No pude pegar ojo en toda la noche, todo estaba siendo raro, mi alrededor cada vez que avanzaba el tiempo se convertía en más misterioso, no tenía a nadie, los profesores no me ayudarían porque al final pensarán que estoy loca. Definitivamente, estaba sola, me observé desde lejos en el espejo... Sin duda, estaba hecha un desastre y la verdad es que no me importaba, por una vez en la vida no quería saber la opinión de los demás.
Pude por fin abrí la puerta para poder ir al despacho del director, necesitaba saber sobre Moody y no creo que se haya salido con la suya, alguien le tendría que haber visto. Iba caminando rápidamente a la vez que me chocaba con uno o dos alumnos por el camino.
- ¿Pasa algo, señorita t/a? La noto preocupada - me sobresalté al ver a la persona que buscaba cuando intenté pasar por una esquina.
- Buenos días, director, me gustaría preguntar sobre una cosa anoche - hablaba mientras jugaba con las manos - ¿ayer quién hubo de guardia?
- Bueno, me parece que Snape y Hagrid.
- ¡Oh! esto, iré a buscarlos, es que noté algo por el bosque y no sé, para asegurarme que no fuera un bicho de esos grandes o no sé - insinuaba de forma veloz cada palabra, estaba nerviosa.
- Está bien aunque te recomiendo que veas a Hagrid - se me quedó mirando - bonita pulsera, ten cuidado ya que pueden observarte sin que te des cuenta.
Me quedé con la palabra en la boca cuando se marchó lentamente por dónde supongo que había venido. Todos los alumnos salieron y yo me encontraba en pijama, simplemente suerte, las clases comenzarían y en una de ellas estaba la de Alastor.
* * *
Estaba cambiada con mi uniforme arrugado al lado de Newt en la clase de Encantamientos, levanté la cabeza para fijarme que todo el mundo se encontraba escribiendo algo en sus cuadernos, no estaba prestando atención ya que estaba pensando en mis cosas aparte de lo de anoche, la pregunta es, ¿puedo confiar en alguien?
- ¡T/n!- me llamó Filius - ¿qué has escrito sobre el Depulso?
- Pues la verdad es que nada, no he prestado atención, lo siento.
Todo el mundo guardó silencio y siguieron con lo suyo hasta que finalizó la clase. La gente estaba hablando con alguien por los pasillos, ¿quién es ese alguien que estaría hablando conmigo? En estos momentos, nadie.
- ¿Qué te pasa? - preguntó estando a mi lado Draco.
- Nada - contesté sin mirarle - además, tampoco te contaría lo que estuviera pasando si fuera así, no intentes hacerte el bueno conmigo porque nadie lo hace, ni lo hará.
Me marché a paso rápido para ir a clase de Moody, me sentía cabreada conmigo misma, siento que siempre fastidio todo lo que hago y ni siquiera tengo a nadie con quien desahogarme, no seré la única así pero no mostraré ese lado débil, ya que empieza una nueva y mejorada versión, nunca más dejaré mostrar mis sentimientos.
Me coloqué al lado de Ron, me extrañaba que no estuviera junto a Harry pero bueno, me sonrió y le devolví la sonrisa. Pasaron los minutos que se me hacían eternos cuando de repente, entró Snape con su larga túnica que volaba ligeramente por su acelerada caminata, eres un cobarde Alastor.
- Abran el libro por la página 95 - ordenó.
Draco's pov
Solamente no podía creer las palabras que me había soltado, asquerosamente inaceptables pero aunque sintiera ira quería saber el motivo. La última vez la ví hablando con el maldito Diggory y cuando ví cómo le sonreía después de nuestro roce, me dió tanta rabia que admito que la miré de mala forma.
La primera vez que yo, Draco Malfoy, se sentía utilizado. Después, con Zabini hablando como si fueran primos de toda la vida, ¿y yo? ¿No se atrevía a hablarme? Por primera vez quería saber cómo estaba pero en ese momento no era buena idea, todo mi grupo estaba allí.
- Draco, ¿estás bien? - me susurró Astoria, la cual estaba a mi lado.
- Sí, ¿por? - pregunté un poco enfadado, no me gusta ni que me interrumpan en mis pensamientos.
- Acaba de decir el profesor de hacer un trabajo por parejas y no sé, me preguntaba si querrías hacerlo conmigo - sonreía coquetamente mientras noté cómo me colocaba su mano en mi muslo.
- Ya lo pensaré - la aparté para mirar a t/n, hablando con Ron...
Todo el mundo estaba guardando sus libros para irse al Comedor, ya era hora del almuerzo. Yo avisé que llegaría más tarde, ya que guardaba todo lentamente mientras observaba a los estudiantes salir excepto ella, decidí acercarme involuntariamente.
- ¿Te has quedado contenta con tu discursito? - se dió la vuelta cruzándose los brazos.
- La verdad es que sí, nunca me arrepiento de nada.
- Me alegra oír eso, aunque yo esperaba que te arrepintieras solo de hablar con gente que no te valora.
- Vale Malfoy - se sentó en la silla mientras jugaba con su mejilla por dentro - ¿y tu grupo te valora por ser un buen amigo o solo porque tienen miedo de tu padre?
Me quedé callado, ya sabía que la gente no e quería por ser cómo soy sino por mi familia, apellido, dinero, etc. Cada año que pasaba lo notaba más y más, no hacía falta que me lo recordaran ya que tengo ojos para verlo por mi cuenta.
- Al menos tengo padres, ¿no? - me miró enfurecida.
Iba a explotar cuando de repente noté cómo entraba gente a la sala y ella se quedaba callada mientras me fulminaba con la mirada. Solo necesité oír cómo se ponía esas dichosas gafas bien para saber quiénes eran.
- ¡Déjala en paz, Malfoy!
- Yo ya me iba, un placer Potter, nos veremos en la fiesta supongo aunque no sé si permiten la entrada a unas sangres sucias como vosotros- me despedí con una sonrisa burlona para salir de aquella sala.
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No estoy en mis mejores momentos y no puedo escribir cómo yo esperaba debido a viajes como por ejemplo este jueves que me voy a los Pirineos.
Ya no sé cómo agradeceros el apoyo que estáis dando a esta historia y me encanta ya que noto que os gusta (o eso espero notar).
Muchas gracias a esas personas que me hablan ya que, no sé, me hacen más feliz.
Buenas noches para los nocturnos!! <3
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GANAS NO INDICADAS +18
Ficción GeneralTú, una chica desorientada y perdida en esta situación que aparece en Hogwarts sin acordarse de su pasado. Para ello conocerás a diversos personajes en esta mágica escuela... Buenos y malos caminos escogerás, hasta que en un día cualquiera conoces a...