GANAS NO INDICADAS +18

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Estuvimos un tiempo caminando hasta que llegamos a una estación normal y corriente, Hagrid me comentó de que las personas normal los llamaban "muggles". Solamente seguía al enorme hombre cuando se paró en seco, me adelanté y ví unos cuantos niños pelirrojos y a dos chicas, una de ellas pelirroja y la otra morena; todos ellos junto a Harry Potter, y a una mujer más mayor igual de pelirroja, supongo que debe de ser la madre.

- Vamos chicos, se os va hacer tarde - decía mientras abrazaba a todos los demás.

Estaba nerviosa, no conocía a nadie excepto a Harry... Hagrid le llamó, se dió la vuelta y vino a nuestro lugar. Me miró con una sonrisa, él ya sabía de que estaba insegura de acercarme con sus amigos.

- ¡Hola t/n! - me abrazó - ven, tenemos que pasar por esa pared para poder presentarte a mis amigos.

- ¡Espera! ¿¡Cómo que pasar por una pared!? - soy yo o ¿estoy sorda? Porque cada vez que me cuentan algo sobre este sitio no entiendo lo que me dicen.

Hagrid y Harry se rieron mucho, ¿he dicho o hecho algo gracioso? Yo estaba con una cara de imbécil en medio mientras ellos seguían a lo suyo.

- Eso me paso lo mismo el primer año - explicó - tienes que ir con tu carro y correr hacia la pared, para poder pasar tienes que estar tranquila y segura de tí misma.

- ¿Y si me estrello? - ahora mismo no es que tenga mucha confianza.

- No lo harás, estoy aquí para ayudarte, ¿quieres que entre yo primero? Así verías que no es tan difícil como parece - que servicial que es Potter.

- Está bien... - suspiré.

Me hice un paso hacia atrás, y el ojiazul hizo lo que me explicó. Fue corriendo hacia la pared y pasó, me quedé sorprendida con los ojos abiertos como platos, no sé por qué esperaba de que fuera como una broma, pero por otro lado sabia que no iba a ser así. Definitivamente, estoy deseando llegar a Hogwarts.

Ahora era mi turno, respiré un poco para que se fueran los nervios que quedaban en mi interior. Mis piernas corrieron, aún seguía con los ojos cerrados, hasta que decidí abrirlos cuando sentí de que me había chocado con alguien por no mirar, mierda.

- ¡Fíjate por dónde vas! - era el chico rubio que tiró antes a Harry al suelo.

- ¿Y sino quiero? - no me gusta que me tomen por tonta y él no iba a ser la excepción - ¿Me vas a obligar rubio?

- Mira, no sabes quien es mi padre y para tu información soy Malfoy, Draco Malfoy - ¿me lo estaba diciendo con aires de superioridad?

- Me alegro por ti y por tu padre, pero no me importa - decidí irme, era demasiado insoportable y tenía que buscar a Harry.

- Tu no me has dicho tu nombre rubia - me agarró del brazo para que no me fuera.

- ¿Y por qué debería decirt...? - fui interrumpida, aparecieron de repente Harry y su "pandilla", por decirlos así.

- ¡Suelta a t/n, Malfoy! - le gritó.

- Con que t/n, adiós estúpida - sonrió en forma de burla y quitó su mano de mi brazo.

Solo lo vi irse, pero mi furia seguía en mi interior al ver que es un engreído. En mi mente le estaba diciendo de todo lo que se ocurría hasta que la chica morena me sacó de mis pensamientos.

- ¿Estás bien? - preguntó.

- Si, gracias... - iba a decirle su nombre pero obviamente no me lo sé.

- Yo soy Hermione t/n - sonrió - Harry nos contó de que te conoceríamos, te voy a presentar a los demás.

- Claro, gracias - le devolví la sonrisa.

- Él es ron, no te extrañes de que no pare de comer - señaló a un pelirrojo de vista muy mono y agradable - y ella, es Ginny - otra pelirroja un año menor que nosotras, pero con una sonrisa impecable en su cara.

