GANAS NO INDICADAS +18

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Draco's pov

¿Acababa de pedirme perdón? No me lo esperaba y tampoco me dió tiempo a reaccionar debido a que se fue corriendo, la primera vez que la veo disculparse conmigo. Me dirigí a mi casa para cambiarme y poder descansar, no creo que baje a cenar... Bueno, creo que sí, solo para ver a t/n.

Y molestarla, que se me ha olvidado decir eso, ejem.

Al llegar ignoré por completo a las necesitadas de Pansy y Astoria, agarré mi llave para poder entrar a mi dormitorio y me dí cuenta que me dejaron en el suelo unas pociones para mi ¿dolor de cabeza? Estaba intentando recordar si le comenté a alguien que no me sentía bien, pero sabía que era un rotundo no.

Da igual, dejé mis pensamientos a un lado y decidí tomarlos cuando observé que habían puesto una etiqueta con una la primera letra de un (tu) nombre, por favor, quiero saber quien ha sido. Pasó el tiempo, ya me vestí y me bañé, no tenía mucho que hacer por lo que me dispuse a ir al comedor.

- ¡Draco! ¿Estás bien? - se acercó Pansy.

- Desde que te has caído en el entreno, no hemos sabido nada de ti - intervino Astoria.

- Y estábamos preocupadas - terminó la pelinegra.

- Sobre todo yo.

- Estarás de coña, obviamente yo estaba más preocupada.

- ¡Era yo!

- Perdona que te diga que era yo.

- ¡Queréis cerrar la puta boca las dos! - grité demasiado fuerte y todo el mundo tenía la atención sobre nosotros.

- La próxima vez haznos un favor y cómprales bozal - apareció t/n por detrás, me agarró del brazo y dijo - yo era la que estaba más preocupada, no os he visto ir a enfermería a ver cómo estaba... Así que, dejar de molestar y me llevo a este hurón conmigo, lindo día exageradas.

Sonrió con ese toque de superioridad que me vuelve loco, ¿loco? No, no puede ser, sólo quiero sexo con ella, Draco venga, contrólate. Esta chica se había ganado a Astoria como enemiga junto a Pansy, las cuales le fulminaban con la mirada, me llevó a un extremo de la enorme mesa de madera.

- ¡Dejar de mirar que el espectáculo que ya ha finalizado! - les gritó a los demás estudiantes asustados.

- Gracias, aunque lo de hurón lo podrías haber omitido - sonreí.

- Yo creo que he dicho bien lo que acabo de decir, no te quejes que te he salvado durante un rato de esas admiradoras, como las llamas tú - se puso a beber agua.

- No te pongas celosa, sabes que tienes toda mi atención - sonreí coquetamente.

- Ya sé que tengo tu atención, igual que la de los otros chicos - me guiñó el ojo, eso me molestó, aunque yo le diga cosas así, no me gusta que ella tenga algo con otro.

- Sabes que odio que menciones a los demás.

- Me gustaría saber por qué, ni que fuera de tu propiedad - sonrió maliciosamente.

- Cuando te haga mía lo serás - le susurré en la oreja y noté como sus mejillas tomaban un color carmesí. Me estaba alejando de su rostro hasta que me agarró de la corbata para acercarme a unos centímetros de sus labios.