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Pasaron las horas, Hestia y yo nos levantamos, ya era lo suficientemente tarde y seguramente todo el mundo ya estaba durmiendo. Nos pusimos unas faldas negras con una camiseta de tirantes negra y el pelo recogido, no sé por qué esta vestimenta, solo lo hice porque mi mejor amiga me lo pidió. Simplemente, odio como me quedan las faldas.

Salimos sigilosamente y sin hacer ruido al cerrar la puerta para acceder a la sala común de Slytherin, nos reunimos con el trío de oro en la esquina del pasillo donde se situaba nuestra misión.

- ¿Quién va a entrar? - susurro Ron asustado.

- Yo me pongo la capa - aseguré.

- No, si te pillan la hemos liado - anunció Harry, era muy tierno que se preocupara por mí.

- Pero no nos van a pillar, además, yo tuve la idea - le quité la capa a Harry - yo esperaré junto a Hestia y vosotros tres os quedáis aquí, cuando entre Moody corréis y cerráis la puerta para que no se escape.

Todos asintieron, y el plan se puso en marcha, Hes y yo nos pusimos debajo de aquella manta, cabíamos perfectamente. Intentamos abrir la puerta, pero estaba cerrada, con eso no contaba...

- ¡Alohomora! - lanzó un hechizo mi mejor amiga el cuál hizo que la puerta abriera.

- ¿Cuándo has aprendido eso? Ha sido flipante - estaba delante de ella, no le veía la cara pero sabía que se había sonrojado por mi halago.

- Mucho tiempo libre t/n - nos colocamos en una esquina al lado de la mesa del profesor. Para mí pasó media hora y no había entrado nadie, supongo que no tardará en venir, al instante de pensar eso vi una sombre entrar. El trío de oro hizo lo que les dije y encendimos la luz para verle la cara de sorpresa a este estúpido profesor.

- ¿¡Flora!? - gritamos al unísono, era la gemela de Hes.

- ¿Qué haces aquí? - salió la otra gemela de mis espaldas.

- Me ha mandado Draco, necesitaba algo para la clase de "Pociones" de mañana - explicó - bueno, ahora si me disculpáis cojo esto y me largo.

¡Mierda! Escuchamos pasos desde los pasillos, y no era Flora, de eso estaba segura, seguramente era Argus, todos nos miramos al unísono y salimos corriendo. Al pasar por dos o tres pasillos nos separamos completamente, no sabía donde me había metido hasta que escuché unos llantos. Decidí entrar y por lo que me ha comentado Hermione, este debería ser el baño de chicas del segundo piso.

Entré cerrando la puerta por si pasaba por aquí el gato del vigilante, había una enorme fuente por la cuál salía unas pocas gotas de agua, cerré uno de los miles grifos situados en esta. Observé la imagen de un chico, estaba llorando a la vez que tenía su cabeza entre las rodillas.

- ¿Draco? - me arrodillé junto a él.

- ¡T/N! - me miró asustado, tenía los ojos hinchados y rojos de tanto llorar junto a su piel que en estos instantes estaba más pálida que otras veces - déjame solo por favor.

- Ahora mismo es cuando menos tienes que estar solo - aclaré acariciándole el hombro, este chico nunca pide las cosas tan educadamente.

- Vete, ni siquiera te caigo bien, no tienes que hacerte la fuerte ahora - me miró con esos ojos grises.

- No te voy a engañar, pero aunque a veces te odie, también me has hecho reír - expliqué aguantando su mirada con la mía - y, ayer en la clase de Ojoloco, nos encontramos accidentalmente en nuestro sitio y te preocupaste por mí... - hubo un silencio y cuando alguien esta triste sé lo que necesita - Ven, me puedes abrazar si quieres que no muerdo.