- Encantada - el tren sonó y eso era señal de que nos metiéramos sino queríamos perdernos el viaje.

Todos nos dijimos y nos fuimos presentando poco a poco, fui la última en subir al vagón. Al girarme para atrás, para poder ver todo esto por última vez hasta dentro de unos meses, me dí cuenta de que Draco estaba con una chica pelinegra, y tres chicos más subiendo a otro vagón. Me miró y rompí las miradas ya que me llamó Hermione para que me dé prisa.

- Y t/n, cuéntanos más sobre tí - pidió Ron - ¿por qué has venido a estudiar cuando vamos por el cuarto año?

- Ron, a lo mejor quiere hablar mucho - le regañó Her.

- No, tranquila que no me importa - reí - la verdad es que no sé como he llegado aquí, no sé nada de mi familia ni de dónde vengo.

Todos se quedaron sorprendidos, supongo que se esperaban una historia mucho más diferente a esta. Quise saltarme la parte de que solo recuerdo de estar escapando de aquella cosa tan tenebrosa, no quiero que sientan lástima por mí. Además, no creo que debería contarlo aún, primero debo consultarlo con Dumbledore, no vaya a ser que la cague.

- Y antes con Malfoy, ¿por qué os habéis peleado? - preguntó Harry.

- Yo iba a pedir perdón porque al pasar por la pared, fuí con los ojos cerrados por miedo - todos nos reímos - entonces, choqué con su carrito y me dijo estúpida, menos mal que llegasteis porque sino ese acaba con la cara partida.

- Tienes carácter t/n, ¿qué casa te gustaría ser - preguntó Ginny - todos nosotros somos Gryffindor.

- Hagrid me comentó sobre las casas, pero si todos estáis allí yo también, no conozco aún a nadie.

Así nos pasamos todo el viaje, riendo y compartiendo anécdotas. Más tarde, vino una señora con carrito en el que llevaba miles de chucherías, como dijo Hermione, Ron se compró la mayoría ya que decía de que le rugía un poco la estómago. Estuve probando algunas, y la que más me gusto fue la rana de chocolate... Estaba cansada de tanto hablar, así que me dijeron de que podía dormir allí, ellos intentarían no hacer mucho ruido.

Me despertó Hermione, ya habíamos llegado, la verdad es que me tranquilizaba de que más o menos sabía como era el castillo. Salí, era de noche, ¿por qué mierda siempre recuerdo lo de hace días? Decidí parecer segura para que no me preguntaran de si me pasaba algo, nos recibió Hagrid a lo que nos dedicó una adorable sonrisa.

Llegamos ante unas puertas enormes y altas, era increíbles, estaban con algunos detalles. Nos recibió una señora de ojos claros con pelo gris, tenía un gorro enorme verde a conjunto de su túnica. Me despedí de mis amigos ya que dentro de poco me iban a poner el "sombrero seleccionador", el que me iba a decidir en que casa quedarme.

Habían más niños a mi alrededor, que fueron entrando un por uno al escuchar su nombre, mis nervios fueron aumentando cuando escuché mi nombre. Se abrieron las puertas y anduve con un paso firme para no parecer avergonzada. Habían algunos chicos que cuchicheaban cosas y se ve que a algunas chicas les molestó que recibiera muchas miradas por parte de ellos.

Me senté enfrente de todos, había un absoluto silencio. Me pusieron el enorme y viejo gorro sobre mí y empezó a hablar:

- Interesante, tienes mucha seguridad cuando quieres, no tienes miedo a lograr tus objetivos pero a la vez soñadora, tienes ambición de aprender cosas nuevas pero a la vez eres una persona cariñosa con quien quieres, debido a que tienes carácter fuerte. Estoy entre dos casas, pero definitivamente eres...

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La primera vez que hablo por aquí, me podéis poner ideas de como queréis que pase a lo largo de la historia.

Espero que os guste ya que es mi primera vez escribiendo por aquí, ahora tenéis otro episodio para saber en que casa quedáis <3

Bye!!