate…- la interrumpí, las dos estábamos nerviosas, me acerqué al poder sentir sus labios nuevamente, ese dulce sabor, ese dulce y exquisito aroma que sentía al estar con ella, se le cayó el bolso que cargaba en uno de sus hombros, le dí un tierno y exquisito beso, pero cada beso que le daba no era igual al anterior, eran totalmente diferentes, no quiero que el tiempo pase cada vez que siento sus cálidos labios, no quiero que el tiempo pase cada vez que estoy con ella… soy tan cursi, pero es que ella me encanta. Nos separamos lentamente y quedé presenciando sus maravillosos ojos, que me perdía totalmente en ellos, le acaricié delicadamente su suave mejilla, sonrió por mi detalle, y le dí un pequeño beso en la frente.

-Te amo…- esas palabras me salieron solas no hice ningún intento por decirlas… no sé que acabo de decir… ¿Será verdad? ¿La amaré? Es que… todo con ella es tan… perfecto, hermoso… ¡Ah qué cursi soy! 

-Eh…- murmuró nerviosa.

-Eh…eh…digo que amo… esa cosa…que usas, eso, eso… tu shampoo… ¡Lo amo por dios! ¡Huele tan rico! ¡Sí, amo a tu shampoo! ¿Dónde lo compras? Necesito uno…

-Eh… ¿Estás bien?- puso su mano en mi frente para ver si tenía fiebre.

-Mejor que nunca- mordí mis labios.

-Eh… - rió levemente -Creo que es hora de irme tengo… tarea.

-Espera, ven- la tomé de la mano y me senté con ella en la banca que hace poco nos habiamos sentamos.

-¿Sí?- me preguntó mirándome a los ojos.

-Eh…- estaba nerviosa -Ahora que sabemos esto… - sonreí y la mire fijamente -Eh… ¿Quieres estar conmigo?

-Lauren… - bajó la mirada.