Nadie nunca a visto a este chico en este modo, es demasiado fuerte y terco ya que sé que no me va a contar lo que le pasa, yo tampoco lo hubiera hecho. Tras decir las últimas palabras, pensaba que iba a caer en mis brazos, pero me jaló hacia él haciendo que quede sobre sus piernas. Me abrazó fuerte y comenzó a llorar sobre mi hombro mientras yo le decía cosas tipo: <Todo va a estar bien; desahógate; tranquilo> y le acariciaba su revoltoso y sedoso pelo rubio.

Quitó su rostro y me miró a la cara, ya estaba mejor, tenía más color en la piel y todo. En realidad, me sentía bien haberlo ayudado de algún modo, hasta que me dí cuenta de que yo seguía acariciando su cabello, quité la mano de allí y él se rió.

- No me molesta - con una media sonrisa - sigue haciéndolo, me gusta.

- Si tu lo pides... - sonreí y le hice caso.

Cerró sus ojos inflamados y hasta yo sentí lo cómodo que estaba. Pasó un rato así, me encantaba verlo así y no sabía el motivo, hasta que abrió esos ojos y se clavaron en mi.

- ¿Te importa? - y puso su mano sobre mis rodillas.

- No, tranquilo - sentí como su mirada bajaba a mis labios, por reacción sin querer hice lo mismo.

Estuvimos unos segundos así, esa tensión que había entre nosotros ahora podría haberse roto con un cuchillo. No sé por qué me fije más en su rostro, su piel era perfecta con esos ojos grises en los que tanto me fijo junto a su mandíbula marcada, nunca me ha gustado admitirlo pero este rubio es uno de los chicos más sexys de todo Hogwarts.

Sentí cómo se acercaba a mis labios ya que por acto reflejo los había entreabierto, se posó sobre los míos. Metió su lengua con la mía y me dió un beso apasionado pero a la vez lento, era perfecto, tenía el ritmo perfecto y nuestras lenguas jugaban como si estuvieran conectadas. No sabía explicarlo, eran como si se hubieran estado esperando toda la vida. Nos separamos y nos miramos a los ojos.

- ¡Mierda! - solté.

- ¿No te ha gustado? - parecía un poco lastimado por mi comentario.

- No es por ti Draco, es que este ha sido mi primer beso -noté como mis mejillas se volvían rojas - perdón por fastidiarlo tod...

Fuí interrumpida por sus labios que se chocaron contra los míos, de nuevo su lengua entró junto a la mía y volvieran a moverse a un ritmo lento.

- No digas tonterías - susurró junto a mis labios.

Tenía las hormonas un poco por los aires, pero volví a mí misma. ¡T/N! ¡Te recuerdo que solo viniste para calmarlo y no para morrearte con él! Me quité de encima suya y él se levantó junto a mí, me quité el polvo de la falda y le contesté.

- Draco, esto ha sido un error - avergonzada.

- Un error que te ha encantado - dijo acercándose - sabía que querías un beso de este príncipe como las demás.

- ¡ERES UN PUTO GILIPOLLAS! - le dí una bofetada por su comentario - ¿quién te crees tú que soy como las demás? A lo mejor quiero un beso de tu amigo Harry; o Ron; u Oliver... - sonreí maliciosamente.

Me cogió de mi cintura y me empujó bruscamente hacia él, estaba enfadado ya que la mandíbula se le tensó todavía más y su mejilla derecha estaba roja por el golpe que le acababa de dar.

- No vuelvas a hablar de esos sangres sucias después de que te haya besado - ordenó.

- Algún día te haré caso rubio - me zafé de su agarre y salí con paso rápido.

Me dirigí a mi cuarto después de este encontronazo un tanto peculiar, no había nadie, se ve que el pobre Argus se cansó de intentar atraparnos. Me quité toda la ropa y estaba exhausta así que dormí con la ropa interior.

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Sé que queríais una escena así ya, así que no he querido que pase nada más por el simple motivo de que sólo lleváis como una semana en Hogwarts y pierde la gracia si no hay piques entre Draco y tú.

Me despido y espero que a lo largo de la semana me dé tiempo a escribir dos capítulos.

Byee!! <3

GANAS NO INDICADAS +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora