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Pasaron los días, mi relación con Cedric era maravilloso, estábamos los dos sentados en el patio. Mi cabeza estaba apoyada en su hombro mientras me contaba como le había ido su examen de "Historia de la Magia". Todo me estaba saliendo de perlas, me fijé en que la pulsera ya no brillaba, era como si ya no funcionara y nunca encontré el libro sobre el "Sol y la Luna", ya que en ninguna parte de la biblioteca estaba.

- ¡T/N! - llegó corriendo Hestia - ¿te la puedo robar un momento?

Cedric rió y asintió por lo que la chica me cogió de la mano y me llevó casi arrastras a nuestra habitación, me puso una venda en los ojos y me dejo allí, en mi cuarto. Pasaron unos cuantos minutos sin que pudiera ver nada, hasta que me la quitó.

- Te quería hacer un regalo antes del torneo - respondió dándome un paquete - y creo de que la necesitas.

- ¡Hes! ¡Te quiero de verdad! - me encontré con un vestido de gala negro elegante - no me lo esperaba.

- Mañana es el día del baile y que yo sepa no tenías ninguno así - comentó sonrojada.

- Muchas gracias Hestia, no me lo esperaba - la abracé.

No me creo que dentro de poco vaya a hacer un mes estando en Hogwarts, sigo sin descifrar mis secretos y aunque más lo pienso, no puedo hacer nada debido a que me he quedado atascada y no sé como seguir mi investigación... Solamente quiero conocer mi pasado, no es mucho pedir o al menos, es lo que pienso.

Me pasé toda la tarde con Hes en el cuarto y nos pusimos música, hablamos sobre cómo será la decoración para mañana y demás, se le nota en la cara de que está ilusionada de ir con Neville, no para de hablar de él, es tan mona y Longbottom lo es también, son tal para cual. Espero que la gente nos vea así a Cedric y a mí.

- ¿Y si se olvida que me tiene que recoger? - hablaba mi mejor amiga tirada en su cama - ¿qué haré?

- No creo que debas preocuparte, si te lo ha pedido hace semanas lo de acompañarte al baile es porque no podía aguantar a estar mañana por la noche contigo - la tranquilizó y me dí cuenta de que estaba dormida.

No tengo sueño, me pue una camiseta ancha y unos pantalones cortos, salí de la sala y me dirigí hacia la Torre de Astronomía, desde que Draco mencionó ese sitio quería volver y no entiendo el por qué. Subí las escaleras, me apoyé con los codos en la ventana observando aquella hermosa luna llena.

- Has vuelto... - alguien me agarra de los hombros.

- Draco, s-si quieres me-e voy - ¿por qué tartamudeaba? Supongo que no quería que supiera que echaba de menos ver el paisaje.

- No, quédate - insistió y se puso a mi lado - supongo que irás con Cedric al baile.

- Sí, y tú con Pansy - respondí.

- No quedaba más opción ya que yo quería invitar a otra persona - contestó.

- Lo siento - le miré - espero que para la próxima lo consigas.

- Gracias - me sonrió - pide un deseo - pasó una estrella fugaz y cerramos los ojos.

- ¿Qué has pedido? - tenía curiosidad por saberlo.

- Si te lo digo no se cumpliría - me sonrió e hice lo mismo - si me dices tu deseo primero, yo te contaré el mío.

- No es gran cosa, he pedido que no pase nada en el torneo - bajé mi mirada y luego la volví a subir para mirarle su perfil - te toca, Draco.

- Yo he deseado que la chica a la que quería invitar me conceda al menos un baile - sonrió, se le notaba cansado con unas cuantas ojeras.

- ¿Estás bien? - solté, y pensé en lo estúpida que era por haber dicho semejante estupidez.

- Más o menos, para que mentirnos - confesó - pero bueno, no pienso hablar de eso.

- Te aconsejo dormir más y follar menos - le dí un golpe en el hombro en forma de broma y se rió.

- Eres una capulla t/n - me sonrió - deberías irte a dormir al menos que no quieras tener estas ojeras de zombie.

- Tampoco te machaques con eso - reímos - y la verdad, es que me está entrando el sueño.

- Déjame acompañarte ya que nos pilla de camino - rogó.

- Obviamente nos pilla de camino porque a lo mejor somos de la misma casa estúpido - empezamos a caminar.

Los pasillos estaban desolados y tranquilos, el canto de los grillos tenían culpa de no dejar el silencio absoluto, la luna iluminaba por todo el pasillo y en el perfil de Draco, sencillamente perfecto. Me miró a mi rostro, y se puso a reír.

- Si es que soy guapo hasta con ojeras - hizo una pose de diva.

- Estaba viendo el paisaje, ni se te ocurra emocionarte - aunque es mentira, pero bueno - pues, ya hemos llegado.

- Ha sido un gusto volver a pasar tiempo contigo sin discutir señorita t/n - me estrechó la mano y la besó.

- Raro de nosotros, para que mentirnos - sonreímos, esos ojos grises me acordaron de los momentos sobre aquellos labios carnosos que besé aquel día, ¡tienes novio! Deja de pensar en tonterías - buenas noches hurón albino.

- Buenas noches Barbie - sonrió victorioso.

- No te copies de mis insultos, Draco - le abracé - no te acostumbres a esto porque seguramente mañana en los pasillos nos volvamos a pelear.

- No lo haré, pero al menos te diviertes intentando de que no seas una cabezota - reímos.

Estaba por irme, hasta que me agarra de la cintura haciéndome girar completamente hacia su dirección, estaba acercando su rostro al mío, a pesar de notar su cansancio apreciaba cada detalle de su rostro, y lo que echaba de menos volver a sentir lo que sentía mientras le besaba.

- N-no puedo, est-toy con Cedric - miré para otro lado avergonzada - lo siento, otra vez será.

Subí a mi habitación por si cometía alguna locura con ese rubio de la cuál después me arrepentiría, la pulsera de serpiente volvió a brillar, ¿Draco es el futuro heredero de Slytherin? Pero, ¿por qué no tiene una pulsera como la mía? No puede ser...

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Mucha tensión, perdón por dejarlos con la ilusión, pero es algo que no puedo evitar y este capítulo es para los nocturnos :)

Mañana seguramente vuelva a estar más activa por aquí, ya que empieza el fin de semana, muchas gracias por leer la lectura.

Byee!! <3


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